sábado, 21 de enero de 2012

ROMPE EL PRI CON NUEVA ALIANZA...Y TODO SE MUEVE



MÉXICO, D.F. (apro).- “De común acuerdo y por así convenir a sus intereses”, los partidos Revolucionario Institucional y Nueva Alianza, del cual es dueña Elba Esther Gordillo, rompieron ayer la coalición pactada para ir juntos en las elecciones del 1 de julio y respaldar como candidato presidencial a Enrique Peña Nieto.

“(La medida) se determinó luego de que no se alcanzaron las condiciones políticas necesarias en los equilibrios internos de los partidos. Esta decisión se tomó con el interés fundamental de respetar y preservar la unidad y los derechos políticos de los militantes de los tres partidos”, informó el PRI anoche en un comunicado.

Aseguró que la decisión “de ninguna manera” representa una “confrontación” entre las tres fuerzas políticas.

En una entrevista televisiva, el dirigente nacional del tricolor, Pedro Joaquín Coldwell, aseguró que se trata de una “separación amistosa”, resultado de los divergentes intereses de ambos partidos.

Horas antes de anunciar la decisión, el PRI había adelantado que buscaría hacer cambios al convenio de coalición, luego de que la alianza generara molestia entre sus militantes.

La coalición, suscrita hace dos meses, había causado múltiples inconformidades entre militantes priistas de más de 10 estados, con el argumento de que el tricolor había cedido al Panal y al Partido Verde candidaturas al Congreso sin tomar en cuenta su militancia.

Precisamente las presiones y amagos de ruptura de priistas molestos obligaron a la dirigencia del PRI, encabezada por Pedro Joaquín Coldwell, a dar marcha atrás en los términos de la coalición federal, por lo menos con el Panal.

El acuerdo de coalición firmado en noviembre, cuando Humberto Moreira era el líder nacional del PRI, establecía que ese partido, el PVEM y el Panal compitieran juntos en la elección presidencial y de forma parcial en las elecciones legislativas.

Moreira dejó el cargo en diciembre para que los señalamientos en su contra por la deuda en Coahuila no afectaran al PRI, aseguró entonces. Días después, Coldwell tomó su lugar.

A cambio de obtener el respaldo del Panal, el PRI entregó 24 candidaturas a diputados federales y cuatro senadurías; de ellas, una sería para la hija de Gordillo, Mónica Arriola, y la otra para su yerno Fernando González.

Las reacciones no se hicieron esperar: los inconformes denunciaron que la alianza era incongruente, ya que en esos momentos el Panal competía en contra del PRI y a favor del PAN en las elecciones de Michoacán.

Este sábado, el diario Reforma publica, citando fuentes del PRI, que la determinación de romper la alianza con Elba Esther Gordillo fue valorada por el equipo de Peña Nieto que incluso realizó encuestas y sondeos para medir el impacto entre la opinión pública de la alianza con el Panal.

La conclusión, indica el rotativo, fue que la cercanía del exgobernador mexiquense con la dirigente magisterial representaba un alto costo.

En junio pasado Peña Nieto de refirió a Gordillo como su amiga y cuatro meses después se pronunció a favor de las negociaciones que el tricolor inició con el Panal para ir juntos en las elecciones.

En los últimos meses, el aspirante presidencial emprendió una estrategia para alejarse de los escándalos y las polémicas.

Anoche, en entrevista con Joaquín López Dóriga, el líder del Panal, Luis Castro Obregón, declaró: “Nueva Alianza está en la posibilidad de obtener un mayor porcentaje (de votos) yendo solos, que yendo en la coalición, y por lo tanto tener posibilidad de representación en el Congreso”.

El PRI y el PVEM seguirán juntos en la coalición Compromiso por México. Ambos partidos contendieron como aliados en las presidenciales de 2006, en las que quedaron en tercer lugar de la votación.


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