Los hombres del presidente
Jesusa Cervantes
MÉXICO, D.F.
(apro).- Esta semana, las pifias de Enrique Peña Nieto han sido deleite de los
tuiteros. El sarcasmo, la burla y el ingenio de los mexicanos acentuó los
yerros de quien no sabe leer, no le gusta leer y es un ignorante en cuanto a la
historia de México se refiere.
Sin pretender restar
importancia a los errores de Peña Nieto –sobre todo si recurre a la censura
para que ningún medio de comunicación los eche al papel y en los electrónicos
se elimine el video que mostró su pequeñez intelectual y política–, hay que
poner el acento también en otros aspectos.
Me refiero a los
nombramientos de algunos de los funcionarios federales que lo acompañan en su
gobierno. En otras entregas se ha hablado de subsecretarios, y directores de la
Sagarpa y la Conagua.
Así como el grupo de
sinaloenses y sonorenses –territorios de Joaquín El Chapo Guzmán–, fueron
mencionados en otros artículos, no hay que perder de vista a los tamaulipecos,
sobre todo a aquellos que se han formado al lado del ex gobernador Tomás
Yarrington y a quien las autoridades de Estados Unidos señalaron el 22 de mayo
de 2012 de recibir “millones de dólares en sobornos de los cárteles del
narcotráfico”, los cuales habría invertido en bienes raíces en el estado de
Texas.
Estamos hablando de
Baltazar Hinojosa Ochoa, a quien Enrique Peña Nieto nombró director de una
apetecible posición en la secretaría que encabeza Enrique Martínez y Martínez:
la Dirección de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca).
Baltazar Hinojosa se
formó al lado del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarringtón; recibió todo
su apoyo para lograr la presidencia municipal de la fronteriza ciudad de
Matamoros de 2005 a 2007 y después brincar al Congreso de la Unión como
diputado federal.
Pero como su exjefe,
Baltazar Hinojosa ha sido vinculado con el cártel del Golfo y, presuntamente,
beneficiado por el crimen organizado.
De acuerdo con el
diario Reforma, en su publicación del 22 de agosto de 2012, en las
averiguaciones que se siguen contra el ex gobernador Yarrington existe un ex
agente que ha estado trabajando con autoridades estadunidenses y de la PGR. Se
trata de “Oscar”, nombre clave que se le ha asignado. Éste, según la
publicación, ha detallado cómo integrantes del cártel del Golfo financiaron
campañas tanto del ex gobernador como de varios ex ediles del PRI en aquel
estado.
Entre los
mencionados por “Oscar” se encuentra el hoy director de Aserca, Baltazar
Hinojosa Ochoa. Según la nota, tomada de la averiguación previa a la que
Reforma tuvo acceso, PGR/SIEDO/UEIDCS/012/2009, “Oscar” entregaba dinero al ex gobernador,
junto con Juan Carlos González El Pollo, sobrino de Eduardo Costilla, “El
Coss”.
Pero también, según
la nota de Reforma, habrían enviado dinero a Baltazar Hinojosa Ochoa.
Al día siguiente de
publicada la noticia, el 23 de agosto de 2012, el propio Hinojosa rechazó, a
través de un comunicado, las acusaciones; dijo que es falso que haya recibido
recursos de procedencia ilícita y sostuvo: “Mi trayectoria profesional, así
como mis lazos familiares y personales están limpios y a la vista de todos. Me
he conducido siempre con apego a la ley.”
Las acusaciones
contra Baltazar Hinojosa ocurrieron pasadas las elecciones presidenciales del 1
de julio de 2012, pero antes, en mayo, la campaña de Peña Nieto se vio empañada
por los señalamientos que desde Estados Unidos se hicieron contra Yarrington e
incluso se pidió confiscar algunas de sus propiedades por haber sido
presuntamente adquiridas con dinero del cártel del Golfo.
De inmediato, el
jefe de campaña de Peña Nieto, Luis Videgaray se deslindó del ex gobernador
priista y aseguró: “No vamos a defender a alguien que está en esta inexplicable
situación, le pedimos al señor Yarrington que comparezca ante la justicia y que
aclare lo que tenga que aclarar (…) nos deslindamos de una conducta
delincuencial como la que se le acusa al señor Yarrington.”
Ese mismo 23 de
mayo, la dirigencia nacional del PRI no sólo se deslindó de Yarrington, sino
que, además, pidió a la Comisión de Justicia partidaria que sesionara “para proceder
a la suspensión inmediata de la militancia” del político, si se comprobaba su
culpabilidad.
Mientras la
dirigencia nacional aseguró que “El PRI no solapa bajo ningún concepto
impunidades”, en el caso del cercano colaborador de Yarrinton, Baltazar Hinojosa
Ochoa, no dijo absolutamente nada, aun cuando los señalamientos ocurrieron
apenas tres meses después y se desprenden del mismo procedimiento judicial.
Al contrario, a
Hinojosa Ochoa no sólo no se le abrió procedimiento político en su contra, sino
que Enrique Peña Nieto lo ubicó en otra posición clave para aquellas personas
que se dedican a la siembra de las mejoras tierras del país: en Aserca.
Los funcionarios
señalados con vínculos con el narcotráfico o parientes de personajes que están
siendo investigados por sus ligas con cárteles de la droga son varios. ¿Acaso
el gobierno de Peña Nieto no cuenta con políticos menos cuestionados? Es
pregunta que no debe hacerse a un lado y menos aún, se debe perder la pista a
estos nuevos funcionarios federales.
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mjcervantes@proceso.com.mx
Twitter: @jesusaproceso
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