En la obra participaron empresas
cercanas a Enrique Peña Nieto: Grupo Higa, constructora de la "casa
blanca", y SGS de México, que trabajó en el Viaducto Bicentenario.
La construcción del hangar
para el nuevo avión presidencial estuvo marcada por el caos.
El proyecto y la edificación
estuvieron a cargo de dos empresas cercanas al presidente Enrique Peña Nieto.
La compañía SGS de México fue
responsable de realizar el diseño, junto con el despacho Búnker Arquitectura.
SGS fue contratada por el
Gobierno del Estado de México, cuando Peña Nieto fue gobernador, para
supervisar a la compañía española OHL durante la edificación del Viaducto
Bicentenario.
Por su parte, la construcción
del nuevo hangar la ganó Concretos y Obra Civil del Pacífico de Juan Armando
Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa, el mismo que construyó la “casa blanca”
para el presidente Peña Nieto.
Proyecto original del nuevo
hangar presidencial que, al final, fue modificado
Ambas empresas cometieron
errores durante los 18 meses de trabajos: mal diseño, mala ejecución de los
trabajos, retrasos en la entrega de los planos y de la construcción, de acuerdo
con documentos oficiales obtenidos por Aristegui Noticias.
Los errores derivaron en un
aplazamiento de la ejecución de obra, modificación del proyecto original y en
un incremento del costo planeado de 70 por ciento, hasta llegar a los mil 182
millones de pesos.
Aspecto de la obra del nuevo
aeropuerto, construido entre 2014 y 2015
LA HISTORIA
El hangar se construyó para
albergar el nuevo avión presidencial, el Dreamliner 787 que costó 218.7
millones de dólares. La compra del avión se autorizó a finales del Gobierno del
expresidente Felipe Calderón
Ante las críticas por la
compra el avión, Peña Nieto se defendió:
“Este no es un avión solo del
presidente, en un avión del Estado mexicano, es un avión del gobierno, para
prestar los servicios que eventualmente se requieren”, dijo el 10 de febrero de
2016, cuando estrenó la aeronave.
Peña Nieto y la prensa, en el
primer viaje del nuevo avión presidencial Peña Nieto y la prensa, en el primer
vuelo del nuevo avión presidencial
Aristegui Noticias obtuvo la bitácora
de la obra. El documento es un largo compendio de anotaciones donde quedó
constancia de los contratiempos en la edificación del nuevo hangar
presidencial.
LOS CONTRATOS
Concretos y Obra Civil del
Pacífico, de Juan Armando Hinojosa Cantú, firmó el 3 de julio de 2014 el
contrato para hacer el hangar.
Los planos del hangar, por su
parte, fueron elaborados por la empresa SGS de México y el despacho Búnker
Arquitectura, y debieron acabarse el 15 de julio de 2014. Pero el tiempo corrió
y los planos llegaron tarde y en partes.
La empresa de Grupo Higa
comenzó a construir el hangar sin conocer el proyecto a fondo y con planos y
materiales que cambiaban de última hora.
Planos originales del
proyecto del avión. Fuente: Búnker Arquitectura.
Cuando la empresa tuvo el
tiempo encima, propuso modificar de manera radical el proyecto, para evadir
sanciones por retrasos.
El contrato original decía
que la empresa de Hinojosa Cantú sería castigada si no acababa a tiempo.
Pero un mes antes de la fecha
límite para acabar el hangar, el Aeropuerto de la Ciudad de México cambió el
contrato para que las sanciones sólo aplicaran en contra de la empresa de Grupo
Higa sólo si se comprobaba que el retraso era su culpa.
Diseño 3D de los
planos del nuevo hangar presidencial
ERRORES Y MÁS ERRORES
Desde el inicio de la obra,
hubo retrasos.
El 9 de julio de 2014, seis
días después de que inició la obra, Grupo Higa advirtió que los planos enviados
por SGS de México tenían inconsistencias o estaban incompletos.
Proyecto original del hangar
presidencial. Foto: Búnker Arquitectura.
Durante meses, la
constructora se quejó por errores y la falta de planos o de indicaciones sobre
materiales. A veces no entendían los planos.
Las estructuras fueron cambiadas o había algunas indicaciones que nadie
podía identificar.
La obra avanzó entre el caos
durante 18 meses. El 27 de marzo de 2015, en una nota en la bitácora, la
constructora pidió modificar el techo del hangar para dejar, en cambio, una
cubierta plana y a dos aguas. De la idea original, quedó un enorme bodegón.
La razón fue ahorrar tiempo y
dinero.
En la imagen: el “cubo
blanco” es el nuevo hangar
BAJO SUPERVISIÓN
Los errores durante la obra
también fueron cometidos por la compañía de Hinojosa Cantú.
El Gobierno federal contrató
al Bufete de Control de Calidad para supervisar a concretos y Obra Civil del
Pacífico.
La empresa de Grupo Higa fue
regañada por hacer mal los trabajos. Incluso cambiaron o destruyeron unas
estructuras que ya estaban edificadas.
La empresa supervisora le
solicitó de forma reiterada “no entorpecer los trabajos” y que, además,
respetara las normas de higiene.
Aspecto de la obra del nuevo
hangar presidencial
MÁS GASTO PÚBLICO
Aristegui Noticias consultó a
la Presidencia y al Aeropuerto de la Ciudad de México, pero no respondieron.
Grupo Higa tampoco atendió una solicitud de información.
El Gobierno federal pagó 60
millones de pesos a SGS de México por el diseño del hangar.
Peña Nieto durante su primer viaje en el
avión, que voló a Sonora
Grupo Higa ganó el contrato
de construcción porque propuso gastar 685 millones de pesos. La empresa
Hinojosa Cantú ganó la obra a OHL, SGS de México y a Grupo Promotor de
Desarrollo e Infraestructura (PRODI), pues ofrecieron un precio mayor.
Sin embargo, tras las
extensiones y modificaciones que sufrió el proyecto, el costo final de la obra
ascendió a mil 182 millones de pesos. Es decir, un 70 por ciento más de lo
planeado.
A pesar de la millonaria
inversión, el nuevo hangar presidencial sólo durará unos cuantos años, pues en
2020 entrará en operaciones el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
HINOJOSA CANTÚ, OTRA VEZ
Luego del escándalo de la
‘casa blanca’, Juan Armando Hinojosa Cantú movió 100 millones de pesos fuera
del país mediante empresas off-shore, según los Panama Papers que publicó
Aristegui Noticias en abril de 2016.
Hinojosa Cantú, Peña Nieto,
Gerardo Ruiz, titular de la SCT y el Canciller, Luis Videgaray
Sin embargo, los correos
electrónicos entre empleados de Mossaack Fonseca y despachos legales decían
claramente que los 100 millones eran sólo una parte del portafolio económico de
Hinojosa.
Los movimientos de dinero se
registraron al mismo tiempo que la Secretaría de la Función Pública (SFP),
entonces encabezada por Virgilio Andrade, investigaba el conflicto de interés
con el presidente Enrique Peña Nieto.
Ahora se sabe que mientras se
realizaba la indagatoria oficial, una empresa de Hinojosa Cantú arreglaba
extensiones de tiempo y dinero para concluir el hangar presidencial.
(ARISTEGUI NOTICIAS/ SEBASTIÁN BARRAGÁN/ ENERO 16,
2017 10:23 AM)
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