Líder
de la poderosa y violenta organización que fundó junto con sus hermanos Arturo,
Carlos y Alfredo, mantuvo siempre un bajo perfil, cualidad que le permitió
colarse hasta los pasillos de Los Pinos en el sexenio de Vicente Fox, a las
telenovelas de Televisa, por medio de sus propiedades que sirvieron de
escenarios; al sector empresarial, con el que se codeaba en su calidad ficticia
de comerciante de obras de arte. Ahora está preso.
Luego
de once meses de seguirle el rastro, algunas veces vía satelital y otras a
través de informantes y madrinas, Héctor Beltrán Leyva, el H, fue cercado por
cientos de elementos del Ejército Mexicano y la PGR, y arrestado cuando se
encontraba en el interior de un restaurante de mariscos, en San Miguel Allende
Guanajuato.
Caía
así el mayor de los hermanos varones Beltrán Leyva, Héctor, quien asumiera el
control absoluto y total del cártel tras la muerte de su hermano Arturo, en
diciembre de 2009.
Desde
entonces, según reportes de inteligencia elaborados por la DEA y suscritos por
la PGR, el grupo delictivo se reorganizó y retomó fuerza mediante
prestanombres, gente nueva dirigiendo mandos de células delictivas, así como la
práctica de intimidación, por lo que el gobierno de Estados Unidos encendió sus
señales de alerta, hace aproximadamente un año, y se fue de lleno contra él.
Desde
entonces mantenía un trabajo de inteligencia para ubicarlo y seguirlo, y ya
nada detuvo a la autoridad estadounidense para que, junto con el Gobierno de
México, iniciaran un plan para desmantelar el cártel de los Beltrán Leyva, y
atrapar a su líder mediante un operativo silencioso denominado “HOTEL”, la
inicial de Héctor.
Mediante
este operativo, el H fue seguido por al menos cuatro estados del centro del
país, incluyendo Morelos, DF y Puebla, hasta finalmente detenerlo en
Guanajuato.
“Podemos
decir que con la captura de Héctor Beltrán Leyva, uno de los imperios más
poderosos de la droga empieza a desmoronarse, y todo ello ha sido producto de
un trabajo de coordinación entre los gobiernos de México y Estados Unidos para
acabar con los cárteles de la droga”, dijo Michele Leonhart, administrador de
la DEA en Washington.
Pero
el gobierno de Estados Unidos no desea conformarse únicamente con la
aprehensión de quien ellos consideran uno de los principales proveedores de
droga en su territorio, ahora la meta es llevarlo a una corte estadounidense
para juzgarlo allá.
“Seguiremos
todo el procedimiento necesario para que el señor Héctor Beltrán Leyva sea
traído a Estados Unidos y enfrente la justicia”, dijeron voceros del
Departamento de Estado, en Estados Unidos.
LA CÚPULA SINALOENSE
De
acuerdo al expediente 2009R01065, radicado en una corte federal del Distrito
Este de Nueva York, al H se le busca desde principios del 2009, justo un año
después del arresto del menor de sus hermanos, Alfredo Beltrán Leyva, el
Mochomo.
Tras
la detención, realizada en Tierra Blanca el 21 de enero de 2008, el mayor de
los hermanos, Arturo el Barbas, viajó ex profeso a Sinaloa para verse con la
cúpula del cártel, Joaquín el Chapo Guzmán e Ismael el Mayo Zambada, a quienes
reclamó el arresto de su hermano menor, para inmediatamente romper relaciones
con ellos y entonces les espetó que “el arresto del Mochomo, no se quedaría
así”.
A
partir de entonces estalló la guerra más cruenta que haya existido al interior
del cártel de Sinaloa.
Fue
precisamente tras la fragmentación de la organización cuando las autoridades
estadounidenses prestaron atención a los hermanos Beltrán Leyva, los ubicaron
como un cártel violento y presentaron cargos contra ellos, como lo explica el
expediente arriba mencionado, en poder de Ríodoce.
Junto
con él, fueron acusados el Mayo Zambada, el Chapo Guzmán, Jesús Raynaldo
Zambada García, el Rey, así como los capos finados Arturo Beltrán Leyva e
Ignacio Nacho Coronel Villarreal.
“El
H, junto a las personas antes señaladas, forman parte de la cúpula del grupo
conocido como el Cártel de Sinaloa o Federación, y tienen cargos bien definidos
para supervisar y controlar la actividad de tráfico de cocaína de Colombia a
México y posteriormente a Estados Unidos”, se lee en el documento.
El
proceso contra Héctor y el resto de los acusados se conforma por seis
acusaciones, entre ellas lavado de dinero por al menos 10 millones de dólares,
tráfico de una cantidad considerable de cocaína al área de Nueva York, donde
tenían nexos con otras personas que las distribuían en esa zona, incluyendo 32
toneladas aseguradas entre 2005 y 2010.
“Estas
personas se valían de avionetas, helicópteros, autobuses, traileres,
automóviles, botes de alta velocidad, y hasta submarinos para traer la droga a
Estados Unidos, y en promedio, todas estas personas introducían hasta 2 mil
kilos de cocaína al mes”, explica el expediente.
Considerando
que un kilo de cocaína lo compraban los capos sinaloenses en 250 dólares en las
zonas cocaleras de Perú y Colombia, y lo vendían hasta en 35 mil dólares en
Estados Unidos, los 2 mil kilos de droga ingresados a territorio gringo
generaban un ingreso bruto de casi 70 millones de dólares mensuales a la cúpula
del cártel de Sinaloa, según documentos estadounidenses.
EL DINERO DE LOS NARCOS
Este
sería el principal argumento por el cual, el gobierno de Estados Unidos
buscaría asegurar al menos 5 mil millones de dólares a los capos, una vez
extraditados y juzgados en cortes federales de Estados Unidos, explica la
acusación.
Pero
esta ha sido la historia de los capos que son extraditados a Estados Unidos: el
Gobierno estadounidense les decomisa parte de su dinero, ya sea en efectivo o
en propiedades, a cambio de penas no tan severas, como fue el caso de Osiel
Cárdenas Guillén, Benjamín Arellano Félix, Vicente Zambada Niebla, Serafín
Zambada Ortiz, Javier Torres Félix, entre otros, que accedieron a pagar varias
docenas de millones de dólares a cambio de penas mínimas y de cooperar con el
gobierno de Norteamérica.
“Sabemos
de los ingresos millonarios que estas organizaciones generan, y lo hacen a
costa de muerte, de violencia, de generar adicciones, y por ello es que
festejamos el arresto de Héctor Beltrán, y continuaremos nuestra labor para
arrestar a los traficantes que continúan libres”, sostuvo Leonhart, en un
comunicado enviado a esta redacción.
EL CHAPO ISIDRO
Fuentes
gubernamentales sostuvieron que el sucesor de Héctor Beltrán Leyva es Fausto
Isidro Fausto Meza Flores, mejor conocido como el Chapo Isidro, posiblemente el
narcotraficante más buscado después de Rafael Caro Quintero y el Mayo Zambada.
Identificado
por la DEA, y fichado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, al
Chapo Isidro se le considera un capo violento e inteligente.
“El
Chapo Isidro mantuvo una gran lealtad a los hermanos Beltrán Leyva, incluyendo
al H, y ahora que Héctor cayó a prisión, él tomará el control de todo”, dijo un
agente especial de la DEA a Ríodoce.
Hasta
antes del arresto del H, el Chapo Isidro ya mantenía presencia en la zona norte
de Sinaloa, en Sonora, Baja California y Monterrey; incluso desde enero de
2013, la OFAC lo habría identificado y solicitado a sus conciudadanos a no
realizar ningún tipo de negocio con él o con ninguna de las empresas que él
posee, incluyendo tres negocios en Guasave.
EL FUTURO DEL H
Hasta
el cierre de esta edición, Héctor Beltrán Leyva continuaba rindiendo su
declaración ante un juzgado federal en la ciudad de México y, según voceros de
la PGR, se espera que lo recluyan a una cárcel de máxima seguridad en lo que se
determina sobre la solicitud de extradición que prepara el Gobierno de los
Estados Unidos.
Estados
Unidos a través del Departamento de Estado dijo que no tiene fechas para
iniciar el papeleo de petición, aunque sí adelantó que buscaría por todos los
medios llevarlo ante la justicia estadounidense.
Héctor
Beltrán Leyva nació el 15 de febrero en La Palma Badiraguato, a pocos menos de
100 metros de La Tuna, el pueblo donde nació el Chapo Guzmán.
CRONOLOGÍA
2008
El
21 de enero, decenas de elementos del Ejército Mexicano arrestan a Alfredo
Beltrán Leyva el Mochomo en la colonia Tierra Blanca de Culiacán Sinaloa. Es un
operativo limpio donde no se dispara ni un solo tiro.
En
febrero de ese mismo año, Arturo Beltrán Leyva se entrevista con el Chapo
Guzmán y el Mayo Zambada, para reclamarles el arresto de su hermano menor, y
entonces les declara una guerra que cobra la vida de miles de personas.
A
partir de mayo, los hermanos Beltrán Leyva crean alianzas con los Zetas.
En
mayo 8, uno de los hijos del Chapo Guzmán, Edgar Guzmán López, es muerto a
balazos afuera de un centro comercial en el Desarrollo Urbano Tres Ríos. Junto
con él muere Arturo Meza Cázarez, hijo de Blanca Margarita Cázarez Salazar, la
Emperatriz.
2009
El
16 de diciembre la Armada de México mata a balazos a Arturo Beltrán Leyva en un
complejo habitacional de Cuernavaca, Morelos.
El
30 de diciembre, Carlos Beltrán Leyva es arrestado por la Policía Federal en
Culiacán Sinaloa.
2010
El
30 de agosto del 2010 es arrestado Edgar Valdez Villarreal la Barbie, brazo
ejecutor de Arturo Beltrán Leyva, durante un operativo dirigido por la Policía
Federal.
El
12 de septiembre de 2010, la Armada de México arresta en Puebla a Sergio
Villarreal Barragán el Grande, de quien se decía era el segundo en la estructura
del cártel tras el rompimiento de Edgar Valdez con Héctor Beltrán Leyva.
2013
La
DEA asegura que el Cártel de los Beltrán Leyva se ha fortalecido y
reorganizado.
2014
El
1 de Octubre es detenido Héctor Beltrán Leyva junto a Germán Goyeneche Ortega,
quien fungía como el operador financiero del cártel.
ESCÁNDALOS DE LA NARCOPOLÍTICA EN MÉXICO
En
febrero de 2005 se destapó uno de los escándalos más estridentes de la
narcopolítica en México. La entonces SIEDO, cuyo titular era José Luis Santiago
Vasconcelos, detuvo y acusó a Nahúm Acosta Lugo, director de giras de la
Presidencia de la Republica, de tener relaciones criminales con Arturo y Héctor
Beltrán Leyva. Estuvo 52 días bajo arraigo y seis en prisión, para luego ser
puesto en libertad por falta de pruebas.
El
golpe, sin embargo, estaba dado. Y los hermanos Beltrán Leyva, que hasta
entonces eran más conocidos por la policía que por la opinión pública, se
convirtieron en los nuevos blancos de la prensa.
Con
la detención de Héctor Beltrán, salen de nuevo las relaciones con la clase
política. Según publicó la revista Proceso días después de su detención,
el
empresario Germán Goyeneche Ortega, detenido junto con Héctor en el restaurante
Marios Marisco Fresco y presunto operador financiero del narcotraficante,
obtuvo su militancia en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) por un
acuerdo del Consejo Político Nacional, encabezado por Jorge Emilio González
Martínez.
