Ciudad de México.- Llegó a
Chilapa, Guerrero, el pasado sábado para supervisar a las tropas apostadas en
esa zona desde el pasado 27 de enero. En las fotografías aparece saludando a
soldados y personal que sirve al Ejército en esta incursión por una de las
zonas más afectadas por el cultivo y trasiego de heroína, que no ceden ante la
violencia entre cárteles.
Sonriente y con un semblante
severo, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, titular de la Secretaría de la
Defensa Nacional (Sedena) verificó los aspectos operativos, administrativos, de
adiestramiento y logísticos del personal que forma parte de la Operación
Chilapa.
Justo en ese momento conversó
con elementos del Ejército, Armada, Gendarmería, Policía Federal y autoridades
estatales para entregarles un mensaje del presidente Enrique Peña Nieto,
comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Ahí los exhortó a “conducirse con
irrestricto respeto de los derechos humanos”.
Sin embargo, tal parece que
la declaración se volvió en su contra en menos de 24 horas, cuando la Comisión
Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 2/2016 dirigida a
él mismo, tras acreditar violencia física contra un cadete de nuevo ingreso en
la Escuela Médico Militar.
A la par de este caso, un
elemento de la Secretaría de Marina (Semar) portador de VIH, quien se asume
como homosexual, vive un calvario de discriminación, abusos y malos tratos
desde hace 13 años, entre suspensiones, discriminación y la negativa de ser
reinstalado, lo que enuncia la interrogante ¿Quién protege los derechos humanos
de las Fuerzas Armadas y vela que ellos
realmente hagan lo mismo con la población?
VIOLENCIA SEXUAL Y FÍSICA A CADETE
La comisión inició el
expediente de queja CNDH/2/2013/4732/Q, donde se acreditó la violación a los
derechos a la integridad personal relacionada con la violencia física y sexual
contra la víctima, un cadete de primer año en la Escuela Médico Militar al que
le inflingieron varios castigos en un periodo que va de septiembre de 2012 a
junio de 2013 por alumnos de segundo y quinto año.
Los cadetes lo despertaban
entre las 2:00 y 3:00 horas y lo llevaban al baño, donde le pateaban la cabeza,
le daban puñetazos y tablazos, además de imponerle tareas abusivas como
limpiarles las botas, planchar uniformes y hacerles de cenar, además de que era
obligado a llevar despensa de alimentos y artículos de limpieza.
Ante el temor de recibir un daño
grave, obedecía al agresor contra su voluntad y, en ese plano de sumisión, el
agresor tenía la finalidad de intimidar y degradar al cadete de nuevo ingreso,
lo que dejó en éste graves secuelas psicológicas y afectación emocional.
La afectación por tratos
crueles, inhumanos y degradantes es resultado del bullying o acoso escolar, que
se acreditó al reunir los elementos establecidos por la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), principalmente porque hubo una
acción de hostigamiento de manera reiterada.
Por lo anterior, se solicitó
a Salvador Cienfuegos, titular de Sedena, girar instrucciones para que se
establezca contacto con la víctima y se le brinde atención médica y
psicológica, y dar una reparación integral del daño, que incluya una
compensación apegada a estándares internacionales y lineamientos de la Ley
General de Víctimas.
VUELVEN DENUNCIAS POR DISCRIMINACION
Una denuncia en contra de la
Secretaría de Marina llama la atención. Uno de sus propios elementos los denuncia
por segregación y discriminación por ser portador del VIH, lo cual ha
ocasionado que sea despedido en más de una ocasión.
En junio de 2002, el
camillero que trabajaba en el Cuartel General presentó problemas de diarrea, y
acudió al servicio de urgencias del Centro Médico Naval. En el nosocomio le
fueron practicados, sin su consentimiento, exámenes de laboratorio para ver el
origen del problema y mediante la aplicación de una prueba rápida se le detectó
el Virus de la Inmunodeficiencia Humana
(VIH).
Después de analizar los
resultados y diagnosticarle “trastorno inmunológico indeterminado”, le
otorgaron una incapacidad de 14 días, que iniciaban el 19 de julio de 2002.
Desde esa fecha, el camillero no volvió al Cuartel General, pues la institución
alargó las incapacidades hasta que en el oficio 2828, con fecha 13 de noviembre
de 2002, se le dio de baja definitiva del Centro
Médico Naval.
Tras nueve años de litigio, y
luego una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la
víctima se reincorporó el 19 de agosto de 2011 como encargado del almacén de
Centro Médico Naval, función que cumple hasta ahora.
En su fallo, los ministros
determinaron que la Semar violó las garantías individuales de igualdad y no
discriminación del demandante por ordenar su retiro forzoso.
En su actual puesto en el
almacén del Centro Médico el marino enfrentó una nueva batalla, pero ahora
contra el hostigamiento. La primera discriminación que sufrió fue cuando acudió
a cortarse el cabello a la peluquería y la cabo, Tania Tejo Gómez, le contó a
todos sus compañeros que él tenía VIH.
“La discriminación es porque
soy marinero y ellos creen que me debo aguantar todo lo que me digan los cabos
y maestres. Los médicos me dijeron que entre menos se enterarán es mejor, pero
ella fue la comunicativa”, afirmó el elemento, quien busca cuidar su identidad
ante estas manifestaciones.
El marino denunció que en el
Centro Médico Naval niegan los medicamentos a elementos con VIH que trabajan en
el interior de la República, pero nadie denuncia por miedo.
Desde diciembre del 2014, sin
ninguna justificación, la Marina le negó al elemento la renovación de su
credencial que lo acredita como trabajador activo y con eso le impiden su
derecho a diversas prestaciones. Por ello, la defensa interpuso juicios de
amparo para que tenga su identificación.
PETICIÓN
» De acuerdo con el expediente de la Recomendación
2/2016 disponible para consulta en la portal electrónico de la CNDH, el 12 de
junio de 2013 la madre de un alumno de la EMM presentó una queja ante la CNDH
en la que relató las agresiones de otros cadetes veteranos.
» La recomendación dirigida al titular de la Sedena
pide que dé seguimiento a la denuncia de hechos, ante la Procuraduría General
de Justicia Militar, para sancionar a los responsables.
» También se le solicita a Cienfuegos impartir un
curso integral en materia de derechos humanos al personal docente y alumnado de
la Escuela Médica Militar.
LITIGIO
» Los argumentos de la Marina para dar de baja al
camillero portador de VIH eran que portaba una enfermedad contraída a
consecuencia de actos ajenos al servicio naval y no contaba con más de cinco
años de trabajo en la Armada de México.
» Despedido injustificadamente, el camillero dejó de
percibir su salario y se quedó sin prestaciones que incluían la atención médica
en el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas.
» Tras nueve años de litigio fue reinstalado en el
almacén, pero le negaron una credencial de acceso y le condicionan
medicamentos. Además, es sujeto de burlas por integrantes del personal.
(ZOCALO / Reforma/ 01/02/2016 - 04:00
AM)
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