Panamá Papers, la
investigación periodística internacional más grande de la historia, permite una
visión documental al oscuro flujo mundial del dinero y como se mantiene en
secreto la riqueza del poder público mundial: los empresarios, el espectáculo,
los deportes y el crimen organizado. Todos en un mismo paquete.
El periódico alemán
Süddeutsche Zeitung obtuvo 11.5 millones de documentos de los archivos del
despacho Mossack-Fonseca, con sede en Panamá, uno de los cinco más grandes del
mundo en la venta de secrecía offshore —empresas, cuentas o fondos creados
fuera del país donde reside la persona—. El periódico a su vez involucró al
ICIJ, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, para
conformar un equipo de 370 periodistas de 78 países. De México participa el
equipo de Aristegui Noticias y el semanario Proceso.
Los 11 millones de documentos
son correos, cuentas bancarias y archivos de 214 mil 448 clientes, que forman
parte del trabajo interno de Mossack-Fonseca desde 1977 a diciembre de 2015. Se
han detectado a 12 líderes mundiales, 61 familiares o socios de presidentes o
mandatarios, 29 millonarios de la lista Forbes y otros 128 políticos del mundo,
que contrataron los servicios de Mossack-Fonseca para crear empresas y esconder
su fortuna, de tal modo que ellos nunca aparecían, ni siquiera como socios.
La información de Panamá
Papers se puede manejar en un simple disco duro, pero ya sacudió al mundo:
provocó la renuncia del Primer Ministro de Islandia y de altos funcionarios de
la poderosa FIFA, al tiempo que mantiene en jaque a otros mandatarios y
adinerados empresarios. Y eso que se trata apenas de un pequeño cajón del gran
archivo mundial del dinero y la corrupción.
LAS REDES SINALOENSES EN EL PANAMÁ PAPERS
Conexión con Peña Nieto
La descripción de las
operaciones hechas por los despachos que contrató el dueño de Grupo Higa,
llamado el empresario favorito de Peña Nieto, son el ejemplo del esquema que
sigue el despacho Mossack-Fonseca para impedir el rastreo del dinero. Los documentos
del Panamá Papers permiten comprobar las operaciones:
Juan Armando Hinojosa Cantú,
el dueño de grupo Higa, que vio crecer su fortuna en alrededor de 800 millones
de dólares a la par de la carrera política del Presidente Enrique Peña Nieto,
protegió su fortuna en paraísos fiscales. La ruta inició en la Ciudad de México
y terminó en Nueva Zelanda. El dinero se movió mediante transferencias
bancarias apoyadas en empresas creadas por Mossack Fonseca, usando como
prestanombres a su madre, Dora Patricia Cantú Moreno, y a su suegra, María
Teresa Cubría Cavazos.
Un mes y una semana después
de que se abrió la investigación oficial por conflicto de interés sobre el caso
de la llamada Casa Blanca, Juan Armando Hinojosa Cantú puso a nombre de su
madre cinco empresas, de las cuales se desconocía su existencia. Este movimiento
se hizo el 15 de marzo del 2015.
Las cinco empresas que se
ubicaron en países considerados paraísos fiscales son: Noble Advisors Limited,
Notable Worldwide Corp, Afrika Venture Limited, Cabbits Marketing Limited y
Star Bright Investments.
Estas empresas tenían
registradas cuentas bancarias en Estados Unidos, en sucursales de los bancos
Credit Suisse, JP Morgan y USB Hamburg. El movimiento se legalizó como un
donativo a favor de su madre. Los asesores de Hinojosa Cantú fueron los
abogados del despacho D’Orleans Bourbon & Associates.
El 27 de abril del 2015,
D’Orleans Bourbon & Associates abrió dos fideicomisos en Nueva Zelanda a
nombre de Dora Patricia Cantú Moreno (la madre del dueño de Grupo Higa) a los
que llamaron The Huanca Trust y The Khuno Trust. El primer beneficiario de
ambos fideicomisos fue el propio Juan Armando Hinojosa Cantú y luego sus hijas,
María Teresa y María Fernanda Hinojosa García.
El 30 de junio del 2015, el
despacho D’Orleans Bourbon & Associates buscó la manera de transferir el
dinero de las cuentas en Estados Unidos hacia los fideicomisos en Nueva
Zelanda.
