miércoles, 12 de octubre de 2016

CON OLOR A 'CUARTELAZO'

Desnuda operativo en Culiacán el nivel de confrontación y desconfianza que existen entre las coporaciones a raíz de la masacre de militares

CULIACÁN.- El escenario: elementos del Ejército "sitiando" una corporación. Esta vez, la de la Policía Ministerial, para revisión de armas y tomar declaraciones, dicen algunos agentes, como parte de la investigación sobre la emboscada en la que murieron 5 militares y 10 más resultaron heridos, además de un paramédico. De manera sorpresiva llegaron los soldados a la sede de la Ministerial.

El hecho de ayer no deja de traer a memoria 1989, cuando en medio de una desconfianza hacia las corporaciones se da al llamado "cuartelazo al Gobierno de Labastida", ocurrido un 8 de abril, cuando el General Jesús Gutiérrez Rebollo, entonces comandante de la IX Zona Militar, ordenó tomar las oficinas de la Policía Municipal y elementos castrenses desarmaron a toda la corporación, días en que Culiacán se quedó sin policías y con las calles llenas de soldados.

Lo ocurrido ayer en la Policía Ministerial no fue un cuartelazo pero sí un "sitio"; las fuerzas castrenses arribaron al lugar a las 18:30 horas, cerraron un carril de la Avenida Emiliano Zapata, donde se ubican las oficinas de la corporación ministerial.

A diferencia de 1989, en esta ocasión, según testigos, las unidades del Ejército llegaron de manera pacífica, pero sin retirar las armas a los agentes ministeriales.

Cerca de las 20:00 horas, los militares salieron con una persona detenida, y fue trasladada por dos camionetas del Ejército, sin embargo, esta persona no portaba esposas ni parecía que estuviese siendo detenida. Más tarde un agente de la Policía Ministerial señaló que ningún elemento de su corporación había sido detenido.

Ese mismo agente contó que era un pase de revisión de armas: sin embargo, aceptó que todos los policías ministeriales estaban siendo interrogados por la emboscada que sucedió el 30 de septiembre en contra de un convoy militar que trasladaba a un presunto delincuente desde el municipio de Badiraguato.

En el lugar se respiraba tensión, y los agentes que salían, lo hacían sin dar declaración y se retiraban del lugar. El agente que platicó con algunos medios mencionó que todos serían interrogados, sin excepción.

Los soldados se mantenían alerta, y sin distracciones, no se incomodaban con la presencia de la prensa, tampoco con la llegada de las fuerzas ministeriales.

Los elementos del Ejército permanecerían en el edificio hasta que se entrevistara al último elemento de la Policía Ministerial.

No es abril de 1989, pero el interrogatorio a una corporación policiaca por parte del Ejército mexicano no es algo que suceda muy seguido en el estado.

El jueves pasado el Gobernador Mario López Valdez declaró "que se investigue a todos, unos por acción y otros por omisión; en esto, es a todos", el día de ayer quedó claro que la Policía Ministerial no está exenta.

(NOROESTE/ ANTONIO OLAZÁBAL/ 11/10/2016 | 01:41 AM)  

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