lunes, 5 de noviembre de 2012

EL INFORME DE OTTO CLAUSEN ANTE LA CRISIS

GUAYMAS, Son.- El mensaje leído por el alcalde de Guaymas fue para dejar en claro la situación en la que encontró las finanzas del Municipio y manifestar su indignación por los errores y la corrupción en la que incurrió su antecesor, César Lizárraga Hernández.

Aunque dijo que el proceso de revisión sigue y la auditoría está en marcha, esperará resultados para ir a fondo “tope con quien tope”. 

Este es el mensaje:

Señoras y señores síndica y regidores

Amigas y amigos miembros de la sociedad civil

Compañeras y compañeros de los medios de comunicación social

Ciudadanía guaymense, amigos todos

Muy buenos días a todos en esta hermosa mañana que, sin duda, nos anima a seguir con entusiasmo en esta tarea de coordinar el esfuerzo de los ciudadanos para rescatar Guaymas y hacerlo un lugar donde todos vivamos mejor.

Les agradezco en todo lo que vale a los que hoy me acompañan aquí, en Palacio Municipal.

A ustedes, mujeres, hombres y jóvenes, que me escuchan a través de la radio y que me permiten acompañarlos en su hogar, en su carro y en su centro de trabajo.

A los medios de comunicación, gracias, muchas gracias.

Amigas y amigos:

Una exigencia de la sociedad hacia sus gobiernos es la transparencia y la rendición de cuentas, y es una demanda legítima.
Cuando el ciudadano sabe bien a bien qué es lo que hace su gobierno, cuáles son sus ingresos, cuánto y cómo gasta, cómo presta los servicios que le corresponden, cuáles son las obras que está ejecutando y cuáles planea realizar, entonces el ciudadano se forma una idea clara si ese gobierno está cumpliendo con los contribuyentes, los que, al final de cuentas, son los que lo mantienen.

Cuando prevalece la opacidad en el ejercicio público, la ciudadanía se siente defraudada y decepcionada porque, con mucha razón, percibe que las cosas no se están haciendo bien y, por lo tanto, la sombra de la corrupción cubre a los funcionarios públicos.

En la opacidad y la ausencia de rendición de cuentas, se sustenta la impunidad que tanto lastima a la sociedad.

Por ello, los que estamos convencidos que la actividad pública es para servir a la comunidad, también lo estamos en nuestra obligación de informar con claridad cuál es la situación del ámbito de gobierno del que somos responsables.

Que quede claro: este ejercicio no pretende justificar actuaciones actuales ni evadir nuestra responsabilidad echando culpas al pasado, que bastante culpa tiene como para sumarle más.

Tampoco se trata de pintar un panorama sombrío que nos paralice y no atendamos como exigen y merecen los guaymenses.

Estamos acostumbrados a los retos por mayúsculos que éstos sean y estamos convencidos que, junto con ustedes, sabremos darle un nuevo rumbo a Guaymas.

Esa es nuestra responsabilidad y ese es nuestro compromiso.

Vayamos, pues, a los hechos.

Desorden administrativo, caos en la organización, displicencia en la actuación de los anteriores funcionarios; una irresponsable, cuando no ilegal, forma de ejercer el gasto público, manejo imprudente de los recursos federales, incumplimiento de obligaciones fiscales y, en muchas ocasiones, actuación no apegada al marco jurídico que norma el funcionamiento del Ayuntamiento, son los elementos más destacados de la anterior Administración. 

Parecería que, convencidos quién sabe por qué o por quién, la impunidad prevalecería por encima de ineficiencias, malos manejos y trapacerías.

Y eso no lo vamos a permitir.

Primero, un gasto corriente excesivo donde la nómina juega un papel preponderante. Lejos de los indicadores que se manejan para un municipio del tamaño de Guaymas, el número de empleados se elevó a más de mil 700, generando una enorme presión sobre las finanzas municipales, porque representaba un gasto de 13 millones de pesos mensuales, cuando las participaciones federales líquidas, estos es, después de retenciones, en octubre sólo alcanzaron un monto de 6 millones. Es decir, no es ni la mitad, no es ni el 50 por ciento del gasto de la pesada nòmina.

Puestos "fantasmas", "aviadores", salarios cuyo monto estaba más allá de lo autorizado presupuestalmente, sueldos muy por encima de las funciones del puesto y autorizaciones de pago de salarios sin sustento, son algunas de las características de una nómina "obesa", que estamos empezando a adelgazar.

Y vamos a ir más allá cuando implementemos una modernización administrativa que nos haga hacer más con menos, y hacerlo bien.

Ahora vayamos a uno de los temas que más ha prevalecido en la opinión pública, no sólo de Guaymas, sino en la entidad.

Con relación a la deuda total del Ayuntamiento de Guaymas, esta alcanza un monto de alrededor de 180 millones 523 mil pesos, de los cuales sólo el 40 por ciento está contratada a largo plazo, esto es, aproximadamente 72 millones de pesos, una parte de los cuales (51 millones) son resultado de un proceso de reestructuración de la 

Administración 2006-2009.

El problema grave resulta de los compromisos inmediatos y de corto plazo, que significan el 60 por ciento de la deuda total y que alcanzan un monto de 108 millones 523 mil pesos.

Sólo la cuenta de proveedores significa un monto de más de 75 millones pesos, repito, más de 75 millones de pesos destacando el compromiso con la empresa concesionaria para la recolección y confinamiento de la basura, a la cual se le adeudan 14 millones 233 mil pesos, lo cual dio origen a una situación indignante para nuestra comunidad cuando cientos de toneladas de basura quedaron regadas por las calles y avenidas de nuestra ciudad, generando un grave riesgo para la salud de sus habitantes y dando un pésimo aspecto al puerto.

Hoy, se ha regularizado el servicio de recolección bajo la premisa del diálogo con la compañía.

Por otro lado, a la CFE se le deben 3 millones de pesos, dando lugar a la amenaza constante de cortar el suministro de energía eléctrica al Municipio.

Aquí es importante señalar el adeudo contable con la empresa MIFEL, sí, la de las luminarias, que asciende a más de 6 millones de pesos y que ha procedido a exigir al Ayuntamiento por el incumplimiento de esas obligaciones y nos ha colocado en el Buró de Crédito, lo cual constituye un obstáculo más para poder gestionar alguna línea crediticia que tanto necesita la Administración.

En la cuenta de Acreedores Diversos el monto es de 17 millones 900 mil pesos.

El Predial Ejidal que no se ha pagado llega a los 2 millones y medio de pesos.

Y algo muy grave, en el concepto llamado Fondos Ajenos, recursos federales etiquetados que se utilizaron para cubrir gasto corriente, que significa un probable desvío de recursos, el monto es de alrededor de 9 millones de pesos, además de las aportaciones municipales no cubiertas, que suman 23 millones de pesos, afectando programas federales y que ponen en riesgo el acceso del 
Ayuntamiento a recursos el próximo año de 2013.

 Todo lo anterior nos colocó en una posición muy delicada y, como ustedes saben, en la primera quincena de octubre, nos vimos obligados a pagar el 50 por ciento de los salarios en el personal de base y de seguridad pública.

Ante esta situación, hemos realizado gestiones ante el Gobierno del Estado para establecer un mecanismo que nos permita resolver, aunque sea parcialmente, esta situación.

Por otro lado, estamos explorando con algunas instituciones financieras la posibilidad de una línea crediticia que nos permita consolidar y reestructurar la deuda, para fortalecer el flujo de efectivo.

El principal obstáculo para la gestión anterior es la dramática baja en la calidad crediticia del gobierno municipal precisamente por el manejo ineficiente y desordenado de las finanzas municipales.

Sin embargo, hemos encontrado disposición de algunas instituciones y, con la autorización del Ayuntamiento, haremos la gestión necesaria e indispensable para lograr este crédito.

El desorden administrativo del que hablaba anteriormente se refleja perfectamente en el dictamen que la Comisión Especial de Entrega-recepción puso a consideración del pleno del Ayuntamiento en días pasados.

Irregularidades en Tesorería, en Oficialía Mayor, en Sindicatura, en la Dirección de Desarrollo Social, Secretaría del Ayuntamiento, Dirección de Acción Cívica, entre otros, las cuales serán documentadas a partir de la auditoría que actualmente realiza un despacho externo y cuyo resultado será oportunamente informado a la opinión pública después de cumplir con los protocolos legales correspondientes.

