El Órgano de Fiscalización Superior de Baja
California no autorizó la cuenta pública del Comité Municipal de Festejos
(COMIFE), organizadora del tradicional carnaval ensenadense, debido a opacidad
en contratos y otras irregularidades
Aparte de las discrepancias y turbiedades
acostumbradas en el ejercicio de los fondos para la Seguridad Pública, la
administración de bienes muebles e inmuebles y los adeudos al IMSS e
ISSSTECALI, el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Baja California
(ORFIS), en lo que concierne a la Cuenta Pública Patrimonial 2014 de Ensenada,
centró gran parte de sus 24 observaciones en la organización del Carnaval, la
más tradicional de las fiestas populares en el puerto.
Se
trata del ejercicio de recursos en el primer año de la administración de
Gilberto Hirata Chico. Entre las primeras acciones del alcalde priista estuvo
la creación del Comité Municipal de Festejos (COMIFE) para la organización del
festejo.
Pues
bien, el dictamen firmado por Manuel Montenegro Espinoza, titular del ORFIS, no
autorizó dicha cuenta pública por violentar los principios de imparcialidad,
transparencia y honradez.
De
hecho, el COMIFE quedó instalado días antes de la celebración del Carnaval
2014, en febrero de ese año.
Como
primera observación se establece que el Ayuntamiento recibió 9 millones 60 mil
272 pesos para la “Organización del Carnaval”, siendo de ellos 7 millones 482
mil pesos aportados por Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma S.A. de C.V., y el
resto por diferentes conceptos como comercialización de espacios, concesión de
juegos mecánicos, boletaje y demás.
Estos
recursos fueron registrados por el Ayuntamiento en cuentas de pasivos, pues el
COMIFE todavía no formalizaba su operación.
A
pesar del nombramiento oficial de Alfredo Mendoza Rodríguez el 26 de febrero de
2014, hasta el 3 de mayo de ese año y a pesar de tener ingresos captados por 4
millones 216 mil 187 pesos, la instancia aún no hacía la gestión para la
transferencia de los mismos.
Privilegian
a proveedores No hay documentación precisa sobre la distribución de espacios
comercializados, su ubicación, costos ni giros, así como los correspondientes
contratos de arrendamiento.
El
ORFIS determinó un ingreso de 972 mil 710 pesos por comercialización de
espacios, y al no contar con comprobantes, el Órgano tomó como referencia el
Carnaval de 2015, en el cual se obtuvieron 2 millones 74 mil 770 pesos de
arrendamiento.
Lo
anterior arrojó un millón 102 mil 70 pesos menos por renta de espacios, por lo
que “dicha variación es notoriamente desproporcionada y la cual debe ser
aclarada documentalmente por la Entidad”, estableció el ORFIS.
Otras
irregularidades son la falta de documentación que detalle boletos vendidos o no
vendidos para la sección de “Reinas y Reyes del Carnaval”, por lo que no hay
comprobante que sustente 81 mil 639 pesos que se presume, ingresaron por ese
concepto.
Mientras
que no hay una base técnica jurídica para determinar el cobro de contrato de
concesión mercantil con Atracciones Ortiz, S.A. de C.V. por 400 mil pesos, así
como 80 mil pesos para Compañía Embotelladora del Fuerte, además, dichos
convenios se signaron el 13 de enero por Alfredo Mendoza, cuando aún no tenía
nombramiento oficial.
Tampoco
los auditores pudieron verificar contablemente la bonificación por exclusividad
del 20 por ciento por parte de la cervecería patrocinadora del Carnaval, monto
que asciende a 40 mil 924 pesos a favor del Ayuntamiento.
Por
otra parte, está la expedición de 60 recibos foliados pero no oficiales, con el
membrete del “COMIFE”, a favor y depositados a la cuenta personal de Alfredo
Mendoza en Santander Serfín, sumando esa parte un total de 170 mil 500 pesos, y
el resto, 232 mil 650 pesos, sin poder precisar el destino.
“No se han aclarado los cuestionamientos sobre
la comprobación de dicho recurso, del Comité de Festejos, el motivo por el cual
se dejó de ingresar a las Cajas de Recaudación el producto de la
comercialización del festejo como se venía realizando”, señala el ORFIS.
Respecto
a estos montos girados a Alfredo Mendoza durante enero de 2014, semanas antes
de que asumiera la dirección del COMIFE, el funcionario explicaría a ZETA que
los depósitos se acreditaron a su cuenta, toda vez que en ese momento la
naciente paramunicipal no estaba formalizada en cuestiones fiscales.
Llamó
también la atención del ORFIS la realización de tres eventos para cómputo de
votos de reinas y reyes, celebrados el 8, 14 y 28 de febrero de 2014, que
contrataron con el proveedor Hotelera Coral, S.A. de C.V., con los costos de 49
mil 817 pesos y 82 mil 619 pesos.
De
igual manera, los conceptos “Ambigú Regional Carnaval 2014” y “Cena de Tres
Tiempos”, de los que además se vendieron votos para recaudación pero no se
reportó cantidad alguna, con boletos de 200 a 400 pesos y un aforo de 150 a 400
personas.
“Se
podría precisar la probable existencia o no de un quebranto en menoscabo de la
Hacienda Pública del Ayuntamiento de Ensenada que tendría como consecuencia la
posible comisión de un delito sancionado en los términos de la materia”,
sentencia la autoridad fiscalizadora.
Y
a la hora de gastar…
Si
los ingresos no se reflejan, los gastos se pierden en el limbo, según el
diagnóstico del ORFIS, a partir de la relación de “Gastos por Comprobar” que le
entregó la Tesorería Municipal. Señala el dictamen que para el Carnaval 2014 se
comprobó el importe de 5 millones 823 mil 324 pesos, de un total de 6 millones
64 mil 367 pesos, quedando pendientes 241 mil 43 pesos.
Por
“Honorarios Asimilables a Salarios” se pagó un total 309 mil 600 pesos, del 15
de diciembre al 8 de marzo, a 14 prestadores de servicios.
De
ellos no existe ningún referente del monto cobrado, tipo de servicio, datos
fiscales, domicilio, ni siquiera el nombre completo de la persona.
No
obstante, sin contar con los registros fiscales, el COMIFE realizó la detención
del Impuesto Sobre la Renta por 76 mil 634 pesos.
En
verificación de muestras aleatorias, el ORFIS detectó gran cantidad de facturas
electrónicas canceladas, pero siguen formando parte de la comprobación del
Gasto Público del Ayuntamiento.
Según
Orfis 241 mil pesos sin comprobar
Por ejemplo, de un importe de 651 mil 175
pesos, se cancelaron facturas por 83 mil 520 pesos.
Para
los auditores también fue sospechoso que de una muestra de facturas con un
total de un millón 208 mil 871 pesos, estén todas requisitadas con letra
manuscrita del mismo puño y letra, y “ciertos patrones similares de llenado”,
pero correspondientes a distintos proveedores, “por lo que se podría hasta dar
el caso de facturas apócrifas”, opinó un ex funcionario de Sindicatura
Municipal.
El
recurrente caso de asignación directa, sin competir con dos cotizaciones más
como lo obliga la Ley, favoreció a proveedores como Javier Hernández Mendoza,
Arnulfo Hernández Arredondo, Henia Edith Ramírez Larios Romero, María Dávila y
una veintena más, cuyos servicios van desde publicidad y elenco artístico
hasta la compra de confeti.
Está
el caso de Alejandro Urtaza Rodríguez -75 mil 546 pesos por 2 mil 500 kilos de
papelitos multicolores- , a quien se le pagó en facturas desde 11 mil a 400 mil
pesos, haciendo un total de 4 millones 394 mil 327 pesos.
La
mayoría de las facturas lleva algún dato ilegible o no están completamente
requisitadas, falta la información que justifique la contratación del servicios
que suman 3 millones 938 mil 878 pesos.
En
algunos casos no hay evidencia de que las facturas efectivamente fueron pagadas
como es el caso de la mayoría que suman 5 millones 754 mil 767 mil pesos, de un
total de 3 millones 938 mil 878 pesos, en los que aparecen proveedores como
Hotel Coral y Marina, Grupo R.A.S.A, y una decena de personas físicas con pagos
de hasta 380 mil pesos.
