jueves, 12 de junio de 2014

OCEANOGRAFÍA, LA INGENIERÍA DEL FRAUDE Y EL SOBRINO DE GIL DÍAZ

Oceanografía. Bajo investigación.
El propósito de la indagatoria abierta por la Procuraduría General de la República contra el corporativo Energy Group México, de los hermanos Rodríguez Borgio  y su socio Martín Díaz Álvarez –sobrino del exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz–, es probar que los más de 11 mil millones de pesos que obtuvo ese grupo gasolinero de 2009 a febrero último provienen del robo de hidrocarburos a Pemex. Y aun cuando las autoridades mantienen congelados esos fondos, a través de sus abogados los empresarios, poseedores también del 15% de las acciones de Oceanografía, piden desbloquearlos para continuar con sus sucios negocios. (Este texto se publicó originalmente en la edición 1956 de la revista Proceso del 27 de abril del año en curso).

El fraude más reciente de Oceanografía –detectado y denunciado en febrero pasado por el grupo financiero estadunidense Citigroup, cabeza de sector de Banamex-México– dio pie a delitos nuevos: operaciones con recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada, robo y evasión fiscal que implican a dos personajes: Martín Díaz Álvarez y los hermanos Rodríguez Borgio.

Ambos poseen 15% de las acciones de Oceanografía bajo la razón social Energy Group México SAPI de C.V., e incluyen a las empresas Gasolineras Grupo Mexicano (GGM), Grupo Gasolinero México, Inmobiliaria GGM, Súper Servicios Gas Zam, Gasolinera del Bajío, Grupo Gasolinero Metropolitano, Operadora Kamerum, Grupo Queroil y Distribuidora de Combustible GGM,

Ese entramado de firmas remitió a la autoridad judicial a investigar sobre la ordeña de ductos por parte del crimen organizado, cuyos miembros  venden el producto a ese grupo energético.

Y aunque la compra ilegal de hidrocarburos por parte de GGM se realizó en 2012, en diciembre de 2013, cuando ya tenía bajo investigación a Oceanografía y sus socios, Pemex pidió a la Unidad de Inteligencia Financiera que indagara los movimientos bancarios de las decenas de cuentas en las que Díaz Álvarez viene participando desde 2005.

Luego del acta circunstanciada que abrió en 2013 (PGR/SIEDO/AC/UEIORPIFAM/74/2013), la Procuraduría General de la República consolidó la averiguación previa UEIORPIFAM/AP/065/2014 contra GGM. El propósito es probar que los miles de millones de pesos que obtuvo el grupo gasolinero en los últimos años provienen del robo de hidrocarburo a Pemex.

Según los documentos obtenidos por Proceso,  de 2009 a febrero de 2014 (cuando la PGR abrió la averiguación previa), la mancuerna Rodríguez Borgio-Díaz Álvarez obtuvo 11 mil 218 millones 455 mil 137 pesos por las ventas en las más de 60 estaciones de servicios de gasolina que tienen en el país.

Un “holding” para lavar

Aunque Energy Group México –que posee 15% de las acciones de Oceanografía, fundada por la familia Amado Yáñez en los sesenta– aglutina a por lo menos nueve razones sociales distintas, el material consultado por la reportera sólo contempla a cinco empresas y presenta el tipo de hidrocarburos que adquirieron y el dinero que obtuvieron por su venta entre 2009 y febrero de 2014.

Bajo el título Volumen y valor de ventas internas a las estaciones de servicio, los reportes incluyen a Gasolineras Grupo Mexicano, Operadora Kamerun, Súper Servicio Gas Zam, Grupo de Gasolineros de México y Grupo Gasolinero Metropolitano. Según los documentos, cada empresa cuenta con la clave de estación de servicio registrada ante Pemex Refinación, los metros cúbicos de gasolina Magna, Premium y diésel vendidos, así como el importe obtenido.

A lo largo de cada año dichas estaciones de servicio tuvieron diversos llenados o sus depósitos fueron cargados. En total, las cinco compañías sumaron 91 cargas de hidrocarburo por año. Sin embargo, los papeles no especifican la cantidad de gasolina o diésel adquirida y pagada a Pemex de manera legal ni cuánta fue comprada a grupos de delincuencia organizada que participaban en la ordeña de ductos de la paraestatal.

Lo que sí detallan es que en 2009 el grupo gasolinero de Rodríguez Borgio y  Díaz Álvarez tuvo 334 mil 630 metros cúbicos del hidrocarburo en sus estaciones de servicio y obtuvieron mil 895 millones 808 mil 146 pesos con 29 centavos por su comercialización.

