México, DF.- No obstante que el cártel de los Beltrán Leyva
parece ahora haber quedado en manos de “El Chapo” Isidro, un capo sin esos
apellidos, Héctor –recientemente capturado– tiene aún más hermanos… y la
tradición dicta que el negocio pasa de uno de ellos al otro.
Quienes
aún están libres, Amberto, Mario Alberto y Gloria, aparentemente han
permanecido ajenos a los negocios ilícitos de esa familia cuya saga empezó hace
muchos años y ha transitado diversas etapas.
TIERRA FÉRTIL
Durante
los últimos 21 años el clan de los Beltrán Leyva ha tenido presencia en
Querétaro, donde ha comprado propiedades y empresas.
Incluso
Gloria Beltrán Leyva contrajo nupcias en esa ciudad en 1995 con Juan José
Esparragoza Monzón, hijo de Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, entonces
socio y amigo de la familia.
Para
muchos podría ser una sorpresa que Héctor Beltrán Leyva, “El H”, detenido el 1
de octubre, viviera en Querétaro y se hiciera pasar por empresario, pero no
para la Procuraduría General de la República (PGR).
Averiguaciones
previas de esa dependencia y declaraciones de testigos que obran en
expedientes, indican que por lo menos desde el año 2000 la PGR sabía de la
presencia e intereses de ese clan delictivo en el estado.
Así
consta en la causa penal 16/2001-III y en la averiguación previa 15/2008, donde
están vertidas decenas de declaraciones ministeriales de testigos protegidos,
ex socios de los Beltrán Leyva o del cártel de Sinaloa, y coacusados.
BIEN UBICADO
En
su testimonio rendido ante la PGR en 2000, el empresario Bargueño Urías,
cómplice de Arturo Beltrán Leyva, reveló que éste tenía propiedades y empresas
en Querétaro desde los 90, entre ellas una casa en la colonia Cimatario, una
residencia en el exclusivo fraccionamiento de Juriquilla, y una empresa llamada
Automotriz de Querétaro.
Gracias
a esas declaraciones la PGR también sabía desde hace más de una década que “El
H” se hacía pasar por empresario a fin de cumplir los fines encomendados por la
organización criminal.
Son
siete los hermanos Beltrán Leyva según se tiene registrado en fichas de la
Policía Federal que datan de 2007: Arturo, Alfredo, Carlos, Héctor, Amberto,
Mario Alberto y Gloria. La información gubernamental indica que sólo los
primeros cuatro estarían directamente implicados en el narcotráfico.
CONTRASTES
Durante
años Arturo, “El Barbas”, el mayor del clan, dirigió los negocios criminales
con una feroz violencia. Pero cuando había que hacer contacto con un nuevo
funcionario en la administración pública y empresarios, enviaba a Héctor.
Afamado
por ser de trato más amable y hábil para desenvolverse en reuniones sociales;
por eso también tenía el mote de “El Elegante”.
Según
las declaraciones ministeriales rendidas en su contra desde el año 2000, si hay
un miembro de la delincuencia organizada que puede hablar de la amplia red de
corrupción tejida por la organización en diferentes sexenios, ése es Héctor
Beltrán Leyva.
Al
igual se reunía con jefes de la PGR, de la Policía Federal y con policías
estatales para pagar sobornos, que con empresarios para lavar dinero.
Según
un informe de inteligencia elaborado por el Centro Nacional de Planeación,
Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia de la PGR (Cenapi), el
principal punto de soporte de “El H” tras la muerte de su hermano Arturo, para
mantener las operaciones criminales de la organización, fue su “experiencia
para generar articulaciones entre la economía legal y la economía delictiva”.
Con
pretensiones aristocráticas, “El H” gustaba de codearse con la realeza y gente
de la farándula.
LA NUEVA ERA
La
captura de “El H”, no llevaría al fin de la organización que encabezaba.
Documentos de inteligencia y averiguaciones previas apuntan a que el cártel de
los Beltrán Leyva es un bien aceitado conglomerado criminal que tiene su red
extendida en México, Estados Unidos, Panamá y Colombia.
Hasta
antes de la captura de “El H”, el clan había padecido el encarcelamiento de dos
y la muerte de uno de los hermanos Beltrán: Alfredo, detenido en enero de 2008;
Arturo, abatido en 2009 y Carlos, capturado en 2010.
Prevalecen
tras siete años de guerra con el Cártel de Sinaloa. Y pese a los embates de la
administración de Felipe Calderón y de las mafias enemigas, tiene presencia en
10 estados.
UN VECINO ‘AMABLE’
Héctor
Beltrán Leyva, “El H”, tenía su última morada, según la califica la PGR, a 10
minutos del centro de Querétaro, en un exclusivo fraccionamiento de Juriquilla.
Ubicada
en bulevar Fray Antonio de Monroy, la residencia destaca por contar con una
cúpula amarilla adornada con un gallo de metal, situada sobre grandes muros
pintados de blanco.
La
casa cuenta con un garaje de madera, en la entrada se puede ver a un sacerdote
con una vasija en las manos, el cual está hecho de piedra. En la zona también
hay un campo de golf y un pequeño lago donde se pueden ver patos y aves.
Según
testigos, el capo era un hombre amable pero muy reservado con su vida privada,
la cual mantenía alejada de sus conocidos. Sólo sabían que era un empresario.
Asimismo,
indicaron que hace algunos días se registró la presencia de las Fuerzas Armadas
en el lugar. (AGENCIAS).
SENTENCIA EJEMPLAR
Un
juez federal dictó sentencias condenatorias en contra seis integrantes del
cártel de los Beltrán Leyva, entre quienes se encuentra su operador financiero,
identificado como Tomás Juárez
Millán,
quien recibió una condena de 19 años y 24 días de prisión.
El
sentenciado también deberá pagar 3 mil 966 días de salario mínimo de multa,
equivalente a 196 mil 319 pesos.
Los
otros sentenciados son Marco Antonio Rosas López, Luis Enrique Lugo Cortés,
Francisco Javier Soriano Sierra, Luis Enrique Ayala Ruiz y Leonardo López
Cerecer.
Deberán
cumplir una pena de 30 años y dos meses.
(ZOCALO/ PROCESO | EXCÉLSIOR /Redacción/ 06/10/2014 - 04:03 AM)
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