Escondidas bajo las plantas de la Plaza
Cívica de la Constitución, viven solo para conseguir un poco de droga y comida
Tijuana.- Las adicciones no
respetan género y las mujeres consumidoras de “cristal” no están exentas de
terminar viviendo en la vía pública, aunque sea debajo de las plantas y a unos
metros de una caseta llena de policías.
Como fantasmas, se protegen
del sol debajo de las plantas de ornato de la Plaza Cívica de la Constitución,
y de acuerdo con quienes trabajan en negocios cercanos, se prostituyen o
mendigan para obtener dinero que les permita conseguir más droga y medio
alimentarse.
Luego de satisfacer
necesidades tan elementales, se quedan ahí mismo, bajo las plantas y flores, a
lo largo del día. Algunas habilitan en las ramas sus improvisadas tiendas con
materiales que recogen por las noches en los negocios.
A ratos, salen a deambular en
busca de cosas que les puedan servir para medio cubrirse y a pedir dinero a los
transeúntes, para luego regresar al mismo lugar, a ver pasar la sucesión de
días y noches.
Los policías se acostumbraron
ya a su presencia y nada hacen por retirarlas.
(EL MEXICANO/ CRISPIN GARRIDO MANCILLA /
6/24/2017 6:38:00 PM)
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