D’Orleans Bourbon &
Associates solicitó los servicios de Mossack Fonseca, una de las firmas más
importantes del mundo, para constituir empresas en países con leyes laxas para
inversionistas extranjeros.
El 2 de julio del 2015, las
oficinas centrales de Mossack Fonseca en Panamá analizaron el caso Hinojosa
Cantú y trasladaron el expediente a sus oficinas en Holanda, a cargo de Daniel
León.
El despacho D’Orleans
describió a Hinojosa como un empresario de “alto perfil”, pero con mala
publicidad alentada por sus competidores, entre los que identificaba a Carlos
Slim.
Daniel León, ejecutivo de
Mossack Fonseca, inició los trámites para atender las necesidades de su nuevo
cliente. Sin embargo, el dinero no podía transferirse directamente de las
cuentas en Estados Unidos a los fideicomisos en Nueva Zelanda, y tendrían que
encontrar una ruta distinta.
El 17 de julio crean la
empresa fachada Khuno Investments en Londres, para ser dirigida por
representantes de Mossack Fonseca, con lo que se perdería el rastro de Hinojosa
Cantú. Ese mismo día fue registrada otra empresa fachada llamada Stitching
Khuno Management, ubicada en Amsterdam. Las dos empresas aparecían como las
futuras administradoras de los fideicomisos en Nueva Zelanda.
Mossack Fonseca utilizó a una
de sus empresas llamada Orion Trust para blindar aún más a los auténticos
dueños de los primeros dos fideicomisos. Si alguien los revisara, no
encontraría más que una maraña de nombres, todos relacionados con ejecutivos de
Mossack Fonseca.
En esta etapa abrieron un
tercer fideicomiso llamado Huirachocha Trust, a nombre de María Teresa Cubría
Cavazos, la suegra del dueño de Higa.
De esta forma Hinojosa Cantú
ocultó su dinero a través de una ingeniería financiera diseñada por Mossack
Fonseca.
Cuando Virgilio Andrade,
secretario de la Función Pública, exoneró al presidente Enrique Peña Nieto de
los señalamientos por conflicto de interés, el dueño de Grupo Higa ya tenía
armada la estructura aquí descrita, según consta en los correos filtrados a
través de la investigación Panamá Papers.
Para entonces, Hinojosa Cantú
ya habría transferido 100 millones de dólares y estaría por enviar 50 más a los
fideicomisos en Nueva Zelanda, lo que representaría solo “…una pequeña parte de
su portafolio de posibles inversiones”, según se lee en los correos
electrónicos de Mossack Fonseca.
FUGA DE INFORMACIÓN: EL PÁNICO
El despacho panameño advirtió
vía correo electrónico a sus clientes de que tuvieron una “intromisión no
autorizada” a sus archivos. Les aseguró que desconocía el tamaño de la fuga —al
parecer se trata de su base completa—, pero que harían todo lo posible para que
su información no se divulgara.
Sin embargo, admitía que
equipos de reporteros ya estaban indagando sobre ello y les advertía:
“La información que ha sido
accedida en nuestros registros ha caído en manos de periodistas de ciertos
medios de comunicación que han estado tomando información fuera de contexto y
haciendo falsas suposiciones respecto a la naturaleza de nuestros servicios. Ya
se han puesto en comunicación con nosotros en un intento por confirmar sus
alegaciones y hacer otras preguntas.
“Hemos respondido de manera
general y no hemos proporcionado detalles que expondrían información
confidencial aún más. Pensamos que están intentando también comunicarse con
individuos cuya información está incluida en los materiales ilegalmente tomados
del contenido de los correos electrónicos que han sido expuestos”.
Dos días después, de manera
simultánea se publicaba la primera serie de reportajes de la investigación
Panamá Papers.
