Chilpancingo.-
Estudiantes de varias escuelas encabezadas por la normal Raúl Isidro Burgos de
Ayotzinapa le prendieron fuego a nueve vehículos en entradas principales del
Palacio de Gobierno de Guerrero, en demanda de justicia para 43 estudiantes
desaparecidos el 26 y el 27 de septiembre pasados.
Alrededor de las
17:30 horas, alrededor de 300 normalistas llegaron a la sede del Palacio de Gobierno
a bordo de varios autobuses de líneas comerciales, de camionetas repartidoras
de galletas y lácteos y de una patrulla de la Policía Federal para exigir a las
autoridades la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
En un primer momento,
cinco camionetas repartidoras y una patrulla de la Policía Federal fueron
colocadas en la entrada principal del Palacio de Gobierno, a las que enseguida
les prendieron fuego.
Mientras tanto, otro
grupo de normalistas volcaron e incendiaron otra camioneta en una de las
puertas de acceso. Luego el grupo de jóvenes se trasladó hacia un costado del
inmueble e ingresó al estacionamiento, donde quemó otros dos coches.
Bloquearon la
entrada del Palacio con camionetas y patrullas de la Policía Federal. Fuente:
Excélsior
Además de incendiar
los nueve vehículos, los jóvenes rompieron con piedras y palos las ventanas que
forman parte de la fachada principal del inmueble.
La manifestación se
da un día después de que el procurador general de la República, Jesús Murillo
Karam, dijo que las investigaciones apuntaban a que se había asesinado e
incinerado a los normalistas en el basurero de Cocula, y su restos arrojados al
río San Juan de ese municipio.
Los estudiantes
realizaron pintas en varios puntos del Palacio de Gobierno, con frases como
“Vivos se los llevaron, vivos los queremos” y “Justicia para Ayotzinapa”.
Hasta el lugar
llegaron elementos de Bomberos de Chilpancingo y Protección Civil estatal para
sofocar el incendio; fue notoria la ausencia de efectivos antimotines de la
Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Apenas el pasado 29
de octubre, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación
en Guerrero (CETEG) y normalistas de Ayotzinapa derribaron un portón de Casa
Guerrero, incendiando una camioneta en la entrada.
LLAMADO A LA PRUDENCIA
El gobernador,
Rogelio Ortega Martínez, llamó a los normalistas de Ayotzinapa, defensores de
derechos humanos y miembros de la CETEG a deslindarse de los actos vandálicos
que se perpetran en la entidad.
El mandatario
convocó a los guerrerenses a expresarse en favor de la paz en la entidad y en
contra de los hechos perpetrados por quienes llamó “violentos”.
Al señalar que su
administración no va a criminalizar la protesta ni los movimientos sociales,
dijo comprender la situación por la que atraviesan los familiares de los
normalistas, pero “que ese sentir, no se convierta en actos de violencia que
infunden terror e inhiben la llegada de turistas”.
Admitió que “siendo
justo el reclamo de los jóvenes para exigir justicia, no hay razón para que se
pretenda derrumbar la economía de Guerrero, que necesita de paz y armonía”.
(ZOCALO/ Excélsior/
09/11/2014 - 08:14 AM)
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