Rosendo Zavala
Saltillo.- Cuando se
dirigía al sitio donde recibiría ayuda para atenuar sus males, una sexagenaria
falleció ante la mirada atónita de sus familiares, que nada pudieron hacer por
salvarle la vida en el automóvil donde la trasladaban.
La muerte alcanzó
sobre ruedas a María de la Luz Rodríguez Arredondo, que tras varios años de
sufrimiento físico pereció vencida por las adversidades que le cobraron factura
de manera inevitable durante las primeras horas de día.
El amanecer
sorprendió a la señora de 69 años recostada en su domicilio de la calle
Gordolobo, en la colonia Loma Linda, donde sus malestares la atacaron de manera
fatídica como presagiando el agónico final.
Tras percatarse de
que María atravesaba el peor momento físico de su vida, su yerno e hija la
abordaron en el Cavalier 1994 de placas FDY 2221 para llevarla de inmediato a
la estación de Bomberos Oriente, para que fuera revisada por un médico de
guardia.
Sin embargo, el
destino de la mujer ya estaba escrito porque antes de llegar a las instalaciones
del sector Morelos dejó de existir, aunque sus parientes no se dieron cuenta de
eso y arribaron a la base de los apagafuegos solicitando la atención que ya no
era necesaria.
Durante algunos
segundos los socorristas presentes coordinaron esfuerzos intentando reanimar a
la infortunada, pero las maniobras resultaron inútiles, porque María de la Luz
ya no respondía a los estímulos terrenales que le suministraban en vano.
Al decretarse la
muerte de la señora, los bomberos dieron aviso a la PGJE para que llegara a su
edificio y tomara conocimiento de lo acontecido, siendo así como el agente del
Ministerio Público en turno llegó para dar fe del deceso, ordenando el traslado
del cuerpo al Semefo mientras realizaba las respectivas indagatorias.
El fiscal determinó
que la mujer había fallecido como resultado de las complicaciones físicas que
la atacaban, porque sus propios familiares manifestaron que desde hace tiempo
padecía males como la tuberculosis e hipertensión, lo que se habría combinado
para desencadenar la fatal desgracia.
(ZOCALO/ Rosendo Zavala/27/01/2013 - 04:15 AM)
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