Para 2010, las ventas de GGM o Energy Group México aumentaron a 2 mil 121 millones 630 mil 454 pesos, aunque el registro de los metros cúbicos fue menor: 329 mil 204 metros cúbicos.

De acuerdo con el mismo reporte, en 2011 las cinco empresas almacenaron 314 mil 967 metros cúbicos entre gasolina Magna, Premium y diésel y obtuvieron 2 mil 264 millones 322 mil 437 pesos. Poco más de 100 mil pesos adicionales, a pesar de tener menos producto.

Al año siguiente, GGM registró menos almacenamiento del hidrocarburo –281 mil 998 metros cúbicos–  y su ganancia fue de 2 mil 249 millones 268 mil 769 pesos. En 2013 las estaciones de servicio lograron acumular 259 mil 731 metros cúbicos, cuya venta le redituó 2 mil 326 millones 196 mil 876 pesos.

El último reporte de ventas de GGM de 2014 incluye sólo el primer bimestre con un almacenamiento en las estaciones de servicio de 38 mil 159 metros cúbicos y una ganancia de 361 millones 228 mil 455 pesos. La fecha de cierre de ventas coincide con el mes en que inició la averiguación previa UEIORPIFAM/AP/065/2014 contra varias de las empresas de los hermanos Rodríguez Borgio y Díaz Álvarez.

Los enredos sociales

Como Martín Díaz Álvarez hizo con sus más de 15 empresas, según datos del Registro Público de la Propiedad (Proceso 1950), sus socios –los hermanos Rodríguez Borgio– crearon su holding, compuesto por las nueve empresas arriba mencionadas que se aglutinaron en Energy Group México.

Los hermanos Francisco Javier, Óscar y Luis Jesús Rodríguez Borgio crearon el 14 de noviembre de 2000 Distribuidora de Combustibles GGM. El 28 de mayo de 2007 apareció en escena su futuro socio: Martín Díaz Álvarez, sobrino de Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda durante el sexenio de Vicente Fox.

Ese año, Díaz Álvarez adquirió acciones de Distribuidora de Combustibles GGM. Para 2009, el Centro de Servicios Fiscales de Toluca  “trabó embargo sobre bienes de la sociedad denominada Distribuidora de Combustibles GGM”; así lo refiere el oficio administrativo 203113025/3002/2009, fechado el 13 de agosto de ese año, “por concepto de multa formal por no haber proporcionado por segunda ocasión dentro del plazo los datos, informes, contabilidad y demás elementos solicitados en oficios 203134000/1724/2009 y 203134000/1741/2009, ambos del 19 de febrero de 2009”.

La fecha de solicitud de datos contables a Distribuidora de Combustibles GGM coincide con el año en que arrancó el exitoso y millonario ascenso de ventas del grupo.

De acuerdo con la última huella que hay de Distribuidora de Combustibles GGM en el Registro Público de la Propiedad –19 de diciembre de 2013–, la empresa nunca modificó su razón social, pero se presume que su registro ante Pemex Refinación es el que se establece como “Gasolineros Grupo Mexicano”.

Al igual que Martín Díaz, quien creó diversas empresas, los Rodríguez Borgio abrieron las suyas con nombres que durante un tiempo llevaron las iniciales GGM, lo que crea confusiones sobre cuáles son las firmas en las que los hermanos Rodríguez y Martín Díaz Álvarez participaron en Oceanografía, cuáles están siendo investigadas por la PGR, e incluso a cuáles les bloquearon sus cuentas bancarias al inicio de la indagatoria y hoy ya están “embargadas”, según consta en diversos juzgados de distrito.

Gasolineros Grupo Mexicano (GGM) tuvo su crecimiento exponencial en 2008 y un año antes el sobrino de Gil Díaz se había sumado como accionista. Pero adquirió fama pública en 2012, luego de que la delegación de PGR en Querétaro localizó una toma clandestina de hidrocarburos ubicada en las inmediaciones de la carretera estatal 411.1, en el entronque con la carretera Coroneo-Huimilpan, y del aseguramiento del inmueble localizado en el kilómetro 15+100, en la comunidad de Los Bordos; todo en Querétaro.

En ambos lugares se encontraron vehículos que tenían adaptados tanques con hidrocarburo, por lo que se inició la averiguación previa AP/PGR/QRO/QRO-IV/090/2012 por el delito de robo de hidrocarburo, reportó la propia delegación de la PGR el 1 de marzo de 2012.

Según los datos oficiales de aquella época, se obtuvo del juez séptimo federal Penal Especializado en Cateos, Arraigos e Intervenciones de Comunicaciones la orden de cateo 20/2012 para el domicilio ubicado en la colonia José María Arteaga.

“Ahí se aseguró diversa documentación contable, tres computados, tres radios de comunicación, una bolsa con mil 525 cartuchos útiles de distintos calibres, así como 28 muestras de una sustancia, al parecer hidrocarburo, con la finalidad de llevar a cabo los diversos análisis clínicos a fin de determinar su procedencia”, informaron en Querétaro los medios locales.

El Diario de Querétaro reportó que “gracias al trabajo de investigación realizado por la institución de la PGR, se logró establecer que dicha empresa podría estar relacionada con la venta y distribución de hidrocarburos de procedencia ilícita”.

Una fotografía en la cual se observa a dos personas revisando “una toma de gasolina” acompañó la nota; al fondo se ven tanques con el logotipo GGM y un pie con la leyenda: “En el local asegurado encontraron una toma clandestina de combustible”.

El logo de GGM en el lugar asegurado en 2012 es el mismo que Gasolineras Grupo Mexicano tiene en su portal de internet.

El 12 de marzo pasado ante el Juzgado Octavo de Distrito en Amparo Penal, Gasolineras Grupo Mexicano solicitó un amparo contra la “Orden de inmovilizar y/o bloquear diversas cuentas bancarias; y el acuerdo 06/03/2014 dictado en la indagatoria a través del cual se ordena el aseguramiento precautorio de dichas cuentas bancarias”; es decir, la UEIORPIFAM/AP/065/2014.

Dos días después, el 14 de marzo, según consta en el expediente, se suspendió “toda comunicación con la autoridad responsable señalada como Jefe del Sistema de Administración Tributaria”, y el 19 del mismo mes se requirió a GGM si quería ampliar la demanda “respecto de diversa autoridad responsable: Agente del Ministerio Público adscrito a la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y Falsificación o Alteración de Moneda y Director General Adjunto de Atención a Requerimientos Especiales de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, respecto del acto: acuerdo de 06/03/2014 dictado en la indagatoria a través del cual se ordena el aseguramiento precautorio de diversas cuentas bancarias”.

El 26 de marzo GGM amplió su declaración. Sin embargo, el Juzgado Octavo le negó al día siguiente la “suspensión definitiva” y programó para el próximo 29 de abril la audiencia constitucional. El objetivo es que las cuentas millonarias de GGM dejen de estar aseguradas y los Rodríguez Borgio y Martín Díaz Álvarez puedan disponer de dichos recursos.

En el mismo juzgado está la solicitud de amparo de Inmobiliaria GGM por el aseguramiento de sus cuentas bancarias; además están bajo la misma averiguación previa por el delito de “operaciones con recursos de procedencia ilícita” de GGM y bajo el mismo estatus.

Grupo Gasolinero México –que es distinto a Gasolineras Grupo Mexicano (GGM)– y Súper Servicios Gas Zam, a las cuales la PGR ordenó primero congelar y luego embargar sus cuentas, solicitaron un amparo en el Juzgado Décimo Tercero de Distrito. A las dos firmas se les negó la “suspensión definitiva” el 25 y el 19 de marzo, respectivamente, por lo que tendrán su audiencia constitucional el próximo 21 de mayo.

Existe además Gasolinera del Bajío, la cual solicitó mediante su apoderado legal, César Octavio Betanzos Zamudio –quien representa también a las empresas arriba mencionadas–, el amparo para que se desbloquearan y posteriormente “aseguraran” sus cuentas. El amparo se promovió ante el Juzgado Quinto de Distrito, que el 14 de marzo le negó la suspensión provisional y el 13 de mayo tiene la “audiencia incidental”.

Si las suspensiones provisionales y definitivas son negadas, es probable que se rechace la audiencia constitucional para evitar ir “al fondo del asunto”. Es factible también que las cuentas millonarias –11 mil millones de pesos obtenidos a lo largo de cinco años– continúen “aseguradas” por la PGR, la cual debe seguir recabando pruebas para fortalecer su averiguación previa UEIORPIFAM/AP/065/2014.

Las empresas citadas podrían estar ancladas en el holding llamado hoy Energy Group México, propiedad de los hermanos Rodríguez Borgio y Martín Díaz Álvarez, dueño de 15 % de las acciones de Oceanografía.

De acuerdo con el Registro Público de la Propiedad, GGM Energy –creado el 19 de febrero de 2010 por los hermanos Rodríguez Borgio– incluyó como accionista el 20 de mayo de 2011 a Martín Díaz Álvarez; 15 días antes cambió de denominación social, para vender gasolinas y “adquirir, arrendar, equipar, dotar de tripulación, mantener en estado de navegabilidad, operar, poseer, enajenar, hipotecar y explorar embarcaciones, buques y artefactos navales”, al igual que Oceanografía.

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