Distrito Federal—
Lucir perfectas en traje de baño es algo que parece una obligación para todas
las participantes de un concurso de belleza, pero Gabriela Isler, la venezolana
que se convirtió el fin de semana pasado en Miss Universo 2013, asegura que la
salud debe ser prioridad cuando se trata del tema de imagen corporal.
Y aunque sin duda su
cuerpo luce saludable, aunque claro, muy delgado, la chica que hoy porta el
título de la mujer más bella del mundo ha recibido críticas precisamente por su
aspecto.
A principios de esta
semana comenzó a difundirse en redes sociales una fotografía del antes y el
después de Isler, en donde su rostro luce bastante cambiado y al que muchos
atribuyen su apariencia actual a las cirugías plásticas.
Javier Ceriani,
coloaborador del Huffington Post, escribió sobre ese tema, cuestionando si es
realmente un logro ganar Miss Universo “con un rostro hecho por un médico”.
Según el antes, la
venezolana se habría hecho cirugía en la nariz, mentón y pómulos, más un cambio
en el formato de sus cejas además de otras correcciones en el resto del cuerpo.
El certamen de Miss
Universo no tiene ninguna cláusula en referencia a cirugías, pero Osmel Sousa
(presidente de Miss Venezuela), suele recibir críticas por tomar a las jóvenes
y decirles antes que cualquier otra cosa de qué deben operarse.
SALUDABLE ANTES QUE BELLA
“Creo que es más
bello cuando luces saludable”, dijo la reina de belleza durante una entrevista
el jueves pasado. “Estar muy flaca tal vez no se vea saludable, pero depende de
cada mujer”, agregó.
Isler, de 25 años,
también comentó que la silueta de las mujeres depende mucho del país del que
provenga, porque por ejemplo, en “Brasil son muy curvilíneas”. Sobre ella
misma, la reina de belleza aseguró que prefiere tener más músculo.
Días antes de la
final de Miss Universo, el periódico Reforma también publicó una nota sobre los
aparentes procesos quirúrgicos a los que se sometió la beldad sudamericana.
Gustavo González,
cirujano afiliado a la Academia Mexicana de Cirugía Plástica y Reconstructiva,
dijo que Venezuela es uno de los más claros ejemplos de la transformación a la
que someten a sus delegadas.
“A la representante
de esta ocasión sólo hay que verla para darse cuenta de que tiene varias
operaciones que le han mejorado su aspecto”, comentó.
Si bien la belleza
esculpida con bisturí es cosa común en Miss Universo, el cirujano considera que
este año en particular fue más evidente.
“En esta ocasión,
creo que se ha exagerado. Al examinar fotos de todas las concursantes, se puede
ver que casi el 75 por ciento de ellas presentan diversos arreglos plásticos”,
estima.
“La operación más
común es la de busto, seguida por la de nariz para refinarla y, a partir de
allí, las liposucciones y correcciones que han llegado hasta cirugías en las
rodillas y dedos”.
Para González, el
problema de ello radica en que se abuse de los procedimientos quirúrgicos en el
afán de conseguir una antinatural perfección.
“No considero que
esté mal que las operen, pero, como en todos los casos, creo que cuando se
exagera se pueden producir muñecas artificiales que pueden transmitir mensajes
equivocados a las adolescentes del mundo”, concluye el cirujano.
(EL DIARIO,
EDICION JUAREZ/ Agencias | 2013-11-15 | 20:45)
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