Presunto fraude millonario en la Plaza
Sendero
Una megaplaza comercial se
edifica el norte de ciudad en tiempo récord, pero oculta un supuesto fraude
inmobiliario, pues se levanta en un terreno en disputa y cuya venta se ha
desahogado en tribunales desde mayo de 1984.
El pionero de la exportación
de tomate en el norte de la Sinaloa, Martín Estrada Ussher, quien reclama el
predio como de su propiedad, denunció que en el mega fraude inmobiliario tienen
participación políticos locales, estatales y funcionarios, quienes han
permanecidos ocultos afectando a placer los intereses comunitarios de miles de
mochitenses.
Se trata de la plaza Sendero
Mochis, que se edifica en una superficie de 13 hectáreas ubicada entre los
bulevares Antonio Rosales y Adolfo López Mateos, y entre el Justicia Social y
camino abierto. El predio, que colinda con la Universidad Autónoma de Sinaloa,
era lo que en los años ochenta se conocía como la Aviación, donde funcionaba el
aeropuerto de la ciudad.
La plaza considera una
inversión total de 950 millones de pesos para edificar 186 locales y mil 680
cajones de estacionamientos en 8 meses y medio. La primera piedra será colocada
este próximo 5 de febrero y la última el 30 de agosto del 2016. La obra
generará cuatro mil 500 empleos.
La plaza es construida por
los inversionistas Grupo Acosta Verde y Equity International (EI).
El predio se encuentra en
disputa entre Martin Estrada Ussher y Brígido Vega Chavira (finando) desde
1984.
En el conflicto original,
Estrada Ussher demostró que 18 de mayo de 1984 pagó un anticipo de 4 millones
849 mil 588 pesos con el cheque de caja 158/1123228, por el predio con clave
catastral 09-006-0016 a que se refiere el contrato de Promesa de Compra venta
del 7 de noviembre de 1983, realizado con Eduardo McGregor Beltrán, entonces
apoderado legal de Inmobiliaria Ahomense, como albacea de los bienes recogidos
a la familia de Aarón Sáenz, quien entonces liquidó el ingenio Mochis. El pago
lo recibió el entonces Delegado Regional Zona Noroeste de Azúcar S.A. de C.V.
El documento no pasó a cuentas de la paraestatal, sino que el 24 de mayo de
1984 fue pagado en efectivo en una sucursal de Banoro.
Cuatro años después del pago,
en 1988, Estrada Ussher inicia el juicio civil 2094/88 en el Juzgado de Primera
Instancia del Ramo Civil exigiendo la escrituración del terreno, toda vez que
el entonces Subgerente Administrativo y Financiero de la Compañía Azucarera de
Los Mochis (Calmsa), José Gustavo Casillas Bourhene, retenía la facturación del
predio.
Y mientras se desahoga el
juicio civil, aparece un supuesto apoderado legal de Inmobiliaria Ahomense,
Juan José Paullada Figueroa, quien suscribe un contrato de compra venta del
predio de la aviación con Brígido Vega Chavira, el cual se registra el 4 de
julio de 1996. El contrato da pie a la escritura pública del terreno, presuntamente
comprado en subasta pública.
Estrada Ussher asegura que el
alegato para anular la escritura pública y operaciones posteriores es simple:
Juan José Paullada Figueroa nunca fue apoderado legal de Inmobiliaria Ahomense
en la fecha de referencia por lo que no tenía poder legal para realizar
operaciones de compra venta de terrenos; el poder presentado ante el notario es
falso; la subasta pública nunca fue convocada porque no hay registro de ella,
por lo que la compra venta de Brígido Vega Chavira es ilegal.
Luego de desahogar algunos
expedientes civiles y de amparo, Estrada Ussher acaba de comenzar un juicio
civil de nulidad de la escritura pública 9 mil 819 inscrita en el volumen
vigésimo noveno, libro uno el 4 de julio de 1996 en favor de Brígido Vega Chavira.
Aún y cuando el litigio no
tiene sentencia, el grupo Acosta Verde inició la construcción de la Plaza
Sendero.
Jesús Acosta Castellanos,
director general del Grupo Acosta Verde, negó que el proyecto oculte un
megafraude en perjuicio de mochitenses, y aseguró que todo estaba legal.
—¿Tienen escritura pública?
—Todo es legal.
—Aquí hay una copia, ustedes
no aparecen.
—Pregunte al jurídico, por
aquí anda.
Luego, se encogió de hombros
y se retiró.El jurídico no apareció.
El alcalde de Ahome, Arturo Duarte
García, se lavó las manos entorno a la presunta estafa a los inversionistas
locales en la Plaza Sendero.
“Nosotros no invertimos ni
promovimos nada. Únicamente dimos las facilidades fiscales para que la
inversión aterrizara. No dimos nada más. Esos apoyos son para reducir pagos de
impuestos como nóminas y otros”.
Aceptó conocer el conflicto
entre particulares desde hace un mes, pero se negó a comentarlo.
“Es un asunto entre
particulares, ellos deben de finiquitarlo. Nosotros no nos involucramos”.
Aldo Prandini Camarena,
director de Economía de Ahome, también se lavó las manos en el caso que
promovió.
“Yo sólo promoví los
certificados de promoción fiscal. El fraude que se denuncia me asusta. De eso
sólo sé lo que saben todos. Está gacho”.
Por la noche, el alcalde
Arturo Duarte y su Director de Economía Aldo Prandini brindaban con el director
general del Grupo Acosta Verde, Jesús Acosta Castellanos por el éxito de Plaza
Sendero.
Grupo Acosta Verde es el
principal desarrollador, propietario y administrador de centros comerciales en
México, con cartera de 16 propiedades. Han desarrollado 35 propiedades en 15
estados del país. En el 2015 emitió un bono de 3 mil millones de pesos
respaldados por bienes inmuebles.
(RIODOCE/ Luis Fernando Nájera/ Los
Mochis en 31 enero, 2016)
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