"Balam es una de las empresas
intermediarias que vendió al gobierno mexicano el polémico software Pegasus,
desarrollado por la empresa israelí NSO, cuyo propósito es infectar teléfonos
celulares a través de mensajes de texto", detalla el reportaje de Proceso
y MCCI.
Dos jóvenes empresarios se
asociaron y, con base en una exitosa estrategia comercial, convirtieron -en
menos de dos años- a la empresa Balam Seguridad Privada, S.A. de C.V, en una de
las principales empresas proveedoras del gobierno federal en sistemas de
inteligencia y seguridad.
Una investigación de Proceso
y Mexicanos contra la corrupción, realizada por Mathieu Tourliere, Raúl Olmos y
Daniel Lizárraga, señala que mientras Asaf Zanzuri conseguía las tecnologías
con empresas de Israel –país del que es originario–, Rodrigo Ruiz Treviño
(quien aparece en la fotografía principal de esta nota) abría las puertas de
las agencias de seguridad nacional.
Para esto último, Rodrigo
sacó provecho de su apellido: es sobrino de Guillermo Ruiz de Teresa, amigo
cercano del senador priista Emilio Gamboa Patrón y coordinador de Puertos y
Marina de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el gobierno del
presidente Enrique Peña Nieto.
Se reproduce un fragmento del reportaje:
Antes de fundar Balam
Seguridad Privada –el 15 de mayo de 2012– y convertirse en proveedor oficial,
Ruiz Treviño sólo tenía experiencia en el negocio de restaurantes y bares. En las
redes sociales solía presumir su vida de mirrey. Zanzuri, por su parte, había
trabajado en la industria del espionaje en Israel y Europa, según su
currículum.
Balam es una de las empresas
intermediarias que vendió al gobierno mexicano el polémico software Pegasus,
desarrollado por la empresa israelí NSO, cuyo propósito es infectar teléfonos
celulares a través de mensajes de texto para tomar el control del dispositivo,
incluido su micrófono y su cámara.
En julio de 2015 Proceso
reveló que Balam Seguridad Privada –y su filial Grupo Tech Bull– surtieron a
diversas agencias de seguridad mexicana material de intercepción, así como un
centro de mando desarrollado por Elbit, una de las principales compañías de
Defensa de Israel.
Las agencias receptoras
pertenecían a la Secretaría de Marina, la Procuraduría General de la República,
el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, la Policía Federal, así como
“una gran cantidad de procuradurías, incluida la del Estado de México”.
Meses antes, el 6 de febrero
de 2014, Balam Security sirvió de intermediario en la venta de dos aviones de
espionaje Dominator XP –fabricados por Aeronautics Ltd– a las Fuerzas Armadas
de México. El negociador del contrato fue Zanzuri.
Este semanario también
reveló, en la investigación global Panama Papers, que a principios de 2015 Ruiz
Treviño y Zanzuri pretendieron abrir dos fideicomisos: uno en Nueva Zelanda
–The Diamond Trust y The Sapphire Trust– y otro en Holanda, para evadir sus
obligaciones fiscales y mover dinero desde cuentas abiertas en Suiza.
Para ello, contrataron los
servicios del despacho panameño Mossack Fonseca y del abogado mexicano
Alejandre Doporto, ambos especializados en la incorporación de estructuras
offshore.
En caso de que las
autoridades emprendieran una investigación, sólo aparecerían como directores de
los fideicomisos empleados de Mossack Fonseca en Nueva Zelanda. Tenían todo
calculado; incluso dos años antes crearon la firma llamada Orion Trust, la
misma oficina puesta al servicio de Juan Armando Hinojosa Cantú, el constructor
de la Casa Blanca de Lomas de Chapultepec de Angélica Rivera y Enrique Peña
Nieto.
EL ENLACE
A fines de 2014 un empleado
de Balam Security se comunicó con la empresa italiana Hacking Team, una firma
rival de NSO en el desarrollo de programas espías para gobiernos, para
informarle que Balam Security representaba “una gran cantidad de empresas
israelíes porque uno de los propietarios, Asaf Zanzuri, es de Israel”.
Los archivos internos de
Hacking Team, que WikiLeaks publicó en julio de 2015 –incluidos miles de
correos electrónicos–, muestran que Ruiz Treviño era el enlace de la empresa
con agencias del gobierno mexicano.
En un correo electrónico
fechado el 29 de noviembre de 2014, un intermediario israelí llamado Eric
Banoun presentó a Ruiz Treviño como “uno de los mayores jugadores hoy en el
campo de las soluciones de inteligencia en México”, e informó que era el
principal negociador con la PGR, entonces a cargo de Jesús Murillo Karam.
En aquél entonces, Balam se
encontraba en una situación difícil: había vendido –y cobrado– a la PGR por la
venta de un paquete de 500 infecciones del sistema Pegasus. Sin embargo, cuando
NSO se enteró que la venta se había concretado, aumentó sus precios 50%. Balam
buscó una solución que permitiera sustituir Pegasus; se acercó con Hacking
Team, que desarrollaba el sistema Remote Control System, capaz, como Pegasus,
de tomar el control de los dispositivos móviles.
En su edición del miércoles
21, el periódico Reforma informó que, pese a una serie de problemas, Balam
finalmente pudo vender Pegasus a la PGR. El presupuesto asignado para esa
compra fue de 148.5 millones de pesos, pero el costo pudo ser mayor.
En septiembre de 2016, el
diario The New York Times informó que el gobierno mexicano había pagado 15
millones de dólares en 2014 por el sistema de espionaje, equivalente a 202
millones de pesos, al tipo de cambio de entonces.
Según los correos de Hacking
Team filtrados por WikiLeaks, Ruiz Treviño también intervino en la negociación
para abastecer equipos de seguridad a por lo menos cinco estados de la
República: su correo electrónico apareció en la negociación de contratos para
el Estado de México, Chiapas, Baja California, Puebla y Michoacán, aunque no se
precisa si las ventas se concretaron…
(REPORTAJES COMPLETOS EN PROCESO Y
MEXICANOS CONTRA LA CORRUPCIÓN)
(ARISTEGUI NOTICIAS/ REDACCIÓN AN/JUNIO
25, 2017 2:39 PM)
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