Las extorsiones repuntaron en la Ciudad
de México, por lo que es necesario que sepas cómo denunciar en caso de que seas
víctima de un delito de estos.
Archivo. StockSnap.Io
En la Ciudad de México, las
extorsiones repuntaron en lo que va de este 2017, después de dos años de ir a
la baja.
Las cifras oficiales muestran
que en comparación con el año pasado, las extorsiones aumentaron 35%.
Una extorsión telefónica o
secuestro virtual es una modalidad de delito común en el país, en el que
delincuentes eligen números al azar para llamar y pedir dinero a las víctimas.
La principal forma de
enganchar a las víctimas es con amenazas directas, a través de la violencia
psicológica, según la PGR (Procuraduría General de la Republica).
Sin embargo, existen otras
formas de extorsión, que van más allá de la violencia explícita, y que resultan
casi imperceptibles.
Las autoridades identifican
diferentes tipos de extorsiones:
EXTORSIÓN POR SECUESTRO EXPRESS: la más común y la más agresiva. En estos casos se
amenaza con violencia directa, con el asesinato o hacerle daño a una persona
cercana. Incluso en algunos casos se puede imitar la voz del supuesto
secuestrado a través de una grabación. Se piden grandes cantidades de dinero y
se impone un lapso de pago corto.
EXTORSIONES CARCELARIAS: en este caso, los delincuentes crean un simulacro, que
dado su alto contenido realista, es bastante creíble por la mayoría de las
víctimas. Aquí se utiliza un tono apurado y profesional, en el cual se informa
que algún conocido de la víctima está detenido o en la cárcel por cualquier
motivo y que se requiere de cierta cantidad de dinero para liberarlo.
EXTORSIÓN FAMILIAR: se usa un tono amigable y de supuesta confianza, pues los delincuentes
se hacen pasar por familiares o parientes cercanos, que solicitan dinero a la
víctima para resolver una deuda o para comprar un regalo.
Preguntas como ¿está mi tío?
o ¿eres José? hacen que dar información resulte extremadamente natural, y antes
de darse cuenta, ya dijimos los nombres de toda la familia.
EXTORSIÓN POR RECOMPENSA: llaman formales y optimistas asegurando que has
ganado un premio, como un coche o un boleto de avión (aún si no has comprado
ningún boleto de rifa). Piden un deposito inicial a una cuenta de banco.
Después de depositarlo nadie vuelve a comunicarse.
EXTORSIONES POR NEGOCIOS: Se hace un llamado a un local en el cual se pide una
transferencia de dinero. Pueden hacerse pasar por un socio u otra sucursal y
declaran que existe una emergencia por resolver y que se debe entregar el
dinero rápido.
EXTORSIÓN POR ADEUDO: parecida a la extorsión carcelaria, esta extorsión es
particularmente difícil de percibir, pues aquí hablan en un tono muy
profesional y confidencial, con cierto grado de cercanía con las víctimas
(poseen información como nombres o lugares) y se hace énfasis en que es momento
de pagar una deuda para que no haya otras consecuencias. Como es algo que
requiere rapidez, se puede pedir a la víctima que ponga varias cosas de valor
en una maleta, la cual pasarán a recoger. Se puede decir que un conocido de la
víctima es aval de una deuda de alguien que no pudo pagar y que en el momento
se encuentra declarando.
Si ya es muy tarde para
evitar caer, además de guardar la calma, es importante recordar que la gente
que hace este tipo de llamadas son profesionales en enganchar y engañar a sus
víctimas. Aquí es donde empieza el proceso de denuncia:
Lo primero que hay que hacer es contactar
inmediatamente a la Policía Federal al 088 o si se quiere presentar una
denuncia anónima al 089.
A nivel nacional, se puede contactar al *55333 Línea
Nacional contra la extorsión. Donde están disponibles abogados, psicólogos y
otros ciudadanos que ofrecen protección a las víctimas y asesoría en cada caso.
(ANIMAL POLÍTICO/ REDACCION/ JUNIO 25
2017 06:00)
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