LOS PROTAGONISTAS DEL PANAMÁ PAPERS
Aquí la lista de los
políticos, familiares y celebridades más importantes:
De México:
—Juan Armando Hinojosa Cantú, empresario dueño de
grupo Higa y asociado del presidente Enrique Peña Nieto
—Ramiro García Cantú, vicepresidente ejecutivo de
Televisa
—Ricardo Salinas Pliego, presidente de TV Azteca
—Omar Yunes Márquez, hijo de Miguel Ángel Yunes
Linares, candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz
—Rafael Caro Quintero, narcotraficante mexicano
—Amado Yáñez Osuna, director de Oceanografía y otros
empleados
Del resto del mundo:
—Vladimir Putin, presidente de Rusia
—Pedro Almodóvar, cineasta español
—Lionel Messi, futbolista del Barcelona
—Salmán bin Abdulaziz, rey de Arabia Saudita
—Mauricio Macri, presidente de Argentina
—Michel Platini, ex presidente de la UEFA
—Ian Cameron, padre de David Cameron, primer ministro
de Gran Bretaña
—Bidzina Ivanishvili, primer ministro de Georgia
—Sigmundur David Gunnlaugsson, primer ministro de
Islandia
—Ayad Allawi, ex primer ministro de Irak
—Ali Abu al-Ragheb, ex primer Ministro de Jordania*
—Pilar de Borbón, hija de Juan Carlos I, exrey de
España
—Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados
de Brasil
—Petro Poroshenko, presiente de Ucrania
—Zayed bin Sultán Al Nahayan, presidente de los
Emiratos Árabes Unidos
—Hamad bin Jassem bin Jabr Al Thani, exprimer ministro
de Qatar
—Hamad bin Khalifa Al Thani, Emir de Qatar
—Ahmad Ali al-Mirghani, expresidente de Sudán
—Pavlo Lazarenko, exprimer ministro de Ucrania
—Petro Poroshenko, presidente de Ucrania
—Mehriban Aliyeva y demás hijos de Ilham Aliyev,
presidente de Azerbaiyán
—Li Xiaolin, hija de Li Peng, expremier chino
—Arkady y Boris Rotenberg, asociados del presidente
Valdimir Putin
—Alaa Mubarak, hijo de Hosni Mubarak, expresidente de
Egipto
—Mounir Majidi, hijo de Mohamed VI de Marruecos, rey
de Marruecos
—John Addo Kufuor, hijo de John Agyekum Kufuor,
expresidente de Ghana
—Mohd Nazifuddin bin Mohd Najib, hijo de Najib Razak,
primer ministro de Malasia
—Daniel Muñoz, secretario privado de Cristina
Kirchner, expresidenta de Argentina
—Gbagbo, expresidente de Costa de Marfil
—Mamadie Touré, esposa de Lansana Conté expresidente
de Guinea
—Jaynet Désirée Kabila Kyungu, hermana de Joseph
Kabila, presiente de la República Democrática del Congo
—Abdeslam Bouchouareb, ministro de Industria y Minas
de Argelia
—José Maria Botelho de Vasconcelos, ministro de
petróleo de Angola
—Néstor Grindetti, alcalde de Lanús en Argentina
—Ang Vong Vathana, ministro de Justicia de Cambodia
—Ólöf Nordal, ministro del Interior de Islandia
—Konrad Mizzi, ministro de Energía y Salúd de Malta
—Galo Chiriboga, procurador general de Ecuador
—Kalpana Rawal, vicepresidente del Tribunal, Tribunal
Supremo de Kenia
—Carlos Gutiérrez Robayo, cuñado de Gustavo Petro,
exalcalde de Bogotá
LOS MEXICANOS EN PARAÍSOS FISCALES
La revista Proceso presentó
nombres de políticos y empresarios que han estado en contacto con la firma
Mossack Fonseca para solicitar empresas de papel en un intento por hacerse de
negocios y ocultar sus capitales.
Ramiro García Cantú, un
contratista de Pemex desde hace más de 30 años, cuenta con una compleja
estructura para la dispersión de recursos con ramificaciones en Panamá, Nueva
Zelanda, y la República de Seychelles (al noreste de Madagascar).
Algunas de sus principales
operaciones de offshore se concentran en el principado de Andorra, un pequeño
país al suroeste de Europa, con la ayuda de la empresa IGMASA Managment,
implicada en evasión de impuestos en el futbol europeo.
La oficina de Garza Cantú no
respondió a las llamadas de Proceso para fijar una postura.
Otros de los relacionados con
Pemex que figuran en el entramado internacional de ocultamiento de dinero son
los socios de Oceanografía, empresa que fue favorecida en el gobierno del ex
presidente Felipe Calderón con millonarios contratos con la empresa petrolera
paraestatal.
Amado Yáñez Osuna, Martín
Díaz Álvarez y los hermanos Oscar y Francisco Javier Rodríguez Borgio le
compraron a Mossak Fonseca tres empresas offshore en las Islas Vírgenes
Británicas, territorio al este de Puerto Rico, en el Caribe; aunque Amado Yañez
aseguró a Proceso que desconoce la existencia de una de ellas, Ceresia, en cuya
creación aparece su firma.
Las tres empresas fueron
dadas de alta con dirección en Miami, donde vive Martín Díaz, sobrino del
exsecretario de Hacienda, Francisco Gil.
Mossack Fonseca, además,
abrió otra compañía en el mismo paraíso fiscal para la empresa encargada de
pagar los impuestos de Oceanografía, a nombre de Fabián Narváez Tovar, quien le
brindaba servicios de outsourcing a la contratista.
La suerte de los socios de
Oceanografía cambió con la llegada de Peña Nieto a Los Pinos. Amado Yáñez ahora
está en prisión acusado de delitos financieros, mientras que a Martín Díaz y a
los hermanos Rodríguez Borgio se les abrió a fines de 2014 un expediente por
lavado de dinero en Suiza, según la información obtenida a través de
Süddeutsche Zeitung y del ICIJ.
Su verdugo, Emilio Lozoya
Austin, el primer director de Pemex del gobierno de Peña Nieto, buscó también
establecer relación con Mossack Fonseca.
Antes de integrarse al equipo
de Peña, Lozoya fue miembro del Consejo de Administración del Grupo español
OHL, en México, otra firma de infraestructura cercana al presidente de la
República. En marzo de 2011, Lozoya Austin pretendió crear una sociedad con la
firma panameña a través de Dubai.
La información disponible no
refiere si se concretó la operación, pero una copia del pasaporte del
exdirector general de Pemex está en los archivos de Mossack Fonseca como prueba
del acercamiento, ocurrido poco antes de que se integrara como consejero de
Infoglobal, una compañía de sistemas de telecomunicaciones en la que
participaba el yerno de Juan Miguel Villarmir, dueño de OHL.
De acuerdo con la
documentación interna de la firma, sólo hay un caso mexicano en el que dijo que
no: el de Carlos Hank Rhon, accionista mayoritario del Grupo Financiero
Interacciones. En febrero de 2015, en otra investigación internacional conocida
como Swiss Leaks, el ICIJ dio a conocer que Hank Rhon tenía depositados 150
millones de dólares en Suiza en operaciones que tenían el propósito de evadir
impuestos o esconder el dinero.
La negativa de Mossack
Fonseca a Hank se debió al tamaño del desprestigio de su familia, luego del
escándalo internacional en el que estuvo involucrada cuando el gobierno de
Estados Unidos emprendió a mediados de los años noventa la llamada Operación
Tigre Blanco.
Los documentos muestran a un
peculiar prospecto de cliente mexicano: Óscar Fernando Trujano Sandoval,
empleado del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el ente de la
Secretaría de Hacienda directamente encargado del pago de impuestos. Trujano
trabaja en la Administración General de Grandes Contribuyentes, en la
Administración Central de Fiscalización de Precios de Transferencia.
Con su correo electrónico
oficial del SAT y una dirección particular en Iztapalapa, los registros de
Mossack Fonseca lo tenían como “prospecto” de intermediario en enero de 2013.
En conversación con Proceso,
Trujano aseguró desconocer por qué su nombre estaba en los registros de la
firma panameña, de la que también dijo no saber a qué se dedica.
El ocultamiento del dinero no
sería posible sin la participación de los bancos, empezando por los más grandes
a nivel mundial, que fungen en muchos casos como accionistas en las empresas
creadas en los offshore.
Para el caso de México, los
archivos muestran la presencia de Santander Private Banking, HSBC Private
Banking, Credit Suisse First Boston y la calificadora Merril Lynch.
Los despachos mexicanos han
sido un gran activo para la firma panameña. Son quienes la ponen en contacto
con los dueños del dinero. Tan sólo en 2010 envió regalos de Navidad a 310
despachos mexicanos.
