Ramos Arizpe, Coah.- Tras la intromisión de elementos de la Policía Estatal en sus hogares y los destrozos que causaron a los mismos, dos mujeres acudieron a la Agencia del Ministerio Público adscrita a este municipio para interponer una denuncia en contra de los oficiales, por el abuso de autoridad que cometieron.
Los hechos se desarrollaron alrededor de las 16:00 horas del pasado
martes, según las afectadas, quienes prefirieron mantenerse en el
anonimato, cuando los agentes estatales arribaron primero a un domicilio
ubicado sobre la calle Ocampo 205, de la Zona Centro.
Sin mostrar una orden de cateo, los oficiales irrumpieron en el domicilio y forzaron la chapa de la puerta principal para ingresar al inmueble habitado por una pareja de la tercera edad, que fue amedrentada por los mismos policías.
Según la declaración de la hija de los afectados, los uniformados les apuntaron con sus armas y les ordenaron que se tiraran al piso boca abajo y cerraran los ojos, mientras inspeccionaban la casa, causando destrozos.
Al revisar cada uno de los cuartos, los elementos tomaron una fotografía familiar y salieron del domicilio sin siquiera disculparse o dar una explicación.
Minutos más tarde, los oficiales se presentaron en el domicilio marcado con el 588 de la calle Moret, de la colonia Analco, donde amagaron a punta de pistola a un ama de casa y a sus pequeños hijos para sacarlos de la casa.
Una vez que la mujer fue echada de su propia casa, los oficiales comenzaron a tirar todos los muebles y causaron serios daños a las instalaciones; esta vez tomaron dinero que la víctima tenía guardado, así como diversos artículos electrónicos.
Una vez más los oficiales salieron sin dar explicación, abordaron las patrullas y se retiraron del lugar, dejando a la mujer con una fuerte crisis nerviosa.
Sin mostrar una orden de cateo, los oficiales irrumpieron en el domicilio y forzaron la chapa de la puerta principal para ingresar al inmueble habitado por una pareja de la tercera edad, que fue amedrentada por los mismos policías.
Según la declaración de la hija de los afectados, los uniformados les apuntaron con sus armas y les ordenaron que se tiraran al piso boca abajo y cerraran los ojos, mientras inspeccionaban la casa, causando destrozos.
Al revisar cada uno de los cuartos, los elementos tomaron una fotografía familiar y salieron del domicilio sin siquiera disculparse o dar una explicación.
Minutos más tarde, los oficiales se presentaron en el domicilio marcado con el 588 de la calle Moret, de la colonia Analco, donde amagaron a punta de pistola a un ama de casa y a sus pequeños hijos para sacarlos de la casa.
Una vez que la mujer fue echada de su propia casa, los oficiales comenzaron a tirar todos los muebles y causaron serios daños a las instalaciones; esta vez tomaron dinero que la víctima tenía guardado, así como diversos artículos electrónicos.
Una vez más los oficiales salieron sin dar explicación, abordaron las patrullas y se retiraron del lugar, dejando a la mujer con una fuerte crisis nerviosa.
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