La rebelión en el Valle de San Lorenzo contra la creación del
municipio 19 es, desde el ángulo que se vea, una insubordinación contra
el político y empresario Jesús Manuel Patrón Montalvo, célebre e
impopular a la vez por ser el principal acaparador de cosechas de granos
es esa misma región. He ahí un ejemplo de que los bribones llegan hasta
donde el pueblo quiere.
En decadencia el imperio político de Patrón desde que en 2010 se
opuso al proyecto de Jesús Vizcarra Calderón por ser gobernador de
Sinaloa y desertó del Partido Revolucionario Institucional cuando renegó
de la postulación de Héctor Melesio Cuen Ojeda a la alcaldía de
Culiacán, hoy la ciudadanía de su otrora poderío le da la última
estocada al insaciable acaparador de cosechas. El amo de antes es el
detestado de hoy.
En razón de ello, la consigna de emancipar a Eldorado significó también la medición de fuerzas entre el afamado coyote
Patrón Montalvo y el alcalde de Culiacán, Aarón Rivas Loaiza, logrando
este que tronara el “sí” en siete de las ocho sindicaturas que abarcó la
consulta del domingo 8 de septiembre, lo cual deja sin elementos de
respaldo al Congreso del Estado para insertarle a Sinaloa un municipio
más.
La de Rivas Loaiza es una victoria política obtenida con trabajo
fino, a través de la casi imperceptible operación de síndicos y
comisarios, pero sin quererlo Patrón Montalvo contribuyó a ella. La sola
intervención del siniestro “chapulín del maíz” afectó la exigencia del
Patronato Pro Municipalización y le abonó a la causa del alcalde de
Culiacán que sin agitarse ni mancharse mucho echó abajo la intención de
fragmentarle el municipio.
Es decir, el movimiento social por la municipalización de Eldorado
fue una sentida demanda ciudadana hasta que Patrón Montalvo se puso al
frente de esta lucha que acabó manchando sus banderas con el lodo del
oportunismo. Todo concluyó en la intentota fallida por amarrar un
cacicazgo para el grupo político que tenía el control de una buena parte
del sur de Culiacán.
Pero la mayoría geográfica ya habló en contra. Se trata de un “no”
reflexivo que dejó solos a los pobladores de la sindicatura de Eldorado
en la batalla por municipalizarse; un revés, desafortunadamente, para
muchos eldoradenses de sincera convicción por construirse un futuro
desprendidos de la capital que absorbe los recursos públicos y obstruye
el adecuado flujo de apoyos hacia el resto del territorio culiacanense.
Sin embargo, en algún momento la lucha social descuidó el estandarte y
en ese parpadeo lo tomó Patrón Montalvo. En un activismo inusitado el
grupo del actual diputado local independiente recorrió las
sindicaturas de Quilá, El Salado, San Lorenzo, Emiliano Zapata, Baila,
Tacuichamona e Higueras de Abuya, para convencer a través del estómago
—comilona y cerveza de por medio— de la conveniencia de independizarse de Culiacán.
Fue entonces que la gente le vio las fauces al coyote. El
sorpresivo resultado de la consulta remarca la extinción de un coto de
poder que no hallaba soporte en la sensatez. ¿Cómo era posible que los
habitantes del San Lorenzo le dieran una y otra vez su apoyo a quien los
despoja de las ganancias de sus cosechas, aplicándoles descuentos y
castigos que a la vez engrosaban las cuentas bancarias de Patrón
Montalvo? ¿Es entendible que mientras el “rey midas” de los granos
multiplicaba su emporio y riqueza, los productores del campo vivieran en
constante retroceso, endeudándose y agudizando la situación de pobreza?
Desde esa tierra bañada por las pródigas aguas del río San Lorenzo
viene una moraleja para el resto de los sinaloenses: hay que aprender a
sacudirse los lastres que retrasan la toma del poder por y para los
ciudadanos. Decenas de políticos que se escudan tras un falso compromiso
social traen consigo la voracidad y la perfidia como vocaciones
auténticas creyendo que los electores siguen siendo la esponja ingenua
que absorbe todos los cuentos y perdona todas las tropelías.
Es, desde donde se vea, una muesca grabada en esa infalible arma llamada participación ciudadana.
Re-verso
Sin cacique que avasalle,
sin Patrón que los azote,
ha vuelto la paz al valle,
ya nadie teme al coyote.
El grito de hoy
Al balcón de Palacio de Gobierno ha de llegar el grito desgarrador de
las familias de las víctimas de la violencia, de los desplazados de sus
pueblos por los sicarios que llegaron a imponer su ley y dominio, de
los más pobres de los pobres abandonados a su suerte en los cinturones
de miseria rural y urbana, de los padres y hermanos de los
desaparecidos, de aquellos que sintieron la tortura que ha retornado
como el método más eficaz de investigación ministerial, de los
sinaloenses horrorizados por el resurgimiento de la voraz corrupción en
el servicio público, de los jóvenes desterrados de las aulas y devorados
por el crimen organizado, de… ¿Los oye, gobernador?
Signo de tolerancia
En el primer encuentro que sostuvo el jueves 12 de septiembre con los
periodistas del centro del estado, el rector de la Universidad Autónoma
de Sinaloa, Juan Eulogio Guerra Liera, expresó una frase que debe
quedar registrada: “No nos debe asustar la no coincidencia; nos debe
asustar el silencio que se haga en torno a temas que están en el centro
del debate social”.
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