Mérida, Yucatán.- Hilda del Socorro Almeida jugaba en una de
las máquinas del casino La Cima, ubicado en Plaza Sendero, al Oriente
de la ciudad de Mérida, Yucatán. Un golpe de suerte había generado en la
pantalla del aparato lo que los apostadores llaman “bono sobre bono”,
cuando comenzó a sentirse mal.
Según personas que se encontraban cerca de la hoy occisa, cuando la diosa fortuna se manifestó en su favor, un rictus de dolor invadió su rostro y se llevó las manos al pecho, desplomándose en su asiento, mientras los rodillos de las máquina de apuestas seguían girando a su favor.
Enseguida se acercó personal del casino y desalojaron esa parte del local y cerraron el acceso principal, para evitar que entrara gente por ese lado, y enseguida hablaron a las autoridades.
Pocos minutos después llegaron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes al verificar que se trataba de una muerte, lo comunicaron a la Fiscalía General del Estado, la cual envió agentes periciales y del Servicio Médico Forense (Semefo), para el levantamiento del cadáver.
Después de las diligencias se llevaron el cuerpo a las instalaciones del Semefo, para la autopsia de ley.
El casino volvió a abrir el acceso y la máquina en la que la jugadora apostaba quedó libre para los siguientes apostadores que, ignorando el hecho, siguieron llegando al lugar.
Según personas que se encontraban cerca de la hoy occisa, cuando la diosa fortuna se manifestó en su favor, un rictus de dolor invadió su rostro y se llevó las manos al pecho, desplomándose en su asiento, mientras los rodillos de las máquina de apuestas seguían girando a su favor.
Enseguida se acercó personal del casino y desalojaron esa parte del local y cerraron el acceso principal, para evitar que entrara gente por ese lado, y enseguida hablaron a las autoridades.
Pocos minutos después llegaron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes al verificar que se trataba de una muerte, lo comunicaron a la Fiscalía General del Estado, la cual envió agentes periciales y del Servicio Médico Forense (Semefo), para el levantamiento del cadáver.
Después de las diligencias se llevaron el cuerpo a las instalaciones del Semefo, para la autopsia de ley.
El casino volvió a abrir el acceso y la máquina en la que la jugadora apostaba quedó libre para los siguientes apostadores que, ignorando el hecho, siguieron llegando al lugar.
(ZOCALO/ Excélsior /22/01/2014 - 09:18 AM)
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