CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).-
Personal de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica (SSE) de Pemex, el área
encargada de combatir el robo de combustible a la petrolera del Estado, ha
participado también de esa millonaria actividad delictiva.
El pasado 17 de febrero, un
empleado de esa subdirección a cargo del general Eduardo León Trauwitz, fue
detenido por elementos de la Policía Federal (PF) en Calpulalpan, Tlaxcala,
cuando transportaba 200 litros de hidrocarburo en un camión tipo militar.
Bajo escrutinio desde mayo
pasado a raíz del enfrentamiento entre elementos de la Policía Militar y
presuntos delincuentes dedicados a la ordeña y venta de combustible, la SSE ha
quedado comprometida en el ilícito.
Según las estimaciones que
dio a conocer la semana pasada el director de Pemex, José Antonio González
Anaya, ese robo causa pérdidas a la empresa por 20 mil millones de pesos al
año.
Ante la ineficacia para
controlar el saqueo, a pesar de los millonarios recursos que ha gastado, el
gobierno federal pretende emular la experiencia de Colombia para controlar el
saqueo de sus gasoductos.
La participación de personal
de la SSE en el robo de combustible salió a la luz cuando la PF aprehendió en
un retén a dos personas el 17 de febrero en Calpulalpan, Tlaxcala. Los
federales aseguraron un camión tipo militar supuestamente clonado y balizado
con el número 1509290.
Según reportó la prensa
local, los dos detenidos se hacían pasar por militares y cuando fueron
capturados llevaban “un número indeterminado de armas”, una bomba para la
sustracción de hidrocarburos y dos contenedores de mil litros de capacidad,
aunque transportaban unos 200 litros de diésel, según los reportes publicados
con la información de la PF.
“Los supuestos militares que
viajaban en un camión con matrícula y balizaje similares a los que utiliza la
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)”, señalaron los informes
periodísticos.
De los dos detenidos, uno se
identificó con una credencial de la SSE de Pemex. Quedó acreditado como Claudio
Nectally García Hernández, quien llegó a la SSE Pemex al inicio de la gestión
del general León Trauwitz, el principal responsable de combatir ese delito,
para lo que ha dispuesto de millonarios recursos (Proceso 2115); la información
sobre su compañero se mantiene en reserva.
General del arma de
Infantería, León Trauwitz llegó a la SSE de Pemex cuando Enrique Peña Nieto
ganó la Presidencia de la República. Fue uno de los militares beneficiados con
cargos en áreas de seguridad estratégica del gobierno federal luego de cuidar
al entonces candidato del PRI.
Los otros fueron el teniente
coronel Juan Martín Cano Aguado, quien ahora es el coordinador técnico de
Seguridad y Resguardo de Inmuebles del IMSS, y el capitán primero de Caballería
Gustavo Cuevas Cárdenas, hoy subdirector de Seguridad Física de Pemex (Proceso
2117).
PESE A TODO, LA ORDEÑA SIGUE
Documentos obtenidos por este
semanario señalan que la SSE reportó a García Hernández –detenido por elementos
de la PF el pasado 17 de febrero– como persona confiable para ser contratado.
Después de acreditar los exámenes médicos, la gerencia de Estrategia y Sistemas
de Seguridad y Monitoreo lo incluyó en una lista del personal de nuevo ingreso
“recomendable”, luego de que se le aplicaran los exámenes de control de
confianza.
La relación del personal
confiable forma parte de una comunicación fechada el 24 de diciembre de 2014 y
está dirigida al general León Trauwitz.
La recomendación del personal
fue firmada por el mayor de Caballería Carlos Javier Álvarez Cárdenas, uno de
los mandos militares que llegaron a esa oficina estratégica de Pemex con el
general que cuidó a Peña Nieto desde 2010, dos años antes de la campaña
presidencial.
El mayor Álvarez Cárdenas no
es ningún improvisado. Tiene maestría en Administración Pública y licenciatura
en Administración Militar por la Escuela Superior de Guerra del Ejército. Entre
septiembre de 2010 y febrero de 2012 fue el representante de la Sedena en el
gabinete de Seguridad Nacional, durante el gobierno de Felipe Calderón.
En la Sedena también ha
estado en espacios relevantes, como la secretaría particular del Oficial Mayor,
además de haber sido jefe de operaciones en la II Región Militar, con sede en
Mexicali y con jurisdicción en Sonora, Baja California y Baja California Sur.
Cuando llegó el general León
Trauwitz a Pemex, el área de seguridad de la empresa pública del Estado fue
tomada por militares. A pesar de su inexperiencia en el área, el personal
castrense se quedó con los puestos de expertos que tenían hasta 20 años de
trabajar en la seguridad de las instalaciones estratégicas de Pemex.
Por lo menos, una treintena
de militares se quedaron con los principales cargos en la SSE, desde agentes,
jefes de grupo, coordinadores y jefes de departamento, hasta superintendentes y
subgerentes, encargados de la evaluación de riesgos y las medidas preventivas
en esas instalaciones.
De acuerdo con el reporte de
la Auditoría Superior de la Federación (ASF), sobre la cuenta pública de 2015,
la SSE obtuvo 2 mil 521 millones 48 mil 800 pesos para el “fortalecimiento de
las capacidades operativas de Pemex” entre 2013 y 2015.
Uno de sus objetivos era
mejorar la protección de las instalaciones estratégicas de Pemex, pero la mayor
parte de esos recursos se gastaron en aeronaves.
El general, además, dispuso
de una mayor fuerza, sobre todo de soldados y marinos. Sin embargo, el robo de
combustibles se ha incrementado durante el sexenio.
El miércoles 7, durante el
Congreso Mexicano del Petróleo, realizado en Puebla, uno de los principales
estados donde se ordeñan los ductos de Pemex, el director de la empresa, José
Antonio González Anaya, aseguró que México ya aplica el modelo colombiano contra
el robo del energético.
No solo se trata de evitar el
robo de hidrocarburos, con el control de las tomas clandestinas, sino también
atacar los puntos de venta.
Este reportaje se publicó en la edición
2120 de la revista Proceso del 22 de junio de 2017.
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/ JORGE
CARRASCO ARAIZAGA/ 22 JUNIO, 2017)
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