miércoles, 4 de junio de 2014

LOS NARCOS TAMBIÉN TUITEAN

 
México, DF.- Por más inverosímiles que a veces nos parezcan los narcotraficantes y los escenarios en que se mueven, son parte de la realidad cotidiana en México. ¿Cómo es que estos personajes, pareciendo ficticios, hacen su día a día? Ana Leticia Hernández rastrea algunos nombres de integrantes del crimen organizado que son «figuras destacadas» en el mundo de internet. Fuente: Cuadrivio, por Ana Leticia Hernández Julián

Casas lujosas, fotos con famosos, pistolas bañadas en oro, camionetas, dinero, tigres y leones son sólo algunas de las pertenencias que presumen en las redes sociales sicarios, narcotraficantes y sus hijos. No sólo hacen alarde de sus recursos, también muestran su lado más violento al subir a sus cuentas, sin reparo alguno, fotografías de ejecutados o al tomarse selfies con una persona atada detrás de ellos.

Actualmente, interactuar con estas personas es tan sencillo como tener una cuenta en Facebook o Twitter. Al respecto, Guillermo Valdés, ex titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), declaró en noviembre de 2013 uno de los diarios españoles más importantes: «El Chapo (Joaquín Guzmán Loera), El Mayo (Ismael Zambada García) y otros capos son terriblemente discretos, pero no tanto quienes les rodean, principalmente sus hijos y sobrinos. Suben fotos de sus papás en fiestas y ahí está toda la familia. Son descuidados en ese sentido». Sin temor a ser detenidos o localizados por sus enemigos, estos personajes se exhiben día con día ante sus miles de seguidores.

Los narcojuniors

Los hijos de El Mayo Zambada, Serafín Zambada Ortiz e Ismael Zambada Imperial, conocido como El Mayito Gordo, son dos de los jóvenes que disfrutan difundir su fastuosa vida en las redes sociales.

Serafín, de 23 años, fue detenido el 20 de noviembre de 2013 en Arizona. Tras su captura, se dio a conocer que era usuario de Twitter, donde lo siguen 46 100 personas, y Facebook. En sus perfiles indicaba que era de Culiacán, Sinaloa, trabajaba en el Cártel de Sinaloa (CDS) y continuamente enviaba saludos a los «plebes».

En la cuenta @ZambadaSerafin se observan distintas fotos de camionetas llenas de regalos, mariguana en bolsas, sus exóticas mascotas, su pareja sentimental y metralletas de oro.

Aunque Mike McDonnell, abogado de Zambada, aseguró que las cuentas que se le imputaban a su cliente eran falsas, la popularidad de éstas continúa vigente, incluso con él en prisión. El 24 de marzo de este año se publicó el último tuit en su supuesto perfil: «Tipico, que esta uno en la carcel, y los amigos dicen que me van ayudar puro pedoo» (sic).

Por su parte, su hermano Ismael (@ismaelimperial) tiene 27 400 seguidores en Twitter, quienes pueden ver las fotos de sus caballos, camionetas, relojes, armas y hasta de momentos familiares.

Guillermo Valdés comenta en su cuenta: «el que tengas esta prepotencia y la necesidad de presumir de coches y armas obedece a la necesidad de transmitir poder».

De igual manera, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y su hermano, Iván Archivaldo, presuntamente también tienen perfiles en redes sociales. Ambos son hijos del primer matrimonio de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

Jesús Alfredo constantemente publica a través de su cuenta @AlfreditoGuzma. En muchos de sus mensajes afirma estar «agustín» (a gusto), pues lo mismo juega con una serpiente, bebe, escucha música de banda o disfruta de una buena comida. El supuesto hijo del Chapo se cubre el rostro en sus fotografías, habla de mal de amores y de los consejos de su padre. Tiene 63 500 seguidores y ha emitido más de 8 mil tuits. También tiene un perfil en Instagram (alfreditoguzma), donde se aprecia su gusto por la música en vivo.

En cuanto a su hermano Iván, @_IvanGuzman_, su actividad en la red es más limitada. No sobrepasa los 200 tuits y lo siguen 39 900 personas. Se comunica con otros presuntos miembros del crimen organizado y con su hermano y demuestra su pasión por las armas y los autos.

El más solicitado scarface sinaloense


Antes de su detención en Holanda el 31 de diciembre de 2013, Rodrigo Aréchiga Gamboa, El Chino Ántrax, líder de un grupo de sicarios al servicio del Cártel de Sinaloa, mostraba sus lujos en Instagram y Twitter, donde aún es posible ver sus fotografías paseando en Egipto, al lado de Paris Hilton o de miembros del crimen organizado, pero siempre con el rostro difuminado.

Chino Antrax

En su presunta cuenta de Twitter (@comandante57_), Aréchiga Gamboa se describe como «el más solicitado scarface sinaloense», dice ser fanático de las armas y estar «al 100 con los Zambada». Y añade: «Estás conmigo o estás con dios».

De acuerdo con Julio Juárez Gámiz, investigador de tiempo completo del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, estos hombres se exhiben en las redes sociales porque al igual que cualquier persona, «buscan reconocimiento social». «Existen variaciones entre las personas en cuanto al nivel de exposición social que pueden tolerar o procurar. Esto es igual para quienes participan en una actividad criminal. Los hay menos y más exhibicionistas, dependiendo de distintos factores sociopsicológicos y, sobre todo, de personalidad», indica.