De acuerdo con la
información, una de las firmas mexicanas que más ha recurrido a sus servicios
es Doporto & Asociados, encabezado por el abogado Luis Doporto Alexandre. A
través de una empresa de servicios financieros de Holanda, Infintax, Doporto y
Asociados ha creado complejas estructuras de sociedades, fideicomisos y
fundaciones en distintas jurisdicciones internacionales que han tenido
repercusión en la reorganización del sector farmacéutico en México.
Una muestra de ello: en junio
pasado, el despacho tuvo un papel central en la venta de Grupo Marzam por parte
de Genomma Lab. El fondo holandés Moench Coöperatief compró el 50 por ciento
más una de las acciones del segundo mayor grupo dedicado a la distribución de
medicinas en el territorio nacional, por lo cual desembolsó mil 350 millones de
pesos.
Detrás del fondo holandés se
encontraban el propio Luis Doporto, junto con el financiero venezolano Carlos
Rafael Dorado, y los también financieros de origen suizo Karl Frei y Patrick
Wyss. La Comisión Federal de Competencia (Cofece) aprobó la compra, al aseverar
que ésta no afectaría las reglas del libre mercado en el sector farmacéutico.
Sin embargo, la compra de
Grupo Marzam se realizó con recursos de Marina Matarazzo, esposa de Pablo
Escandón Cusi, el dueño de Grupo Nadro, líder en el sector de la distribución
de medicinas.
En declaraciones a Proceso,
Doporto reconoció la participación de Matarazzo, pero aseveró que la mujer
solamente le prestó a él recursos para la operación de compra y negó que con
ello su esposo se haya apoderado de su rival directo.
El abogado Luis Doporto
Alexandre, de 41 años, es esposo de Melissa Flores Alcántara, hija de Aurora
Alcántara Rojas, actual pareja del exgobernador de Oaxaca, José Murat Casab.
Aurora Alcántara es hermana
de Roberto, el dueño de Grupo Toluca, que congrega a empresas de transporte
terrestre, y VivaAerobus México. Al inicio de su gobierno, Peña Nieto le dio un
contrato a Roberto Alcántara por 4 mil millones de pesos para el cobro de peaje
en la red carretera de Caminos y Puentes Federales (Capufe). Durante este
sexenio Alcántara Rojas adquirió un paquete accionario de 9.3 por ciento de Grupo Prisa, propietario
del periódico El País y Cadena Ser. El valor del paquete fue estimado en 100
millones de euros.
Los Alcántara Rojas son
originarios de Acambay, un poblado de 56 mil habitantes en el Estado de México,
vecino de Atlacomulco y de donde también proviene la familia de Peña Nieto,
cuyo abuelo fue alcalde en cuatro ocasiones.
En las estructuras de Doporto
& Asociados creadas con Infintax, también tiene una participación destacada
Guillermo Vogel Hinojosa, excuñado de José Murat, padre del actual candidato al
gobierno de Oaxaca, Alejandro Murat, quien este domingo inicia su campaña a
gobernador del mismo estado.
Además de intermediario, Luis
Doporto Alexandre es uno de los beneficiarios finales de fideicomisos abiertos
por Mossack Fonseca, en los que Aurora Alcántara aparece como protectora
sustituta.
El espectáculo vinculado a la
política mexicana tampoco ha sido ajeno para Mossack Fonseca. La actriz Edith
González Fuentes aparece como beneficiaria final de una empresa radicada en
Bahamas. González está casada con Lorenzo Lazo Margain, director jurídico del
despacho Alemán Velasco y Asociados. Este bufete pertenece a Miguel Alemán
Velasco, hijo del ex presidente de la República, Miguel Alemán Valdés.
Alemán Velasco ha sido socio
de Televisa, gobernador de Veracruz y es dueño, entre otras empresas, de la
aerolínea Interjet. Lazo Margain no respondió a las llamadas de Proceso.
González fue además pareja del ex secretario de Gobernación del PAN, Santiago
Creel Miranda. Durante gran parte de su carrera ha sido actriz de Televisa,
aunque desde 2010 trabaja para TV Azteca.
Del sector empresarial,
Mossack Fonseca facilitó a la empresa Altos Hornos de México (AHMSA) la
creación en Panamá de una compañía llamada Carlyle Techonologies Corporation,
que ha servido para la triangulación de recursos de la empresa mexicana desde
2006, cuando AHMSA ya estaba en quiebra. Empresa pública que cotiza en la Bolsa
Mexicana de Valores, AHMSA todavía movilizó recursos en diciembre de 2015, de
acuerdo con los archivos filtrados.
La relación del despacho
panameño con clientes mexicanos en busca de paraísos fiscales data por lo menos
de hace 30 años, cuando le abrió la puerta a narcotraficantes para crear empresas
offshore, en momentos en que salían del país millones de dólares por la crisis
económica en el gobierno de Miguel de la Madrid.
Entre los prominentes hombres
de negocios que han entrado al secreto mundo de la movilización de capitales
está Guillermo Cañedo White, exejecutivo de Televisa y vicepresidente de la
Confederación Norte, Centroamérica y del Caribe de Futbol (Concacaf), entre
2007 y 2012. Ese periodo está bajo investigación de la justicia de estados
Unidos como parte de la corrupción de la Federación Internacional de Futbol
(FIFA).
Uno de los socios de Cañedo
White es otro de los mexicanos con una amplia relación con Mossack Fonseca,
Ángel Remigio González González.
Dueño de medios de
comunicación en Centro y Sudamérica, el empresario conocido como el Fantasma,
por su reiterada negativa a aparecer en público, es socio de Cañedo White en
una firma offshore creada en las Islas Vírgenes Británicas. Ninguno se reportó
a los llamados del semanario.
EL CÁRTEL DE SINALOA EN EL LAVADO INTERNACIONAL
Los nombres de Rafael Caro
Quintero y gente ligada a Joaquín el Chapo Guzmán y al Cártel de Sinaloa
aparecieron en la lista de Panamá Papers, hinchando aún más el escándalo que no
sólo alcanzó a miembros del crimen organizado, sino también a políticos,
empresarios, deportistas, y artistas del medio del espectáculo.
El narcotraficante Rafael
Caro Quintero es quien directamente se habría ligado a la firma Mossack
Fonseca, que le habría ayudado a adquirir una finca y crear una empresa
“Offshore”, en Costa Rica.
Según trascendió durante la
investigación periodística, los directivos de Mossack Fonseca, al enterarse del
poder de Caro Quintero, accedieron a trabajar para él, por temor a posibles
represalias.
“En comparación con Quintero,
incluso Pablo Escobar era un bebé”, escribió en un intercambio de correos
electrónicos Jurgen Mossack, quien renunció a la representación de Caro
Quintero.
También aparecen en la lista
narcotraficantes ligados a Joaquín el Chapo Guzmán, entre ellos José Milton
Cinfuegos Fuentes y Marllory Dadiana Chacón Rossell, ésta última mejor conocida
como la Reina del Sur, ambos fichados desde 2007 por la Oficina para el Control
de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos.
En un primer análisis de
documentos, se revela cómo una compañía identificada como Broadway Commerce
Inc. era de propiedad de Chacón Rossell para actividades relacionadas al narco,
y que beneficiaban directamente al Chapo Guzmán en el lavado de dinero.
La empresa habría sido
incorporada por Mossack Fonseca ante el Registro Público de Panamá en octubre
de 2008, aunque al final fue vendida.
“A finales de ese año, el
abogado Francisco Palomo la reservó a través de los representantes de la firma
legal en Guatemala, el bufete Díaz Durán y Asociados, observa la investigación,
realizada por al menos 376 periodistas de todo el mundo.
Tras la publicación de los
Panamá Papers, se muestra que cuando son cientos de millones de dólares los que
están en juego, los grandes empresarios y políticos no se conforman con tener
el dinero debajo del colchón, al viejo modo de los narcos sinaloenses, sino que
lo resguardan en el extranjero mediante transacciones bastante complejas que
realizan, ya sea prestanombres o firmas que trabajan para narcotraficantes, en
casos como el Chapo Guzmán o Caro Quintero.
OFFSHORE
Se denomina como offshorea
empresas o sociedades constituidas fuera del país de residencia, en regiones
donde cuya tributación es de un 0%. Las empresas offshorese crean en paraísos
fiscales para evitar pagar impuestos.
(RIODOCE/ REDACCION/ 10 abril, 2016)
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