CONSENTIDOTE
Si
algún proveedor es recurrente en la prestación de servicios a la organización
del Carnaval de Ensenada es el particular con actividad empresarial Israel
Hernández Cárdenas.
En
ocasiones también aparece como Publicidad, Creatividad e Imagen Victoria, a la
cual se le efectuaron pagos por un total de 500 mil 655 pesos.
Al
mismo tiempo, Hernández Cárdenas aparece como empleado del Ayuntamiento bajo
“Honorarios Asimilables a Salarios” por un monto de 12 mil 200 pesos.
Para
el ORFIS, esto incumple la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos,
penado en el Código Penal del Estado de Baja California.
Una
revisión detallada arroja seis pagos a Israel Hernández, todos sin fecha: por
construcción de carros alegóricos, apoyo de servicio social y periódico social
cobró 53 mil 510 pesos; por premios, carros alegóricos, comparsas y juegos
florales, 283 mil 40 pesos; 4 mil pesos por el evento de elección de reyes; 46
mil 270 pesos por gastos de oficina. Nuevamente, por construcción de carros
alegóricos, 87 mil 335 pesos más por gastos extraordinarios, gafetes de
personal, teléfono de la oficina y, una vez más, construcción de carros
alegóricos.
Incluso
hasta por “recolección de basura”, se embolsó 93 mil 500 pesos, sumando más de
600 mil sus ingresos gracias al Carnaval.
Paralelo
a estos privilegios a proveedores, varias facturas a nombre de Israel Hernández
Cárdenas comparten el mismo trazo de letra manuscrita y rasgos similares de
llenado con los comprobantes fiscales expedidos a nombre de Ranulfo Hernández
Arredondo, Javier Hernández Mendoza, Henia Edith Larios Romero y María Dávila
Romero. Además, se realizaron alrededor de 35 pagos a proveedores sin proceso
de selección después de tres cotizaciones, por lo que se erogaron 4 millones
394 mil 327 pesos.
Y
en el caso de 40 proveedores dentro del rubro “Falta de Justificación de
Comprobación”, aparece varias veces el multicitado Hernández Cárdenas.
Que
lo arregle el que sigue Como titular del COMIFE, Alfredo Mendoza no concluyó ni
el año en la administración municipal.
El
Carnaval de 2014 fue su debut y despedida. En su momento, fue señalado por
Sindicatura Municipal, pero a la vez, según argumentó, se hartó de ser ignorado
por el presidente municipal y el área de Tesorería Municipal, a los que una y
otra vez les insistió sobre el desorden de la operatividad y situación fiscal
de la paramunicipal.
El
COMIFE se creó para darle cuerpo y orden al Carnaval, pero pusieron a su cargo
a alguien que no sabía nada del evento, pero al que tampoco se preocuparon por
asesorar, supervisar y menos apoyar presupuestalmente; tales fueron las razones
que se validaron en su momento para dar carpetazo al asunto en las oficinas
municipales y desatender la eminente observación del órgano fiscalizador.
“No
teníamos registro en Hacienda, ni facturas oficiales, ni una cuenta para depositar
las aportaciones o pagos al COMIFE, ni dinero para pagar la renta, sueldos,
mobiliarios, papelería… al alcalde nunca le preocupó el Carnaval y la
organización, lo dejó al ‘ai se va’”…, narró un ex empleado.
Luego
de esto, el alcalde Gilberto Hirata nombró a Ramiro Zúñiga Tapia, director del
COMIFE, designado a unas cuantas semanas de celebrarse el Carnaval 2015.
La
justificación fue que al ser Zúñiga contador de profesión, ya no habría
problema con la administración y transparencia en la organización de la fiesta
carnavalesca.
El
COMIFE de Hirata cumplió con la organización de sus tres carnavales, pero ni
creció la fiesta, ni se organizó su caos financiero y operativo, pero sí
continuó con la tradicional frase de “el Carnaval no genera ingresos”.
(SEMANARIO ZETA/ FOTOS: Enrique Botello
/ Juan Carlos Domínguez Lunes, 4 julio, 2016 12:00 PM)
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