El sicario más famoso de la redes sociales


A sus 24 años, Broly Banderas Banderas se describe a sí mismo como un «fenómeno» en Facebook. Este sicario de los Caballeros Templarios, que tomó su nombre de un personaje de la caricatura japonesa Dragon Ball Z, tiene más de 3 800 seguidores en la red social, a la que sube constantemente selfies con duckface, portando armas de grueso calibre o simplemente disfrutando de un helado o una bebida alcohólica.

En entrevista, Broly afirma que antes de incursionar en Facebook «era muy antisocial y quería tener amistades», así que optó por abrir su cuenta. Ahora, dice, es un «poco más sociable».

Su popularidad es evidente. «Estás bien sabroso», «sí me casaba contigo», «eres un hermoso», «mi’jo le mando besos» son sólo algunos de los mensajes que decenas de mujeres le escriben en su muro. Eso no es todo, algunas jóvenes se toman fotografías semidesnudas y lo etiquetan en ellas. Para él, los likes, saludos y bendiciones le hacen el día más agradable y más fácil. Ante todo esto afirma: «Por sus bendiciones me he salvado de tantas cosas que me han pasado».

Sobre ser una celebridad en Facebook, Broly asegura que «es padre y emocionante», y añade: «Cada vez que salgo en alguna nueva página trato de tomarme más fotos que sean del gusto del público. Mucha gente me sigue más y eso me agrada. Tengo muchas amistades de países como Italia, Francia, Argentina, Indonesia, Brasil, Puerto Rico, EE.UU. y otros que no recuerdo».

Al preguntarle sobre cómo reaccionan sus jefes ante su popularidad en la red, revela: «[Mi jefe] sí se enoja. De hecho varias veces me amenazaron con que me iban a matar si seguía publicando, pero ya no está en mí dejarlo (Facebook) porque se me ha hecho una adicción tenerlo y publicar, porque quiero saber lo que piensan de mí. Ellos dijeron que no subiera fotos de las camionetas donde me la paso y lo dejé de hacer».

Broly FB

Lo dieron por muerto en noviembre de 2013 y de nueva cuenta se habló de su deceso en enero de este año, pero Broly sigue vivo y activo en la red, afirmando que los rumores sobre su fallecimiento simplemente le aseguran más éxito en Facebook: «Soy más famoso que cualquier narco o sicario de todo el planeta», dice con orgullo. «Me considero una persona nada normal. Soy como un fenómeno, pues ando en muchas mentes, muchos corazones y más de la mitad del planeta», dice.

Para Julio Juárez, investigador del CEIICH-UNAM, «hacer alarde de una conducta de la cual una persona se siente orgullosa es un mecanismo psicológico universal. Hacerlo le permite validar sus acciones de una forma social. El aspecto patológico en el caso de la divulgación de una conducta criminal proviene del desplazamiento moral de la consecuencia de las acciones y de la inexistencia de una sanción, por parte del sujeto o sus seguidores, a actos criminales».

Los Plancarte

Melissa y Enrique Plancarte, cantantes de banda, son hijos de Enrique Kike Plancarte, uno de los líderes de los Caballeros Templarios, que murió el pasado 31 de marzo a manos de las autoridades durante un operativo en el municipio de Colón, Querétaro.

Enrique Jr., El príncipe de la banda o El Kike, tiene un mediano éxito en YouTube, plataforma en la que aún están disponibles algunos de sus videos como cantante.

Melissa, la autollamada Princesa de la banda y Barbie grupera, ganó popularidad cuando sus fotografías en Instagram causaron polémica por presuntamente hacer alusión al cártel al que pertenecía su padre; incluso en las redes sociales se le apodó «La princesa templaria». Aunque ya cerró su cuenta en esa red social, ahora tiene presencia en Facebook y Twitter.

La cantante publicó imágenes donde aparece usando un atuendo con una cruz roja, uno de los principales símbolos usados por los Templarios. Pero en febrero de este año, en el programa En Vivo del canal de televisión Estrella TV de Estados Unidos, la joven negó tener relación alguna con dicho cártel y afirmó que su vestimenta era un disfraz de monja para una fiesta de Halloween. También aseguró que no veía a su padre desde que tenía 15 años.

melissaP



En enero de 2014, los grupos de autodefensas se apoderaron de una propiedad de la familia Plancarte en Nueva Italia, en el municipio de Múgica. El lujo era evidente. Se hallaron zapatos Chanel, Cartier y Louis Vuitton, entre otros artículos. En la alberca de esa casa, Melissa se tomó fotografías con sus hermanos y hasta cantó.

Poder, estatus, riqueza y dominación son algunos de los aspectos que resaltan las cuentas de estos personajes. A pesar de la violencia que ha desatado el combate a las drogas, algunos los ven como héroes a seguir, y pese a las acciones que realizan las autoridades, ellos mantienen intacta su fama en las redes sociales, donde imágenes de su vida diaria están expuestas para todo el que sienta curiosidad sobre cómo es la vida cotidiana de un miembro del crimen organizado y las personas que lo rodean. 
 
(ZOCALO/  Agencias / 03/06/2014 - 04:34 PM)


 

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