“Los H3” surgieron hace dos años y está
integrada por civiles de grupos de autodefensa y ex integrantes de cárteles
rivales. Las autoridades los dieron por desintegrados, pero regresaron con
crímenes atroces en Michoacán. Se trata del segundo cártel del narcotráfico que
nace en el sexenio de Enrique Peña Nieto… hasta donde hay registro.
Criminales se adueñan, otra vez, de las
ricas plantaciones de aguacate en Uruapan, Michoacá
Juliana Fregoso
Ciudad de México, 26 de
febrero (SinEmbargo/Infobae).– La historia de “Los H3” o la “Tercera
Hermandad”, un cártel local que opera en el conflictivo estado de Michoacán,
puede adaptarse al clásico ciclo en el que algo nace, crece, se reproduce y
muere, sólo que este grupo criminal altera la ecuación: sigue operando.
Desde sus primeras
apariciones en público, en el año 2014, su presencia ha sido difusa. Su nombre
está en informes de seguridad nacional, en reportes periodísticos, pero las
autoridades locales niegan cualquier información que amplíe los datos que hasta
ahora se tienen de esta organización.
Sus integrantes hacen que
llame la atención porque está conformada por antiguos sicarios de cárteles
rivales, y ciudadanos que en el pasado pertenecieron a grupos civiles armados
que combatían al narco.
Hay elementos de los llamados
grupos de autodefensa que surgieron en pueblos de Michoacán para expulsar al
narco. También forman parte del cártel quienes fueran miembros de Los
Caballeros Templarios -el grupo delincuencial al que combatieron los
autodefensas- y por una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que a
su vez disputaba el estado a los templarios.
“Ahí están muchos que se
hicieron pasar por autodefensas, pero lo que eran y siguen siendo son células
de puro delincuente que debieron detenerlos desde el momento en que el gobierno
tuvo la información de quiénes eran. Los dejaron crecer, organizarse muy bien y
empezaron a tomar el control de algunos municipios y hacer lo que quisieron”,
dijo a Infobae Hipólito Mora, quien en 2013 fundara los grupos de autodefensa
en La Ruana, una localidad de Michoacán, azotada hace cuatro años por el cártel
de Los Templarios.
Hipólito Mora (de sombrero)
en La Ruana, con uno de los grupos de autodefensa creados para enfrentar al
narco. Foto: Cortesía Dalia Martínez.
En su informe especial sobre
grupos de autodefensa, elaborado en 2015, la Comisión Nacional de Derechos
Humanos, ya advertía sobre “los cuestionamientos que derivan de la constante
incertidumbre sobre cuáles de los grupos de autodefensa eran ‘legítimos o ilegítimos’,
así como por el ingreso de personas que pertenecían a la ‘delincuencia
organizada’ y se unieron a los grupos de autodefensa y por el surgimiento de un
nuevo grupo delictivo que llegaría a ocupar las actividades ilícitas que
realizaban los caballeros templarios, conocido como el H3. Estas cuestiones
requieren ser investigadas por las autoridades competentes”.
Informes de seguridad
nacional citados por distintos medios de comunicación, señalan que, desde 2014,
Los H3 intentaron convertirse en el cartel dominante en Michoacán, una entidad
importante por ser el principal productor de aguacate a nivel mundial, uno de
los principales productores de limón y un punto de embarque privilegiado para
el envío de mercancías a Asia.
SIN INFORMACIÓN SOBRE LOS H3
Gracias a testimonios de
distintos pobladores de Michoacán ha sido posible concluir que al frente del
grupo estarían Ignacio Rentería, “El Cenizo”, presunto sucesor del ex líder
templario, Servando Gómez Martínez “La Tuta”, actualmente preso; Miguel Ángel
Gallegos, “El Migueladas, ligado al CJNG, Luis Antonio Torres, “El Americano”
un inmigrante que tras regresar de Estados Unidos se había unido a los
autodefensas; y Pablo Toscano “El 500”, otro ex templario.
