Desde
2009, Jorge Chávez Lizárraga, alias "El Hommie" dijo dedicarse a
secuestrar y extorsionar a empresarios y a sus familias, incluidos dos menores
de 14 años de edad, en Tijuana.
"Una cosa llevó a otra, no fue mucho lo que gané, no era un
negociazo", dijo durante su presentación a medios de comunicación.
El
hombre de 31 años de edad fue detenido por la Policía Ministerial durante la
mañana de este sábado 3 de octubre en un domicilio de la colonia Chilpancingo,
el cual usaba como refugio, después de que la Procuraduría General de Justicia
del Estado (PGJE) obtuviera una orden de aprehensión por el delito de
secuestro. Dos de sus cómplices, Rodolfo Elías Zúñiga Pérez "El
Pareja" y Rodolfo Elías Alarcón Nostroza "El Carnalito", fueron detenidos
el viernes 2 de octubre.
De
acuerdo con Miguel Ángel Guerrero, subprocurador de Investigaciones Especiales
en Tijuana, la banda cometió al menos seis secuestros. Están los casos de un
hombre de 38 años de edad, propietario de una ferretería, quien después de ser
secuestrado fue extorsionado durante cinco años; en 2013, un menor de 13 años,
hijo de un comerciante tortillero; ese mismo año, secuestraron a dos
estudiantes de 14 y 21 años de edad en el fracionamiento Los Lobos.
Jorge
Chávez Lizárraga, alias "El Hommie" o "La Voz
En
2014, a una mujer de 42 años con un comercio en el Mercado Hidalgo, ese mismo
año a un hombre de 77 años, dedicado a la venta de instrumentos musicales,
quien fue extorsionado durante dos años; mientras que este 2015, secuestraron a
una mujer de 63 años -rescatada en un operativo- y a un propietario de
tráilers.
Una
vez que la banda identificaba a un empresario o comerciante de la ciudad,
procedía a estudiar los movimientos del integrante de la familia más vulnerable
para después privarlo de la libertad mediante el uso de armas de fuego y
vehículos con luces policiacas.
De
manera paralela, la banda rentaba casas de nivel medio, con cocheras y poca
visibilidad desde el exterior, como "casas de seguridad" para
mantener a sus víctimas.
Para
ello, la única mujer dentro de la banda, de nombre Elizabeth Soledad Chávez
Amaro, alias "La Buny" y sus tres hijos menores de edad, se mudaban
días antes a donde serían llevadas las víctimas secuestradas para no levantar
sospechas de vecinos.
Hombres
armados custodiaban a las personas secuestradas mientras la integrante de la
banda y sus hijos permanecían en la casa. A los niños se les permitía salir de
la casa para aparentar que la vivienda solo era habitada por la familia.
No
obstante, los medios de operación de la banda, incluían la intimidación y
amenazas de asesinar o mutilar extremidades de la víctima para presionar a las
familias a pagar los rescates.
Como
parte de esto, en 2009, al secuestrar al propietario de una ferretería,
asesinaron a su empleado de 25 años de edad, quien se encontraba con él al
momento del secuestro. La decisión de asesinarlo, explica la PGJE, fue porque
no podían obtener dinero de su familia y para intimidar al comerciante.
"El
Hommie" es también identificado como "La Voz", ya que era el
encargado de llamar a las familias para exigirles el pago. Además, el hombre
declaró que después del pago del rescate y la liberación de sus víctimas,
continuaban extorsionando a las familias con cobros de entre mil 500 y 5 mil
dólares mensuales en efectivo, bajo la amenaza de que serían secuestrados
nuevamente.
La
PGJE detuvo a seis integrantes de la banda, entre ellas "La Buny", el
20 de febrero de 2015. La detención de la mujer junto a Fernando Ontiveros
Ontiveros, Manuel Enrique Ontiveros Ontiveros, Jesús Miguel Madrigal Molina
"El Mike", Ramón Camacho López y/o Faustino Salazar Félix, César Gabriel Santos González "El
Pelón" y Fidel Abelardo Robles Sobrino "El Flaco", dieron pistas
para captar al líder.
Después
de cometer los plagios, los secuestradores viajaban a Sinaloa y Nayarit. De
hecho, Chávez Lizárraga, quien dijo se inició como vendedor de marihuana en
Tijuana, estaba a punto de escapar antes de ser detenido.
A
pesar de que es esta banda viajaba en convoys de hasta seis vehículos y
camionetas y utilizaban armas largas para cometer sus secuestros, la PGJE
descarta que sean una célula de un cártel u organización delictiva dedicada al
trasiego de droga como el "Cártel de Sinaloa" o el "Cártel de
los Arellano Félix", las cuales, mantienen control de las actividad
ilícitas en Tijuana.
Las
investigaciones continúan en coordinación con la Subprocuraduría Especializada
en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General
de la República (PGR). Chávez Lizárraga se encuentra en la Penitenciaría de
Tijuana, donde permanecerá hasta que un juez determine su situación legal.
(SEMANARIO
ZETA/ GENERALEZ/ Inés García Ramos / Fotos. Inés García/ 03 de Octubre del 2015 a las 14:32:44)
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