Ivonne
Vandenpeereboom Jiménez, una de las fundadoras del partido y ex presidenta del
mismo en la entidad, definió dicho acuerdo como una imposición.
“Fue
una imposición total. De repente llegaron a una asamblea gente que no
conocíamos, incluido Germán Goyeneche. En esa asamblea eligieron a Ricardo
Astudillo Suárez como presidente”, aseguró.
En
aquel momento, la presidenta del PVEM en Querétaro, María de Jesús Ibarra Silva,
calificó como irregular la afiliación de los 93 militantes y advirtió que esas
inscripciones no pasaron por el Comité Ejecutivo Estatal, cuando los estatutos
facultaban a los comités estatales para estar a cargo del padrón.
En
el padrón que Ibarra Silva consideró vigente hasta 2007 no aparece Germán
Goyeneche Ortega.
En
un artículo del periodista Jenaro Villamil de la misma revista, asegura que
Héctor Beltrán Leyva no sólo infiltró a la sociedad de Querétaro y de San
Miguel de Allende, Guanajuato: también tuvo una especial relación con el mundo
de la farándula y, especialmente, con Televisa.
El
personaje clave de esta relación fue Guillermo Francisco Ocaña Prandal, mejor
conocido como “Memo” Ocaña, a quien las autoridades mexicanas consignaron dos
veces y las españolas también como presunto lavador de dinero de “El H” a
través de empresas dedicadas al espectáculo.
Telenovelas
de Televisa fueron grabadas en predios que “Memo” Ocaña le ofreció a la empresa
de Emilio Azcárraga Jean y que eran propiedad del cártel de los hermanos
Beltrán Leyva. Fue el caso del predio ubicado en Aureliano Rivera 17, en San
Angel Inn, donde fueron detenidos 11 sicarios de los Beltrán en 2008.
Ahí
se grabó la telenovela Cadenas de Amargura. En 2009 se grabó la telenovela Rubí
en el predio Farallón 304, de Jardines del Pedregal, justo donde vivió un
sicario de los Beltrán, Ever Villafaña Martínez.
Entre
1993 y 1994 —los años del ocaso salinista— el futuro de “Memo” Ocaña cambió.
Conoció a la Miss Sonora, Clara Elena Laborín Archuleta. Ella era la pareja
sentimental de Héctor Beltrán Leyva. En 1997 ella le propuso dirigir su empresa
Rotcheh Noticias y Espectáculos. Quiso impulsar a sus cuatro sobrinos en un
grupo musical de vida efímera que se llamó Tequila Cuatro.
La
plataforma sería la revista Jeans de Laborín, de la cual sólo salieron dos
ediciones.
Los
contactos de Ocaña con el mundo de la farándula y de Televisa le permitieron a
Beltrán Leyva entrar a los espectáculos como representante de varias cantantes
y celebridades, entre ellas Alejandra Guzmán, Juan Gabriel y Tania Libertad.
El
periódico Reforma publicó que el 18 de junio de 2010 Ocaña organizó una gran
fiesta con más de 600 invitados en Acapulco, en un spa propiedad de Laborín
Archuleta para recaudar fondos para el combate contra el VIH. A pesar de que ya
se sospechaba de su vínculo con los Beltrán, a esa fiesta acudieron
celebridades, el embajador de Francia, productores y cantantes.
En
2002 Ocaña fue a vivir unos años a España. Ahí funcionó como hombre clave de la
colocación de Monex como parte del engranaje de Los Beltrán Leyva y la creación
de empresas fantasma.
El
reportero Humberto Padgett, citando fuentes diplomáticas españolas, afirmó que
Ocaña fundó sociedades en Barcelona para “lavar” más de 78 millones de euros
que luego se transferían a tres casas de cambio: Monex Casa de Bolsa, Monex
Divisa e Intercam (Emequis, 29 julio 2012).
Las
mismas que fueron mencionadas en el Monexgate de las elecciones presidenciales.
(RIODOCE/
Miguel Ángel Vega/ Octubre 5, 2014)
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