Policía de Ahome obstruye investigación
de desaparecidos
A juicio de las asociaciones
Voces Unidas por la Vida y Rastreadoras de El Fuerte, que nacieron para dar voz
y presencia a las personas desaparecidas en Sinaloa, la Policía Municipal de
Ahome es negligente para aclarar la ausencia forzada de cuatro muchachos que
fueron detenidos en sus operativos, desde diciembre del 2015.
Alrededor de 30 miembros de
ambas asociaciones consumaron dos plantones y una marcha para exigir la
presentación de los primos culichis Sergio Ernesto Ceballos López, Francisco
Antonio Ceballos Jiménez, Jesús Antonio Ceballos López y Carlos Omar Pérez
Rodríguez, detenidos el 22 de diciembre del 2015.
La primera protesta,
realizada en la Policía Municipal de Ahome fue boicoteada por uniformados
desconocidos. Estos desconectaron la clavija de una bocina que los civiles
habían enchufado en las oficinas públicas de la corporación. El atentado no los
desanimó, sino que les dio mayor fuerza. A grito abierto, el grupo
principalmente de mujeres, pues sus hombres son los desaparecidos, espetaron:
“Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Todos los desaparecidos son de
todos”, y “Hijo, por qué te busco, porque te amo; quien se los llevó, ellos;
allí están, allí están, ellos fueron, ellos fueron los que se los llevaron,
ellos fueron”. Y con su índice señalan a las oficinas corporativas. Y así, en
su grito de lucha que en ocasiones provocaba el rodar de lágrimas, se
encaminaron hacia la puerta principal.
El grupo, encabezado por
Óscar Loza Ochoa, pretendía entregar al director, Gerardo Amarillas Gastélum,
una carta que como reclamo al proceder policial fue firmada por 28 personas que
tienen a sus familiares desaparecidos a manos de policías subordinados de este
funcionario. El paso a las oficinas públicas fue obstruido por tres policías
que se atrincheraron en el exterior e interior de la corporación.
Desde el ventanal del piso
alto, Amarillas observaba cómo los dedos índices de las mujeres lo señalaban, y
sin remordimiento descansaba su diestra en la glock que estaba enfundada en su
muslera. Sólo se retiró de la ventana para refugiarse en sus oficinas y dar la
orden de impedir el paso a lo que consideró una muchedumbre, cuando tres
mujeres y Loza Ochoa se encaminaron a las oficinas llevando en sus manos tres
hojas de papel entintadas con palabras y firmas.
Finalmente, les flanquearon
el paso, y el reclamo escrito terminó en el escritorio de la secretaria de Amarillas.
El grupo continuó con su
protesta y se encaminó a Palacio Municipal. Ahí fueron ignorados rotundamente
por el alcalde Arturo Duarte García, quien no salió ni para tomar aire. Las
mujeres repitieron sus cánticos, y otros más. Estos les sumaron adeptos a la
protesta. En tanto, Loza Ochoa y madres de familia entregaban el mismo oficio
en el despacho del palacio. Como subieron las escaleras, las bajaron: sin
atención oficial alguna.
Ellos fueron inmunes a la
ignorancia, la apatía y el desprecio oficial a su movimiento. Y su protesta se
encaminó hacia el centro de la ciudad. Cantaron por sus desaparecidos,
marcharon. Aguantaron el sol ardiente y quemante, y repitieron hasta las
lágrimas sus desgarradores cánticos.
En la carta, dirigida al
gobernador Mario López Valdez, las 38 personas que la rubricaron refrendaron
las interrogantes en el caso de los cuatro jóvenes culichis y desnudaron las
respuestas que tanto Gerardo Amarillas
Gastélum como el presidente del Tribunal de Barandilla, Gilberto Esquer Suárez
manifiestan ante el fiscal especial que investiga desapariciones forzadas en
Ahome.
Entre otras, está la
certificación de ebriedad sin alcoholímetro a personas con fama de abstemios,
la devolución de un auto sin acreditar la propiedad y el inusual descuento a
multas, pero también la incomparable firma en las boletas de salida y la
inexistencia de videos de entrada y salida de la corporación, habiendo cámaras
de video-vigilancia.
“La autoridad policial no
está ayudando en las investigaciones del caso, eso nos preocupa… también nos
preocupa que el Fiscal Especial lleve la investigación a paso de plomo y que
cada día nos convence más que le apuesta al desánimo de los familiares y no al
esclarecimiento y justicia para el caso de los cuatro desaparecidos… la
autoridad no está haciendo lo suficiente para encontrar a nuestros
desaparecidos, pero nosotros no olvidamos. Nuestra lucha es tan grande como el
dolor que representa la desaparición de nuestros seres queridos…”.
Tres horas después de
iniciada la protesta, ésta se disolvió. Pero en las instalaciones policiales y
en el palacio municipal civiles adheridos al reproche civil aún cantan: “Hijo,
por qué te busco, porque te amo; quien se los llevó, ellos; allí están allí están,
ellos fueron, ellos fueron los que se los llevaron, ellos fueron”.
DESAPARECIDOS EN SINALOA
1975-1979: 42
1979-2013: 87
2013-2016: 400
Fuente: Voces Unidas por la Vida.
(RIODOCE/ Luis Fernando Nájera/ 10 abril, 2016)
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