Ciudad de México— Un total de
45 grupos armados del crimen organizado siguen controlando el trasiego de
narcóticos y otros negocios ilícitos en el país, de acuerdo con un reporte de
la Procuraduría General de la República (PGR), lo que confirma la versión de
que los grandes cárteles de la droga se están balcanizando.
Lo anterior refuerza el
análisis de la consultora Stratfor, que en este 2016 anticipó que la
fragmentación de los grupos delictivos se acentuaría y que ningún cártel podría
escapar a la tendencia.
Desde los 90, las
organizaciones criminales han conformado y/o reforzado sus brazos armados,
dotándolos de armamento de grueso calibre y estrategias, con la incursión de
exmilitares, policías en activo, pandilleros y civiles, con las que han podido
enfrentar a las fuerzas federales, indicaron fuentes de la Unidad de
Inteligencia de la Policía Federal.
Pero a lo largo del tiempo,
algunos que primero fueron brazos armados desertan de las organizaciones que
los entrenaron y forman sus propios cárteles. Por ejemplo, Los Zetas, que armó
el Cártel del Golfo, y Los Matazetas, que mutó en el Cártel Jalisco Nueva
Generación.
La Subprocuraduría Jurídica y
de Asuntos Internacionales de la PGR detalló que el Cártel del Pacífico, de
Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, tiene ocho células: Gente
Nueva, que actúa en Chihuahua y Sinaloa; Los Cabrera, en Durango y Chihuahua;
La Barredora, en Guerrero; Cártel del Poniente o de La Laguna, en Durango y
Coahuila; El Aquiles, en Baja California; El Tigre, en Baja California; los
Artistas Asesinos (AA) en Chihuahua, y los Mexicles, en Chihuahua.
Los hermanos Arellano Félix o
Cártel de Tijuana es reportado con tres brazos armados, todos con radio de
acción en Baja California: “El Chan”, “El Jorquera” y “El Kieto”.
La Familia Michoacana, que
fundaron Nazario Moreno González, “El Chayo”; José de Jesús Méndez Vargas, “El
Chango Méndez”; Enrique Plancarte Solís, “El Kike Plancarte”, y Servando Gómez
Martínez, “La Tuta”, tenía en marzo de 2015 dos células: Guerreros Unidos y/o
La Nueva Empresa, que operaba en Morelos, Guerrero y México, y La Empresa, sólo
en el Edomex y Guerrero.
En favor de los Carrillo
Fuentes o Cártel de Juárez actuaban La Línea y Los Aztecas, ambos en Chihuahua.
EL CÁRTEL DE LOS BELTRÁN
Leyva tiene siete brazos
armados: Los Mazatlecos, que operan en Sinaloa y Baja California Sur; El 2 mil
–El Panchillo y/o El Panchillo Huevos y/o El Dos Mil y/o El 2000–, que controla
Sonora; Los Granados, en la Tierra Caliente de Guerrero; Los Rojos, en las
regiones centro y norte de Guerrero y en Morelos; La Oficina, en Aguascalientes
y Baja California Sur; Los Ardillos, en La Montaña y Centro de Guerrero, y el
Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), Guerrero.
La PGR ubica a Los Zetas, que
comenzó en el Cártel del Golfo y que luego se independizó, con nueve pandillas:
Sangre Zeta, con presencia en Nuevo León y Coahuila; Los Negros, en Irapuato,
Guanajuato; y las Fuerzas Especiales Zetas en Cárdenas, Huimanguillo, Teapa y
Centro, Tabasco, así como en Benito Juárez (Cáncún), Quintana Roo, y
Tamaulipas.
También en Tamaulipas actúan
el Grupo Operativo Zetas, en El Mante, Soto la Marina y Ciudad Victoria;
Comando Zetas, en Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Gustavo Díaz
Ordaz y Ciudad Mier; El Círculo y El Extranjero, en Jiménez, Ciudad Victoria,
Ciudad Madero y Abasolo; en Nuevo Laredo, la Unidad Zetas; Néctar Lima, también
en Nuevo Laredo, y Grupo Delta Zeta, en Valle Hermoso.
Al Cártel del Golfo, al que
en un principio pertenecieron Los Zetas, la PGR ubica como la organización con
más pandillas, en total 12: En Tamaulipas actúan Grupo Lacoste, Los Fresitas,
Los Sierra, Los Pantera y Los Ciclones.
También en Tamaulipas, pero
por regiones, dominan los Metros, en Reynosa; Rojos, en Matamoros; Grupo
Dragones, en Tampico; Grupo Bravo, en Aldama; Grupo Pumas, en El Mante; y Grupo
de Apoyo Ceros, M3, en Reynosa.
Fuera de Tamaulipas, el
Cártel del Golfo tiene presencia en Benito Juárez, donde se asienta Cancún,
Quintana Roo, con Los Pelones.
Sólo en dos de los cárteles
la PGR no ubica brazos armados: Los Caballeros Templarios, escisión de La
Familia Michoacana, cuyo radio de acción abarca Michoacán, Guerrero,
Guanajuato, Morelos, Estado de México, Jalisco, Colima, Querétaro y Baja
California.
Asimismo, en el Cártel
Jalisco Nueva Generación no se identifican grupos, células o pandillas
vinculadas con la organización delictiva, pero se informa que ésta comete sus
crímenes principalmente en Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit,
Guerrero, Morelos, Veracruz y Distrito Federal.
MUCHOS ‘EJÉRCITOS’
Informes de la
Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada
(SEIDO), la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y la Agencia Antidrogas de
Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) confirman que los cárteles del
Pacífico, del Golfo y de Tijuana crearon sus propios brazos armados, a los
cuales surten con pertrechos de última generación.
Carlos Alberto Cruz Santiago,
fundador de la organización Cauce Ciudadano, aseguró que en 2011 los cárteles
dotaban a 75 mil sicarios, en su mayoría jóvenes, de armamento de alto poder y
estrategia militar para el trasiego de droga, levantones y otros delitos.
En el foro Los derechos
humanos de las juventudes actuales en la Facultad de Derecho de la UNAM,
efectuado en 2011, Cruz Santiago detalló que del total de jóvenes enganchados
por el narcotráfico, 24 mil son del cártel del Pacífico, 17 mil están con Los Zetas
y siete mil 500 con La Familia Michoacana. Los demás están en los otros grupos.
Para darse una idea del
armamento que usan estos grupos criminales, efectivos de la Defensa Nacional y
la Marina-Armada de México les han incautado a los cárteles cohetes antitanques,
lanzacohetes, lanzagranadas, granadas de fragmentación, fusiles Barret calibre
.50, AK-47 y R-15, y pistolas matapolicías, entre otras muchas armas.
(EXCÉLSIOR |AGENCIAS/ LUNES 11 ABRIL 2016 | 00:00:00 HRS)
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