Estas irregularidades afectan de sobremanera la operación del Ayuntamiento y nos han obligado en este mes y medio a poner mucha atención en el proceso de entrega-recepción, cuyos resultados, aún hoy, nos siguen sorprendiendo desagradablemente.

Frente a todo esto, he da instrucciones precisas para que se llegue al fondo del desorden, tope donde tope, porque esta grosería ha lastimado profundamente a los guaymenses que reclaman atacar decididamente la impunidad.

Tengo mucha confianza, y la comparto con todos ustedes, en que las instancias dedicadas a hacer la revisión, pondrán su mejor empeño y su calidad profesional para sentar un precedente que inhiba la corrupción y genere condiciones de transparencia y rendición de cuentas.

La grave crisis por la que atraviesa el gobierno municipal, nos obligó a tomar medidas radicales para enfrentarla. Por ello, esta Administración ha implementado un Programa de Austeridad obligatorio para todas las dependencias municipales.

En la vertiente del ingreso, el Programa contempla las siguientes acciones:

•           La Tesorería inició un programa de invitación a contribuyentes para el pago del impuesto predial.

•           Se solicitó al Ayuntamiento la autorización para reducir los recargos en el pago del impuesto predial de años anteriores y con esto, incrementar la recaudación. (En este punto ya tenemos la autorización del Ayuntamiento para llevarlo a cabo).

•           Reforzar el esfuerzo de las dependencias que generan ingresos como la Dirección de Control Urbano, Seguridad Pública, Catastro, etc.

•           Buscar la desregulación de trámites para motivar la apertura de empresas, la construcción de vivienda y otro tipo de desarrollos.

•           Apoyar empresas a través de la Dirección de Desarrollo Económico y Turismo acelerando los trámites para establecerse y empezar a operar.
En cuanto al gasto, las medidas son:

•           Se reduce en más del 20% el monto de la nómina.

•           Se cancelan horas extra y compensaciones.

•           Se congelan plazas, sueldos y vacantes.

•           Se pagará combustible solo en los casos de prestación de servicios municipales como seguridad pública (solo patrullas), servicios públicos y obras públicas.

•           Reducción en los gastos generales, bajo la responsabilidad de cada director al controlar en sus dependencias.,
Con estas medidas estamos reduciendo la enorme brecha entre el ingreso y los gastos del Ayuntamiento, de tal forma que, iniciando el próximo ejercicio fiscal, estemos en mejores condiciones para responder a la ciudadanía guaymense.

Amigas y amigos

Estas son las circunstancias, estos son los hechos.

Sin embargo, las tareas fundamentales del gobierno municipal no se pueden paralizar. Por el contrario, esta situación nos empuja a utilizar nuestra energía, nuestra voluntad y los pocos recursos con los que contamos, para atender las demandas prioritarias de la comunidad y los servicios que estamos obligados a prestar.

Rescatar a Guaymas debe ser nuestra prioridad, nuestra digo, porque todos somos Guaymas.

Aquí y ahora, nadie se puede quedar al margen, porque en el rescate de Guaymas todos contamos.

Cuenta el empresario generando empleos y aportando al crecimiento económico de nuestra comunidad.

Cuenta el trabajador elevando la productividad.

Cuentan los maestros.

Cuentan los pescadores haciendo que la actividad pesquera vuelva a destacar como generadora de empleo y de riqueza.

Cuentan los agricultores y campesinos haciendo de nuestro valle un gran generador de divisas y de actividad económica para cientos y miles de familias guaymenses.

Cuenta la industria de la maquila que nos ha colocado en un lugar privilegiado en el ámbito internacional.

Cuentan las actividades portuarias que están llamadas a dar el impulso para que nuestro puerto se modernice y nos coloque como el primero en la costa del Pacífico.

Cuenta el turismo para ubicarse como debe ser: generador de empleo y promotor de nuestras bellezas naturales. San Carlos es la costa más bella de Sonora.

Cuentan todas las mujeres y todos los hombres de esta comunidad.

Y cuenta el gobierno municipal que tiene la responsabilidad, la convicción y el compromiso de sumar voluntades y coordinar toda esa energía social para el rescate de Guaymas.

Debemos ver hacia adelante; hacia atrás que cumplan las dependencias pertinentes y que actúen en consecuencia, cumpliendo estrictamente la ley.

Guaymas nos necesita a todos y todos somos Guaymas.

Por ello, nos vamos a reunir con todos los sectores, con todas las colonias y con todas las comunidades rurales, así como con nuestros hermanos de la etnia Yaqui.

Reunirnos para generar acciones y proyectos, y sumar voluntades.

Este gobierno es de ustedes, de todos ustedes, es un gobierno de ciudadanos.

Y este gobierno no puede ni debe esperar a que las cosas se compongan por sí solas. Tenemos que ser proactivos y tomar la iniciativa.

En ese sentido, para mejorar nuestra imagen urbana y presentar otra cara a propios y extraños, implementaremos el programa “Guaymas limpio”, cuyo propósito es brindar una nueva percepción de nuestra ciudad que nos enorgullezca y atraiga inversiones.

Desde el ama de casa que limpia el frente de su casa, el comerciante que dignifica la calle y la banqueta de su local, el empresario que impulsa programas de limpia y el Ayuntamiento cumpliendo cabalmente con su obligación constitucional de recolectar y confinar la basura.

No es difícil ni se necesitan muchos recursos para esto. Es cuestión de voluntad y compromiso porque todos somos Guaymas.

Ampliaremos el programa de bacheo, concluiremos las obras de pavimentación y dignificaremos nuestra avenida Serdán.

Los espacios públicos, los parques y jardines, tendrán una atención especial e impulsaremos entre los vecinos el programa “Adopta un parque” para que, con el apoyo del gobierno municipal, se limpien, remocen y se mantengan en buenas condiciones esos espacios para nuestras familias y nuestros hijos.

Atenderemos el tema de la seguridad con la rehabilitación de los módulos en las distintas colonias y las delegaciones en las comunidades rurales.

Si hacen falta patrullas, estoy seguro que los empresarios aportarán con entusiasmo para pagar alguna mensualidad o suministrarles combustible.

Lo anterior con la transparencia y rendición de cuentas que genere la confianza que dichos recursos están bien aplicados.

Guaymas está a oscuras y ya no lo podemos permitir. El gobierno municipal hará las gestiones pertinentes para implementar un programa agresivo de alumbrado público.

Sin embargo, en unos días daremos a conocer e implementaremos el programa “Adopta una lámpara”, para que los vecinos puedan participar en el mantenimiento de la misma y evitar el vandalismo.

Nos vamos a salir de palacio; aquí, encerrados, es poco lo que podemos avanzar.

Por eso, a partir de la próxima semana instrumentaremos los programas “El gobierno en tu colonia” y “El gobierno en tu comunidad”. Allí, de frente, dialogaremos y estableceremos compromisos muy concretos para mejorar tu entorno.

Iniciaremos el proceso de consulta para la formulación del Plan Municipal de Desarrollo 2013-2015. Lo haremos de forma práctica, sin muchos aspavientos, para que en este documento, que será rector de la actuación del gobierno municipal, contemple las aspiraciones y compromisos para avanzar hacia el Guaymas que queremos y merecemos.

El gran proyecto de modernización del puerto ha iniciado y fue ratificado como compromiso del próximo presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

Ese será el gran detonante de nuestra comunidad y del desarrollo regional. Ha dejado de ser un sueño para convertirse en algo viable y palpable.

Debemos estar preparados. Primero cubrir los rezagos en infraestructura y servicios. Después, en la ampliación de los mismos.

Guaymas será otro con este proyecto: moderno, seguro, con más empleo y más actividad económica.

Por todo lo anterior, el ánimo lo debemos tener arriba, confiados en que rescataremos Guaymas y saldremos adelante.

Porque todos somos Guaymas, hagamos de Guaymas el lugar digno para nuestras familias y las nuevas generaciones.

Porque el pescador es Guaymas, el campesino es Guaymas, el empresario es Guaymas, el obrero es Guaymas, el empleado es Guaymas, el comerciante es Guaymas, la mujer jefa de familia es Guaymas, el joven estudiante es Guaymas, el niño es Guaymas, el joven de la tercera edad es Guaymas, el discapacitado es Guaymas, la líder de colonia es Guaymas…

¡Todos somos Guaymas!

Y porque yo soy Guaymas que

¡Viva Guaymas!

Muchas gracias.

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