TRANSPORTE URBANO DE GUAYMAS

Delegados van, delegados vienen, discursos, promesas y más promesas, operativos dizque para poner las cosas en orden, pero la verdad de las cosas es que el servicio de transporte público de pasaje en Guaymas sigue siendo el más deficiente, en una telaraña de complicidades entre concesionarios y autoridades que traen al público por la calle de la amargura, esto en cuanto a la prestación del servicio, no se diga con quienes han tenido la desgracia de involucrarse en accidentes de tránsito… No, en esta ocasión no vamos a hablar de colores partidistas, de tal o cual delegado que era de una administración priísta, de que el actual es panista, nada de eso, no vale la pena… Vamos a hablar del concesionario, de la autoridad del Transporte del Estado y del Departamento de Tránsito como autoridad de vialidad en el puerto… Concesión es el otorgamiento de un permiso para la explotación, en este caso, el transporte público de pasajeros, y que tal permiso se otorga y se retira cuando la autoridad lo determine necesario, no es algo para siempre, hay sus cláusulas relativas a la cancelación de dicha concesión, pero lamentablemente la autoridad carece de voluntad y firmeza para actuar, por aquello de los “costos políticos”… De años a la fecha los concesionarios han hecho lo que les ha venido en gana, traen, en su mayoría, camiones chatarra que desecharon centros educativos de Estados Unidos y que importaron a México para prestar (?) un servicio “de primera”, además la gran mayoría no cumple con la obligatoriedad de contar con seguro del viajero y otras disposiciones que podrían ser motivo de cancelación de la concesión… Para colmo, por ahí una concesionaria se dio el lujo de gritar a los cuatro vientos que ella no le ponía las placas de circulación a sus camiones para que no le levantaran infracciones, en un claro desafío a la autoridad… De los choferes, hacen lo que quieren, retan a la autoridad, vejan al pasaje, se salen de ruta cuando les viene en gana, o simplemente no terminan los recorridos y dejan a los usuarios “varados” en las esquinas, sin manera de llegar a sus hogares, al trabajo o a donde vayan, no se diga de límites de velocidad, arrancones, frenadas bruscas y mentadas de progenitora… Guaymas no merece este transporte, ya es hora de que las autoridades, estatales y municipales pongan orden en esta actividad y obliguen a los concesionarios a mejorar la calidad del servicio, con unidades dignas, limpias y con aire acondicionado, y una vez cubiertos estos aspectos, entonces sí soliciten la aprobación a un incremento a la tarifa… En cuanto a los choferes, la aplicación de exámenes de dopaje y los cursos de capacitación deben de ser de manera continua para hacerles ver que se deben al público, que con lo que pagan por el servicio se les cubren a ellos sus salarios y demás prestaciones… Que se van a venir manifestaciones de protesta, amenazas y otros bemoles, pues que se vengan, el costo-beneficio vale la pena sortearlo… Es hora de poner orden, señores, Guaymas merece eso y más. 

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