Después
de las lamentables muertes de niños en guarderías, de jornaleros
agrícolas en hospitales, de basureros clandestinos, de muertes en bases
de la PEI, de persecuciones políticas y una estela de presuntas
ilegalidades cometidas con cargo al erario público, hoy el Puerto de
Guaymas vuelve a dar la vuelta al país.
Ante
la fragilidad y la falta de estrategias preventivas del delito de parte
de la Policía Municipal, desde este sábado la Dirección de Seguridad
Pública podrá detener a cualquier adolescente que camine por calles,
avenidas o parques del heroico puerto turístico mientras los padres
serán amonestados administrativamente.
Dicha
medida exhibe por una parte la ineficiencia de una Policía Municipal
débil y un Gobierno Municipal falto de inteligencia y de tolerancia ante
una juventud que requiere de programas de atención y no de represión
policíaca como la que se ve en primera instancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario