lunes, 30 de abril de 2012

SICARIOS "SE TOMARON TODO EL TIEMPO DEL MUNDO", HASTA REMATARON A LAS VÍCTIMAS

Staff El Diario 
Los asesinos se tomaron su tiempo. Pocos minutos antes de las 14 horas del pasado sábado, llegaron en un vehículo Neón negro, sin placas y con vidrios polarizados a la esquina de Puerto La Ceiba y Puerto Isabel, en la colonia Tierra Nueva, donde a esa hora estaba reunido un grupo de adolescentes en el exterior de una tienda. 

Como era plena luz del día, hubo quienes vieron que del vehículo bajaron tres hombres que se colocaron en posición de abanico frente a las víctimas, entre ellos un menor de 12 años, abriendo fuego con más de 30 disparos.

Hace un año hubo otra balacera: testigos “Se tomaron todo el tiempo del mundo, se arrimaron, dispararon, luego los remataron, todavía les dispararon en el piso; luego se subieron al carro, no crea que apurados, y se fueron por esta calle hasta la Puerto de Palos”, narró un testigo de los hechos.

Los jóvenes acribillados habían empezado a reunirse poco a poco afuera de la tienda de abarrotes de la esquina.

Unos, vieron los testigos, estaban bebiendo cerveza, como hace tiempo que no ocurría en ese sector de la colonia Tierra Nueva porque hace un año había habido ahí mismo una balacera.

El sábado, sin embargo, los jóvenes empezaron a juntarse poco a poco hasta que, una media hora después, aparecieron los homicidas del vehículo negro armados, según la Fiscalía General del Estado, con pistolas .40 milímetros, de uso exclusivo del Ejército y fuerzas armadas.

Dos eran muy jóvenes, se supo en el lugar, de entre 17 y 19 años, y sólo el conductor parecía tener unos 27. En el lugar asesinaron de inmediato a dos, entre ellos Jonatán Juárez, de 15 años, y a otro joven aún no identificado.

Luego, cuando dos de las víctimas trataron de escapar de la balacera, también fueron alcanzados.

Eran Arturo Gutiérrez, de 19, y David Hernández, de 23. Éste último, según los entrevistados, estaba en el lugar por coincidencia, debido a que sólo llegó a comprar brevemente a la tienda, junto con su esposa Rosa, que también quedó lesionada.

“Yo escuché cuando uno le preguntó al otro: ‘¿matamos también a la muchacha?’, y el otro contestó: ‘no, déjala’, pero ya le habían dado cuatro balazos”, narró la persona entrevistada. 

“Cuando vi que el carro se retiró fue cuando me acerqué y la levante, y ella me dijo: ‘es que David’, y yo le dije que no podía hacer nada por él, porque les habían dado en la cabeza”, agregó. 

David, que es padre de dos niños, vivía en la calle Puerto San Blas, a casi una cuadra de la tienda en cuyo exterior fue asesinado. 

Arturo, de 19, en la calle Puerto la Ceiba, también a pocas casas de donde quedó su cadáver.

Su padre, de oficio mecánico, se acercó a ver si vivía y por minutos se quedó sólo frente al cadáver, sin pronunciar palabra.

La colonia Tierra Nueva está ubicada en el extremo poniente de Juárez, desde cuyas polvorientas calles sin pavimentar se alcanza a atisbar el valle bajo en la ciudad de El Paso.

Varias bardas en el sector han sido objeto del grafiti y, aun cuando los testigos indican que la actividad pandilleril no es muy intensa, hay quienes consideran que podrían ser este tipo de rivalidades las que estarían detrás del ataque del pasado sábado.

“¿Cómo cree que nos quedamos? pues en la inseguridad total, con la violencia y con tanta impunidad que hay”, comentó una de las personas entrevistadas.

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