Foto: Cortesía
Al asesinato hace apenas unas
semanas de dos médicos en Tijuana, se suma para indignación social, la
ejecución de un joven estudiante de preparatoria que apenas había cumplido 18
años y esperaba los resultados del examen de admisión a la UABC. Lo mataron en
un swap meet de dos disparos al pecho. El gobernador, que no controla la
inseguridad en Baja California fue, paradójicamente, el padrino de la
generación en la prepa “Lázaro Cárdenas”, a la que pertenecía Julio Alberto
Murillo Barajas. Estudiantes, familiares y sociedad claman por justicia y cese de
violencia
El sábado 1 de julio, el
joven Julio Alberto Murillo Barajas, estudiante de la Preparatoria Federal
“Lázaro Cárdenas” en Tijuana, cumplió 18 años de edad. Cursaba el sexto
semestre en la institución escolar y se alistaba para su ceremonia de fin de
cursos, que se llevó a cabo el miércoles 12. Su graduación será mañana 15 de
julio, pero Alberto fue asesinado. Sus sueños truncados el 8 de julio. Fue de
las víctimas que sumaron a los más de 800 ejecutados en la ciudad hasta la
fecha.
A decir de sus compañeros de
clase, Julio estaba contento por culminar esta etapa escolar porque estaba
convencido que aprobaría el examen de admisión para estudiar Ciencias Políticas
en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), lo cual les llenaba de
entusiasmo porque veían en él a una persona positiva que los alentaba a creer
en esa posibilidad de seguir con sus carreras universitarias.
Pero el sábado 8 de julio un
sujeto aún no identificado le arrebató la vida y sus sueños de universidad con
tres balazos certeros. Lo sorprendió en uno de los pasillos al interior del
Swap Meet Siglo XXI, ubicado sobre el Bulevar Manuel J. Clouthier, en la
colonia La Joya Este.
Una muerte violenta que vino
a engrosar las estadísticas de homicidios que entre el 1 de enero y el 10 de
julio de 2017 en Tijuana, sumaban 815 en total, 48 solamente de los primeros
diez días del presente mes.
Una pérdida que sin duda
conmocionó a la comunidad estudiantil y que el director del plantel donde
estudiaba, José Cruz Olguín, condenó rotundamente porque, de acuerdo a su
expediente escolar, el joven “no contaba con ningún antecedente negativo de
conducta, comportamiento, inasistencias ni ninguna otra irregularidad que lo
relacionara con algo ilícito”.
POSIBLE "CONFUSIÓN" EN EL ASESINATO; SOSPECHAN DEL CUÑADO
A las 7:41 pm del sábado 8 de
julio, agentes de la Policía Municipal recibieron por medio de la central de
radio un mensaje que les indicaba que en el interior del Swap Meet Siglo XXI se
encontraba una persona lesionada por arma de fuego (PAF). Al arribar se
encontraron con un lesionado de sexo masculino.
El cuerpo yacía inerte en el
Pasillo 1 de dicho lugar, frente a los sanitarios, y fue identificado como
Julio Alberto Murillo Barajas por los propios locatarios. Tenía dos balazos en
el pectoral, uno en el costado izquierdo y otro en el derecho, además, uno en
el brazo derecho.
El lunes 10 de julio, Miguel
Ángel Guerrero Castro, coordinador de la Subprocuraduría de Investigaciones
Especiales de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), detalló
en atención a medios que en la carpeta de investigación se manifiesta que
algunos testigos relataron que el joven iba caminando por uno de los pasillos
después de haber estado en un puesto donde se venden películas “pirata” y en
horario en el que varios locales ya estaban cerrados y otros más estaban a
punto de hacerlo. En ese instante se le emparejó un hombre que vestía de negro
y de mediana estatura, quien le habló para llamar su atención y, una vez que la
víctima volteó para ver de qué se trataba, el sujeto le disparó de frente en
tres ocasiones con un arma de fuego. Cayó inmediatamente y fue auxiliado por
personal de otros puestos. Minutos después perdió la vida.
Julio Alberto Murillo
Barajas, alumno de la preparatoria Federal Lázaro Cárdenasejecutado en el Swap
Meet Siglo XX1.
Uno de los locatarios del
swap meet que habló para ZETA, quien prefirió omitir su nombre para resguardar
su seguridad, afirmó que el estudiante no trabajaba en el puesto donde se
encontraba esa tarde, que solamente iba “de visita” de vez en cuando al lugar.
Refirió que al parecer ese
puesto pertenece a uno de los “familiares” del joven Julio Alberto, a su
cuñado, quien es conocido como “El René”, y en esa ocasión dejó al muchacho a
cargo del puesto número 12, lo cual le pareció muy sospechoso, puesto que nunca
hacía eso y esa tarde se mantuvo fuera durante “algunas horas”. “Después ya
nada más escuchamos los balazos y vimos a una persona correr”, dijo el
entrevistado sin querer mediar más palabras sobre el asunto.
Por su parte, el funcionario
de la PGJE confirmó que efectivamente contemplan la “confusión” en el caso de
esteasesinato, por lo tanto, la procuraduría entrevistará a los padres de la
víctima para saber si trabajaba en este puesto de piratería, como se afirmó en
las primeras versiones, se encontraba visitando a alguien o simplemente apoyaba
ocasionalmente en alguno de los locales.
NO HAY UNA LINEA CLARA DE INVESTIGACIÓN
Sobre las líneas de
investigación que se están llevando a cabo en este caso, Miguel Ángel Guerrero
Castro manifestó que “claramente” no tiene una establecida. A pesar que a la
víctima no se le ha vinculado con actividad ilícita, se analiza un posible caso
de venta de droga.
“Hay un tema muy
controversial que ha sucedido en varios de los swap meets en cuestión de
piratería y que hemos resuelto y dado a conocer, sobre el tema del
narcomenudeo. En muchos de los lugares donde venden películas pirata se ha
logrado establecer que también se vende droga”, dijo.
De acuerdo con el coordinador
de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales, recientemente se han
registrado tres homicidios en este tipo de comercios y las investigaciones
apuntan al narcomenudeo. En específico, las personas detenidas declararon que
se trató de ajustes de cuentas por trabajar para grupos rivales en la venta de
droga al menudeo.
No obstante, el funcionario
estatal aclaró que “en este caso, específicamente en el local en el que se
encontraba el muchacho, no lo podemos establecer todavía, pero en otros donde
ocurrieron los tres homicidios anteriores, sí se expedía la droga al
narcomenudeo”.
También detalló que derivado
de esta situación, elementos de la PGJE acudirían al local para entrevistar a
empleados o encargados, ya que desde que se registró el homicidio, el puesto se
ha mantenido cerrado y los agentes no han podido realizar entrevistas.
COMUNIDAD ESCOLAR REITERÓ SU CONDENA POR LOS HECHOS
José Cruz Olguín, director de
la Preparatoria Federal “Lázaro Cárdenas”, reiteró su condena a nombre de la
comunidad estudiantil por el homicidio de Julio, puesto que la percepción de
quienes fueron sus maestros, es que se trataba de una persona con “conducta
adecuada” como alumno y estudiante., a quien en ningún momento se le conoció
situación que lo relacionara o vinculara con aspectos negativos. Sin embargo,
esperarán lo que resulte de las investigaciones de la PGJE.
Por ello la posición de
condenar este hecho, sobre todo por la situación de inseguridad que permea en
Tijuana y la ola de violencia en la actualidad, por lo tanto, solicitaron a las
instancias de gobierno que se apliquen medidas más efectivas para resolver el
problema de inseguridad, lo cual derivó en una pronta respuesta del Gobierno
del Estado, a través de la procuradora
de Justicia, Perla del Socorro Ibarra Leyva, quien informó a Cruz que la
institución a su cargo “está abocada a resolver este problema”.
Así como la respuesta del
propio Miguel Ángel Guerrero Castro, coordinador de la Subprocuraduría de
Investigaciones Especiales, quien en atención a medios también aceptó que éste
es un tema que “lacera mucho a la población estudiantil”, puesto que el hecho
de que sea un estudiante despierta un “ambiente de consternación”.
Particularidad que compartió
el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Juan Manuel Hernández
Niebla, quien consideró es lamentable porque al parecer se trata de una víctima
colateral de estos hechos de violencia en la ciudad, lo cual señaló como
“grave”, porque mantiene los focos rojos y lleva los mismos dejos de lo que
sucedió en 2007 y 2008, años en que el crimen organizado comenzó “a pegarle a
la sociedad”.
LAMENTAN "HORRIBLE" OLA DE VIOLENCIA
“Julio era el alma alegre del
salón, era la persona más ocurrente, el que nos hacía reír cuando el salón
estaba triste o ‘apagado’, no había nadie más como él, una persona muy noble y
amable que desgraciadamente nos la quitaron muy pronto… Por eso cuando vemos
los comentarios que dicen que era un chico que vendía droga y que merecía
morir, nos enojamos de que no sepan y que hablen sin conocer al ser tan bonito
que fue Julio”, de esta manera se expresó Jeannette Karina Sánchez Montaño,
quien fuera compañera de clase del joven.
Con globos al cielo,
compañeros de clase recordaron a Julio durante la ceremonia de fin de curso.
La estudiante recordó que
Julio estaba tan seguro de obtener un lugar en la universidad, que daba ánimos
al resto de sus compañeros. “Que nos contara cuáles eran sus sueños y ahorita
recordarlo como que ya no lo va a poder hacer, nos afecta bastante, nos duele
mucho y nos enoja que no haya sido su culpa y que lo hayan confundido, o
cualquier cosa que haya pasado, porque Julio no era un drogadicto ni un chico
de calle”, aseguró.
En su opinión,
desgraciadamente “estamos pasando por una ola de violencia horrible… hay chicos
que tenían sueños, que le iban a aportar algo bueno a la ciudad, al país, y eso
duele. Por eso esperamos que se haga algo, y nosotros como hermanos de Julio
queremos levantar la voz porque no solo es él; hay más chicos y queremos que se
les haga justicia”.
Petición que también lanzó
Hernández Niebla tanto para el gobernador del Estado, Francisco Vega de
Lamadrid, como a la propia PGJE, para que realicen su trabajo de esclarecer el
homicidio y atrapar a la persona que perpetró este asesinato, porque el reto no
es solo este, dijo, sino los más de 800 homicidios registrados este año en
Tijuana y los más de mil ocurridos en Baja California.
DESPIDEN A JULIO CON HOMENAJE
Con un homenaje durante la
ceremonia de fin de cursos, compañeros del grupo 614 de Servicio Social de la
Preparatoria Federal “Lázaro Cárdenas” despidieron el miércoles 12 de julio a
Murillo Barajas, en presencia del gobernador
Francisco Vega de Lamadrid, quien fungió como el padrino de la
generación a la que pertenecía el estudiante.
Al finalizar el evento,
Martha Patricia Barajas Espíritu, madre de Julio, declaró a ZETA sentirse
“feliz y agradecida” por el amor y el cariño que le han dado a su hijo, quien
era un buen muchacho y tenía un futuro por delante.
Destacó que hasta ahora las
autoridades no le han dicho mucho del caso, pero que cuando sucedió el
asesinato le enseñaron una fotografía del supuesto agresor, de quien no brindó
más detalles, por lo tanto, pidió le entregaran a esa persona para que pague
por el delito.
Sobre las distintas versiones
que apuntan a que su yerno era quien estaba involucrado en actos ilícitos, la
señora Barajas Espíritu refirió únicamente que “hay mucho amarillismo y cosas
que se dicen, pero la verdad siempre sale a relucir… Ahora nos queda solamente
empezar a vivir por él (su hijo), porque ya estamos en un infierno, cada día
peor, y es gente de bien quien sufre las consecuencias”.
Julio Alberto Murillo Barajas
fue sepultado el martes 11 de julio en el cementerio de Colinas del Descanso,
lugar al que asistieron amigos, maestros y familiares para despedirlo.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / MANUEL AYALA/
LUNES, 17 JULIO, 2017 12:00 PM)
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