La madrugada del 8 de agosto, una intensa lluvia
provocó una de las inundaciones más fuertes en la historia de Mazatlán,
afectando, de acuerdo a las autoridades, a 2 mil 350 familias y causando la
muerte de dos menores
Netzahualcoyotl Ceballos
MAZATLÁN._E l sonido de lluvia la
despertó. Afuera, desde la ventana, el cielo parecía caer a cántaros
interminables, como nunca. Entonces, María de Jesús Manjarrez se acordó de
algo...
La vecina del fraccionamiento La Foresta bajó al primer piso de su
casa sólo para encontrarse con lo inevitable: el agua se había tragado su sala.
Era la madrugada del 8 de agosto, el día que la desgracia llegó desde el cielo.
"Me acordé que tenía un periquito abajo, entonces bajé, el agua me llegaba
hasta acá", narra la señora apuntándose la cintura, cuatro meses después de
aquella noche.
"Estuve pidiendo ayuda por teléfono, al 066, pero me dijeron
nada más que no me desesperara... que eso estaba pasando en todo Mazatlán. Nadie
vino".
Sola vive sola y sola subió al techo de su casa al pensar que el agua
alcanzaría el segundo piso. En la calle, los automóviles habían desaparecido,
las casas de enfrente poco a poco se reducían bajo la inundación. Con el tiempo,
sólo recibió apoyo gubernamental con despensas.
Esa misma noche, cientos de
familias lo perdían todo debido a una de las tormentas más atroces en la
historia del puerto.
La temporada de lluvias de 2011 fue una de las más
intensas, incluso fue calificada por las autoridades como histórica. Luego de la
inundación del 8 de agosto y otras que le siguieron, vecinos inconformes por la
falta de apoyo salieron a protestar a las calles. Un día salían a manifestarse
para hacer presión, y el otro también. Era una tormenta que evidenció dos
cosas: la inexistente respuesta inmediata de las autoridades correspondientes
para atender casos de emergencia, con todo y planes de contingencia; y la
necesidad de reubicar a las familias asentadas en zonas de riesgo.
En el
calendario la desgracia quedó atrás, pero hoy aún hay familias que no se
recuperan.
"Perdí muchas cosas, unas pude volverlas a comprar pero otras no.
Perdí mi sala, un horno microondas, documentos importantes, la televisión, la
lavadora. Las sillas del comedor las perdí, ahora, cuando como, me siento en una
tabla", dice Rosalva Becerra, también del fraccionamiento La Foresta.
"El
agua se metió por toda la casa", comenta otra señora, a la que el Gobierno
municipal destinó dos despensas después de las lluvias, "estaba lloviendo mucho,
nunca había visto tanto, y yo dije '¡se está cayendo el cielo!', pero ya que no
podía salir ni de mi casa".
La peor pérdida, la vida
Hasta ese momento las lluvias de la temporada únicamente se
habían llevado muebles, vehículos, puertas y muchas cosas más que el dinero
podía recuperar. Sin embargo, la vida de dos niñas se sumaron a la lista.
En
la Colonia Mazatlán II, una familia dormía cuando parte del Cerro Colorado se
desprendió a consecuencia de la gran cantidad de lluvia, aplastando su casa, en
la calle María Asunción.
Ahí dormían las niñas Alma y Maricielo Yamilet, con
12 y 7 años de edad respectivamente; sus padres lograron salir de entre los
escombros, pero ellas no.
Los rescatistas no alcanzaron a llegar para
salvarlas pese a que una de ellas, minutos después del derrumbe, llamaba a su
madre debajo de los restos de casa... hasta que la muerte la enmudeció.
Sólo
entonces, el Gobierno municipal reubicó a dicha familia a una colonia más
segura, en el Rincón de Urías, no obstante que la madre de las menores llevaba
varios años solicitando apoyo gubernamental para dejar de vivir a faldas del
Cerro Colorado, y pese a que esa colonia está considerada desde años atrás por
Protección Civil como zona de riesgo. A ella nunca lo habían hecho
caso.
Lo que el agua se llevó De acuerdo a
los reportes de la Dirección de Seguridad Pública, los días de agosto, casi 60
colonias se vieron afectadas por inundaciones en Mazatlán.
¿Recuerda
algunas? Jacarandas, Villa Satélite, López Mateos, Centro de la Ciudad, El
Toreo, Flamingos, La Foresta, Villa Verde, Lico Velarde, Salvador Allende, Hogar
del Pescador, Presas del Valle, Del Bosque, Lomas de Juárez, Ampliación 20 de
Noviembre...
¿Y avenidas? Insurgentes, Cruz Lizárraga, Juan Carrasco,
Gutiérrez Nájera, Gabriel Leyva, Miguel Alemán, Sábalo Cerritos, Camarón Sábalo,
Leonismo... precisamente algunas de las más importantes en la circulación
vehicular de Mazatlán. La ciudad se sorprendió paralizada durante las horas de
lluvia.
Fueron evacuadas cientos de familias, y en ese entonces el Alcalde
Alejandro Higuera Osuna "confortó" a todos prometiendo apoyos que, para algunos
llegaron, pero para otros más no.
Hasta la Carretera Internacional al Norte
fue sometida a una "operación" al quedar deshabilitada por varios días, luego de
que una corriente de agua se llevara la cinta asfáltica en uno de sus tramos
próximos a Mazatlán.
"Perdí muchas cosas, unas pude
volverlas a comprar pero otras no. Las sillas del comedor las perdí, ahora,
cuando como, me siento en una tabla".
Rosalva Becerra
Vecina de La Foresta Una madrugada para no olvidar La madrugada del
8 de agosto ocurrió una de las inundaciones más fuertes en la historia de
Mazatlán. 84 MILÍMETROS FUE LA CANTIDAD DE LLuVIa,
CATALOGADa COMO INTENSA 54 COLONIAS AFECTADAS POR INUNDACIONES 2,350
FAMILIAS AFECTADAS 100 RESES DESAPARECIDAS EN ZONA RURAL $
326 MILLONES FUE EL CÁLCULO DE AFECTACIÓN DÍAS
POSTERIORES Los gobiernos federal y estatal repartieron vales
entre afectados para cambiarse por enseres o electrodomésticos. Hubo quienes se
quejaron de que no recibieron el apoyo.
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