Washington
D.C.— El perro negro con pecho y patas
delanteras blancas fue la estrella en otras navidades en la Casa Blanca del
presidente Barack Obama, pero el can tuvo que dejar que alguien más saliera en
la foto de esta temporada navideña: su pequeña hermana Sunny.

Sunny se robó los
reflectores cuando la niña de dos años Ashtyn Gardner perdió el equilibrio y se
cayó en el tapete en el momento en que la primera dama Michelle Obama se acercó
con el perro (que iba sujetado con correa) al Salón del Comedor del Estado,
donde la esposa del presidente e hijos de militares estaban decorando galletas,
haciendo flores de papel y utilizando fruta seca para formar pequeñas coronas.

Versiones en
miniatura hechas de chocolate oscuro con la forma de los perros también son
parte del despliegue anual de galletas de jengibre de la Casa Blanca.
Michelle Obama,
quien enfatizó el apoyo a las familias de militares, pidió a los
estadounidenses reunirse con la familia y amigos para las fiestas decembrinas y
también recordó a los uniformados.
“En esta época
navideña, mientras nos reunimos con nuestros seres queridos, pido a todo
estadounidense recordar lo que nuestras familias de militares y miembros en
servicio muchas veces pasan en esta época del año'', dijo la señora Obama.
“Recordemos los
sacrificios que ellos hacen para servirnos con orgullo'', agregó.
Otra pieza
importante de las decoraciones es el árbol de Navidad de la Casa Blanca. El de
este año es un abeto Douglas de 5.6 metros de alto (18.5 pies) traído de
Lehighton, Pensilvania, que ocupa el Salón Azul.
Rinde tributo a las
familias de los militares, una tradición de la época de Michelle Obama, y entre
sus ramas hay fotos de alegres regresos a casa.
(EL DIARIO,
EDICION JUAREZ/ Darlene Superville /Associated Press | 2013-12-04 | 20:28)
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