CIUDAD DE MÉXICO
(proceso.com.mx).- La matanza de estudiantes que tuvo lugar en Tlatelolco aquel
2 de octubre de 1968 no sólo evidenció el autoritarismo del régimen, sino
también dejó al desnudo la profunda crisis al interior de las fuerzas armadas,
lo que ha tenido secuelas hasta nuestros días.
Así lo deja ver el reportero
Juan Veledíaz en su libro Jinetes de Tlatelolco. Marcelino García Barragán y
otros retratos del Ejército Mexicano, publicado por Ediciones Proceso y
presentado este sábado en la 38 Feria Internacional del Libro del Palacio de
Minería.
El mismo Veledíaz, Premio
Nacional de Periodismo en el 2002. realizó un esbozo de su trabajo recién
salido de la imprenta:
“El objetivo es contar por
primera vez, desde el Ejército, no sólo del 68, sino de los años 60. Existen
libros del 68 que abordan el movimiento desde el lado estudiantil, del
magisterial, desde el lado de los movimientos sociales, hay una extensa
bibliografía… En Jinetes de Tlatelolco yo cuento parte de la vida de Ernesto
Gutiérrez Gómez-Tagle, el comandante del Batallón Olimpia, cuento un poco de la
historia del Batallón de lo que yo pude saber”.
ECHAR LUZ SOBRE PASAJES NO CONTADOS
Flanqueado por el experto en
seguridad nacional Erubiel Tirado Cervantes, por el periodista Sergio González
Rodríguez, así como por el editor de la Revista Proceso, Tomás Domínguez; Juan
Veledíaz remata:
“El objetivo del libro era
ese: echar luz sobre los pasajes que no se han contado. Con esa parte de que
existen libros como los de Luis González de Alba, de Elena Poniatowska, de
otros escritores y dirigentes estudiantiles de la época. Con ese background es
como se inserta Jinetes de Tlatelolco para echar luz sobre esa parte que
faltaba. Ahora no sabemos completamente la historia, pero es un intento de echar
luz de este lado”.
Sin embargo, el trabajo de
Veledíaz, que le llevó casi una década de análisis, consulta y procesamiento de
documentos pertenecientes a la Secretaría de Gobernación y la Defensa Nacional,
va más allá de la intención.
OBRA QUE TOCA LO POLÍTICO Y LO HISTORIOGRÁFICO
Para Erubiel Tirado se trata
de una obra que trastoca lo político hasta lo historiográfico.
“El libro da cuenta que hay
diferencias, roturas hasta fisuras entre los miembros del instituto armado, si
bien esta es una obra que viene del periodismo de investigación, y hay que
destacarlo, porque el periodismo de este país es un acto también heroico, tiene un valor político y académico que debe
considerarse como una herramienta de análisis historiográfico y de estudio de
caso”.
De hecho, aseguró que el
libro tiene una lectura de futuro en términos de recapitular dichas reglas y
comportamientos institucionales del Ejército donde el contexto aplicable ha cambiado, pero prevalecen los principios
de su formación autoritaria, lo que es necesario cambiar.
Aún más: “México tiene un
pendiente en materia de las relaciones civiles militares, donde la discusión ni
siquiera se ha esforzado a pesar que en los últimos 20 años ha habido un
crecimiento exponencial de especialistas civiles en los temas de defensa y el
protagonismo castrense en nuestra vida diaria”, caviló Tirado Cervantes,
también catedrático y coordinador del Programa de Seguridad Nacional y
Democracia en la Universidad Iberoamericana.
El especialista echa un
clavado a las páginas de Jinetes de Tlatelolco y narra a los quienes se dieron
cita en la presentación en el auditorio Bernardo Quintana, dentro del palacio
diseñado y construido por Manuel Tolsá a principios del siglo XIX.
“La interacción de órganos e
instituciones militares que no sólo se superponen, sino que compiten, intrigan
y traicionan sin consecuencias leales o políticas para sus perpetradores, pero
sobre efectos graves sobre el país son la cara castrista que nos describe el
libro. Ahí está el papel del Estado Mayor Presidencia, del Estados Mayor de
Defensa, el propio secretario de Defensa, el juego manipulador entre civiles
ambiciosos, corruptos también, se plasman en hechos que nos siguen marcando
como país”.
GARCÍA BARRAGÁN: PIEZA CLAVE
Fue Juan Veledíaz quien dio
pauta para hablar de Marcelino García Barragán, protagonista en los hechos de
Tlatelolco en 1968, ya que era ni nada más, ni nada menos, el secretario de
Defensa Nacional.
“Esa parte de meterme en la
piel del personaje, un personaje al que no conocí, estaba muy niño cuando él
murió, me ayudó a dimensionar la estatura. Tuve que sacar muchas cosas del
libro y poner énfasis en los momento más simbólicos, porque a partir del 2 de
octubre del 68 en adelante, García Barragán tiene una duda de vida sobre lo que había ocurrido ese día”.
Veledíaz recordó que esa duda
que empieza a investigar don Julio Scherer, fundador de Proceso, en Parte de
Guerra, recupera las cartas y una autoentrevista de García Barragán.
“Yo lo que hago, con esa
lectura, yo lo que hago, algunos militares me dicen, en el año 75 se publicó un
texto así. Fui a la hemeroteca y lo encontré. En ese texto, un columnista muy
vinculado con el Ejército, retoma que el general García Barragán estaba
escribiendo sus memorias. En realidad estaba investigando, estaba haciendo una
pesquisa en el 75-76 y esa pesquisa la deja escrita y es la que tiene Scherer
para parte de guerra”, narra.
Y concluye: “Contextualizar
en ese momento porque en los últimos años de su vida, García Barragán estaba
más tranquilo, una parte le pesaba mucho que era saber que pertenecía al 2 de
octubre, pero estaba más tranquilo por saber que había resulto ese enigma”.
Con estas estampas, Jinetes
de Tlatelolco da cuenta, a través de la investigación periodística, de las
entrañas en las altas esferas en el Ejército mexicano de aquellos años
convulsivos como los 60, lo que explica su constitución actual. Además este
texto es la tercera obra de Veledíaz después de El general sin memoria. Una
crónica de los silencios del Ejército Mexicano, publicada por Debate en el
2010; y de La debacle del PAN. Josefina Vázquez Mota, la candidata de la
ruptura, publicada por Planeta en el 2012.
(PROCESO /REPORTAJE ESPECIAL/ JUAN
CARLOS CRUZ VARGAS /26 FEBRERO, 2017)
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