Entre noviembre y diciembre
de 2016, las autoridades federales hicieron públicas las capturas de Édgar
Cabadas Torres “El Kamoni”, mientras que fuerzas federales detuvieron en
diciembre a Ramón Contreras Orozco “La Mami”, dos de los principales jefes de
plaza de la organización, sin embargo, cuando se pide a la Secretaría de
Seguridad Pública del Estado información sobre Los H3, remite a la Procuraduría
de Justicia del Estado (Fiscalía local).
Algunos integrantes de los grupos de
autodefensa de Michoacán ahora forman parte de los llamados H3. Foto: Cortesía
Dalia Martínez.
En la Procuraduría señalan
que la información no está disponible, ya que la clasificación de los detenidos
la tienen organizada por tipo de delitos, en este caso delincuencia organizada,
no por grupo criminal al que pertenecen.
“No tenemos información en
ese sentido, la gente dice que pertenece a algún grupo criminal, pero eso es
algo que no se puede saber”, dijo a Infobae la vocera Magda Guzmán.
Mientras que el diputado
local por el opositor Movimiento Ciudadano (MC), José Daniel Moncada afirmó que
“yo no tengo información y desconozco si otros legisladores la tengan”.
Pero no todos niegan la
existencia de este cártel. En breve charla telefónica con este medio, Cemei
Verdía, quien fuera líder de las autodefensas del municipio de Aquila, expresó:
“Se habla mucho de ellos”.
Tanto Hipólito Mora como
Cemei Verdia estuvieron presos luego de ser identificados como líderes de los
autodefensas. Incluso, Mora y su gente se entregaron personalmente a las
autoridades, los dos fueron liberados al no poderse sostener los delitos por
los que se habían librado las órdenes de aprehensión.
Sin embargo, reconocen que en
los grupos de autodefensa se infiltraron integrantes del crimen organizado,
principalmente en Buenavista, donde habrían nacido Los H3.
En su momento, el sacerdote
José Luis Barragán aseguró que la detención de Hipólito de debió más que nada a
que estorbaba al grupo criminal.
Cuándo se les pregunta por
qué el hermetismo de la autoridad a la hora de hablar sobre el grupo criminal,
Mora afirma que “de alguna forma se sienten culpables de que este grupo asesino
creciera… se hizo fuerte porque alguien los estaba respaldando con armas,
dinero y carros, estuvieron trabajando disfrazados de autodefensas, pero
también estaban con el narco”.
TESTIMONIOS DEL MIEDO
Hipólito Mora y otra fuente
que pidió no revelar su nombre coinciden en que en este momento “La Tercera
Hermandad” entró en un proceso de desintegración en el que se “empezaron a
matar entre ellos”. Ha optado por esconderse durante un tiempo. Uno de sus líderes,
“El Americano”, está desaparecido, pero no se descarta que este silencio sea
para resurgir con más fuerza, pues en sus filas llegaron a tener hasta 1.500
hombres.
En octubre de 2016 se les
atribuyó la tortura y asesinato de cuatro evangelizadores católicos en el
municipio de La Ruana. Los jóvenes aparecieron tirados en un camino desnudos,
en bolsas negras y con varios disparos.
El tema es muy delicado,
porque les gusta matar, la extorsión, el robo, la crueldad. No saben vivir de
otra forma y no les da mayor remordimiento.
“El tema es muy delicado,
porque les gusta matar, la extorsión, el robo, la crueldad. No saben vivir de
otra forma y no les da mayor remordimiento. Llegaron a matar en público a mucha
gente. Algunos familiares llegaron a ver cuándo les mataron al hijo, al papá,
al marido. Y sí, existe completamente el riesgo de que surjan otra vez”,
comentó Mora.
El grupo delictivo tendría
ahora el control de al menos cinco de los 17 municipios ubicados en la zona de
Tierra Caliente, famosa por sus yacimientos de cobre, uranio y hierro, así como
por sus plantaciones de limón.
Una de las explicaciones que
hacen suponer que Los H3 se están reagrupando, es que uno de sus brazos
armados, los llamados “Viagras”, sigue operando en el estado.
ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR
SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE INFOBAE.
(SIN EMBARGO.MX/ INFOBAE/ REDACCIÓN /
FEBRERO 26, 2017 - 1:09 PM)
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