Lejos de representar un modelo
sustentable y económico, el proyecto daña el ambiente: Rosas Acuña
Despiertas, enciendes las
luces, prendes el televisor, conectas la cafetera, enciendes el calentador, un
watt tras otro watt, miles de millones de watts. Son las 6 de la mañana y hasta
dos horas después, la producción de energía es la más alta y también la más
cara.
Estas horas, de las 6 a 9 am,
y por la tarde de 6 a 9 pm, cuando la CFE tiene todas sus plantas de combustión
encendidas para abastecer a un país, son las mismas horas en las que una planta
solar no puede producir energía.
Lejos de representar un
modelo sustentable y económico, el proyecto de la Planta Fotovoltaica para
Sinaloa es un negocio que daña el ambiente y deteriora económicamente a la
Comisión Federal de Electricidad (CFE), consideró el ingeniero José Rosas
Acuña, un sinaloense especialista en energías renovables.
El proyecto diseñado para
abastecer de energía solar al gobierno estatal y a sus 18 municipios y que
éstos la utilicen en el alumbrado público y en las escuelas públicas, choca con
la operatividad de una planta solar, la cual produce energía de forma
intermitente, dependiente de la potencia solar.
Y es que a las mismas horas
en las que se encenderá el alumbrado público en Sinaloa o prenderán sus aires
acondicionados en las escuelas primarias, son las mismas horas en las que la
planta solar no podrá producir energía o producirá niveles muy bajos y la
tendrá que recibir de la producción regular de la CFE.
“Lo fotovoltaico sólo tiene
sentido cuando no se tiene red, es un error económico y ecológico tener dos
sistemas operando”, destacó el especialista.
La Comisión Federal de
Electricidad, agregó, funciona así: “tienes una serie de plantas de combustión
que funcionan durante el día y las prendes, aceleras y desaceleras según la
demanda que tengas a nivel regional y nacional. Las celdas solares, que son erráticas,
no se adaptan, sino que el sol determina cuánto generan. Entonces, tienes que
tener las plantas de combustión encendidas para cuando la planta solar esté
generando poquito y al final, es un modelo que se convierte en una idiotez”.
De acuerdo con el modelo
técnico propuesto por AEE Energía Renovable de México en el proyecto de
Autoabastecimiento de Energía a través de una planta fotovoltaica para el
gobierno de Sinaloa y sus 18 municipios, la energía que no se pueda producir en
horas sin sol será restituida por la Comisión Federal de Electricidad.
Sin embargo, Rosas Acuña
señaló que justo en esas horas pico es cuando a la energía producida por la CFE
tiene un costo de entre 5 a 6 veces más caro que un kilowatt básico.
“La CFE le restituye la energía
a las fotovoltaicas uno a uno, no importa si sea hora pico, básica, intermedio,
se la compensa a lo más alto, entonces tienes una subvención que descapitaliza
a CFE, endeuda al país y obviamente todos tendremos que pagar la cruda, como
con los bancos, exactamente igual que con los bancos”, enfatizó el investigador, luego de analizar
el proyecto elaborado por AEE Energía Renovable de México.
El especialista sinaloense,
quien ha trabajado con industrias como General Electric en su división de
energías eólicas y en la German Renewable Energý Enterprises (división de
energías renovables) del gobierno alemán de Schleswig-Holstein, lanzó otro
cuestionamiento al proyecto relacionado con el daño al medio ambiente.
Detalló que la fabricación de
celdas solares genera gases de efecto invernadero y el envenenamiento del agua
con los ácidos que se utilizan para la purificación del silicio.
“De ese proceso (producción
de celdas) resultan gigantescas cantidades de gases de efecto invernadero
emitidos a la atmósfera al igual que agua envenenada y sólidos altamente
tóxicos que junto con el agua súper contaminada termina afectando negativamente
a la flora, fauna y a las personas que se ven expuestas a su contacto”, señaló.
Rosas Acuña fue enfático en
la factibilidad de instalar plantas solares en zonas donde no existe una red de
energía eléctrica convencional o donde el consumo de energía es muy bajo, por
ejemplo en un pueblo alejado de la red eléctrica, en un faro en el mar, para el
uso de un radio en la carretera, entre otros.
“Esto es un negocio para un
fraudeador y coludido con estas gentes de gobierno, no le trae ningún beneficio
a los sinaloenses, al estado ni al país, y sí descapitaliza a la CFE porque
tiene que estar al pendiente de que la cosa esa funcione”, dijo.
(RIODOCE/ Miriam Ramírez / 31 enero,
2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario