sábado, 23 de marzo de 2013

RESPONDE LECTOR A COLUMNISTA: EN GUAYMAS SÍ HAY PRESIDENTE MUNICIPAL



Señor Director:

Con relación a la columna del señor Santiago Samaniego, titulada "En Guaymas no hay Presidente", me permito hacer algunos comentarios buscando aportar elementos que nos brinden una visión más objetiva sobre la situación de nuestro querido puerto.

I. Además de cumplir con lo que las normas jurídicas establecen como su obligación, el presidente municipal debe ser un gestor constante, firme y decidido para llevar beneficios a su comunidad. Un alcalde que se resigna a despachar cotidianamente en las oficinas del palacio municipal, se autolimita a realizar proyectos que le permitan su presupuesto, asumiendo que logra recaudar lo programado.

La gestión debe realizarla en los otros dos órdenes de gobierno: el estatal y el federal, hoy por hoy, con mayor capacidad financiera que el municipio.

Si la puerta del gobierno estatal está cerrada, por diversas circunstancias que obligan a una reflexión aparte, entonces el presidente municipal debe acudir a la instancia federal.

Y para ello es indispensable trasladarse a la Ciudad de México para exponer ante las secretarías de Estado, ante los legisladores federales y ante diversos funcionarios, las necesidades de los habitantes de su municipio. Y no es ir y venir por una sola ocasión, por el contrario, la gestión amerita varios viajes para garantizar que los recursos presupuestados y aquellos que tiene carácter extraordinario, puedan ser canalizadas a las obras y proyectos propuestos.

Por ello estoy totalmente de acuerdo con el Sr. Samaniego cuando afirma: "un Presidente Municipal viajero y Gestor es más importante que uno encerrado en sus oficinas y consigue más cosas para sus Representados" (se respeta la sintaxis y el uso indiscriminado de mayúsculas).

II. Eso precisamente es lo que ha estado haciendo Otto Claussen Iberri: viajar y gestionar más cosas para sus representados. Consciente de las circunstancias adversas y muy graves en que recibió la Administración municipal, se propuso tocar puertas donde confiaba en que se las abrirían: el gobierno y el congreso federal. Esa confianza ha obtenido respuesta, la gestión está fructificando.  

Informar sobre gestiones que implican tiempo para madurar, es una actitud impulsiva y con el grave riesgo de generar expectativas que no se satisfagan. Por ello, cuando las obras y proyectos gestionados estén completamente garantizados, Otto Claussen informará con transparencia al pueblo de Guaymas.

III. Cuando hay liderazgo funcional, el equipo trabaja aún sin la presencia física del líder. En la Administración municipal de Guaymas cada uno de los funcionarios sabemos qué hacer y cómo hacerlo, atendiendo las instrucciones del alcalde y respondiendo a las demandas ciudadanas, en la medida de las posibilidades físicas y financieras del propio Ayuntamiento. Que el presidente haga lo suyo, sobre todo la gestión, que nosotros haremos lo nuestro.

Y Guaymas está cambiando, no a la velocidad que quisiéramos, pero si con la energía y el entusiasmo de los que estamos convencidos que mejores tiempos le esperan a nuestro puerto. Más limpio, más iluminado, más ordenado..., después vendrá la obra producto de las gestiones del presidente municipal.

IV. Es de llamar la atención que quien habiendo sido síndico municipal, se atreva a afirmar: "... ya que sus tontos Regidores le aprueban hasta lo más inverosímil", aún más "Y 'pior' tantito, sus idiotas Regidores, con todo respeto...", porque las dos afirmaciones anteriores sólo muestran una total y absoluta falta de respeto a los miembros del Ayuntamiento, incluyendo a los ediles de su propio partido.

En este sentido, es preciso acudir al ámbito nacional, cuando los dirigentes del PAN y del PRD se han sumado al Pacto por México. Sin dejar de ser oposición, con una madurez admirable han antepuesto el interés de la nación, sobre el partidista.

En Guaymas, sin dejar de hacer una crítica puntual sobre la actuación de los funcionarios y del propio presidente municipal, los regidores, incluyendo a lo de oposición, han asumido con mucha madurez y responsabilidad, la premisa que primero está Guaymas, antes que los intereses de sus propios partidos, y con esta actitud valiente, honran a las organizaciones políticas a las que pertenecen.

V. Otra coincidencia con el Sr. Samaniego, es la afirmación: "Guaymas no merece tres años más de atraso", que es un reconocimiento explícito al desastre de la anterior Administración, por cierto, emanada del mismo partido de mi querido Santiago.

Claro que no merece más atraso, por eso Otto Claussen está haciendo lo que su convicción y su compromiso le indican: transformar Guaymas, darle un nuevo rumbo, avanzar hacia el municipio que sus habitantes quieren y exigen: un Guaymas de progreso y de mejor nivel de vida para su habitantes.

VI. Me es indispensable manifestar públicamente el afecto que le tengo a Santiago y lo valioso de su amistad. Aún en trincheras distintas y en posiciones políticas incluso antagónicas, hemos y habremos de fortalecer nuestro respeto y cariño.

Atentamente
El Pilo Gaspar


(Cartas al Director / Dossier Politico/2013-03-23)

No hay comentarios:

Publicar un comentario