Córdoba, Ver. 12 de Oct.- Un sacerdote católico fue acusado penalmente del presunto delito de violación, por lo que la Diócesis de Córdoba le retiró momentáneamente su ministerio sacerdotal.
Los padres de una joven de 14 años de edad y la propia Diócesis de Córdoba presentaron dos denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado en contra del padre Juan Carlos Pacheco Pérez de la Iglesia San Juan Bautista del municipio de Cuitláhuac.
El Obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, confirmó la denuncia y reveló que la misma fue presentada el pasado 4 del presente mes para que comience una investigación.
Explicó que primero acudieron a la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación para notificar el caso y, posteriormente, fueron al ministerio público.
El líder católico explicó que mientras es investigado el párroco, el Episcopado Mexicano
le retiró el ministerio sacerdotal para que se lleve a cabo el proceso de las autoridades civiles y se aclare el asunto.
Y es que una menor de 14 años de edad, junto con sus padres, presentó hace unos días una denuncia por una presunta violación en contra del sacerdote que ofrecía misas en la Iglesia San Juan Bautista.
Esta es la segunda vez que el padre es denunciado por violación, pues en el 2002, una menor de 13 años también lo acusó de haberla violado en repetidas ocasiones, sin embargo ninguna autoridad le hizo caso.
Sacerdote se la revira al Obispo
Córdoba, Ver. 12 de Oct.- El sacerdote católico, Pablo Hernández Mojica, suspendido por la Diócesis de Córdoba desde el año 2007 por denunciar "abusos" de la Iglesia Católica, acusó al Obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal de proteger a padres violadores.
En una carta, el ex párroco denunció que Patiño Leal protege a los sacerdotes, Margarito Flores y Arturo Cisneros, quienes cometen “conductas inadecuadas”, como tener amoríos abiertos con una secretaria y otro con un joven varón.
"Lejos de suspenderlos a ellos, me suspendieron a mí y a los acusados los enviaron a otras parroquias, son como una mafia, donde todos se protegen a todos, es asqueroso cómo doblegan al sacerdote que trata de hacer bien las cosas y nunca me rebelé ante el Obispo”, acusó.
En una carta, el ex párroco denunció que Patiño Leal protege a los sacerdotes, Margarito Flores y Arturo Cisneros, quienes cometen “conductas inadecuadas”, como tener amoríos abiertos con una secretaria y otro con un joven varón.
"Lejos de suspenderlos a ellos, me suspendieron a mí y a los acusados los enviaron a otras parroquias, son como una mafia, donde todos se protegen a todos, es asqueroso cómo doblegan al sacerdote que trata de hacer bien las cosas y nunca me rebelé ante el Obispo”, acusó.
Dijo que al recibir la noticia de que al fin al sacerdote Juan Carlos Pacheco Pérez lo habían suspendido- después de que lo denunció por tener una relación pederasta con una niña de 13 años de Monte Blanco en el año 2003- se sintió satisfecho.
"Pero hoy como era de esperarse el pederasta repitió su delito y hasta ahora fue suspendido del ministerio. Era necesario para el obispo Eduardo Patiño que hubiera otra víctima de este sacerdote para tomar cartas en el asunto, una prueba más de su incompetencia y mediocridad para tomar decisiones", agregó.
Recordó que cuando fue suspendido se fue sin armar alboroto, pero ahora “me amenazan con que me quitarán los ministerios, que me excomulgarán, me difaman que ando por la calle en las noches, cuando todos saben que me dedico a mis hortalizas".
"Temo decirles el Obispo los engañó y los trató como ignorantes, pues en enero 2009 que publiqué el caso, a través de la carta “El árbol se conoce por sus frutos”, mediocremente el Obispo de Córdoba mandó decir al mismo Padre Juan Carlos que les dijera a todos los fieles que era un anónimo y que no lo creyeran, cuando sabían ambos que era verdad", dijo.
Aseguró que jamás ha mentido en sus denuncias sobre abusos de sacerdotes en contra de menores de edad.
“Yo no miento, ni nunca he mentido en ninguna de mis cartas y la prueba está ahora, que este delincuente se aprovechó de la inocencia de otra niña de su parroquia que tiene entre 13 y 14 años y el Obispo, como los gatos, trata nuevamente de tapar su mierda mintiendo y manipulando la situación a su conveniencia”, dijo.
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