El proceso de autorizaciones
para desarrollar en la zona de los manglares de Tajamar involucra a funcionarios
panistas de los sexenios que encabezaron los expresidentes Vicente Fox y Felipe
Calderón
618 millones de pesos invirtió Fonatur desde el 2003 hasta el 2012
281 millones de peso se invirtieron en
el 2008 en el proyecto, el año que más se invirtió
Las obras en Tajamar no se
autorizaron solas. Detrás de estas licencias existe una huella corruptora casi
tan azul como el Mar del Caribe.
Las pruebas oficiales señalan
a quienes autorizaron las obras y construcciones en Tajamar: Los expresidentes
Vicente Fox y Felipe Calderón, los titulares de Fonatur John McCarthy, Miguel
Gómez Mont y Rosa Adriana Pérez Quesnel, así como los exsecretarios de Medio
Ambiente José Luis Luege Tamargo y Juan Rafael Elvira Quesada.
Si bien el problema estalló
cuando los grupos ambientalistas reprocharon la incursión con maquinaria pesada
en el manglar de Tajamar el 16 de enero, en Cancún, Quintana Roo, el tema pudo
haberse hecho público desde los primeros días de este gobierno. Aún así, esta
administración federal está decidida a salir adelante del escándalo generado
luego de las protestas ambientalistas de Salvemos Manglar Tajamar -que contó
con el respaldo de grupos internacionales como Greenpeace-.
El registro ante el Programa
de Obras del CIP Cancún en la cartera de Programas y Proyectos de Inversión de
la Secretaría de Hacienda corrió a cargo del gobierno del presidente Vicente
Fox. En 2003, cuando se autorizó el documento que establece la urbanización del
terreno conocido como Malecón Tajamar, el titular de Fonatur era John McCarthy
y en ese año hubo dos secretarios del medio ambiente: Víctor Lichtinger y el
exgobernador de Jalisco Alberto Cárdenas Jiménez. Fonatur no ha detallado en
qué fecha se expidió la autorización para determinar quién era el titular de la
Semarnat entonces.
En el periodo de seis años de
McCarthy al mando de Fonatur se le atribuyen proyectos similares en Ixtapa, Los
Cabos, Loreto y Huatulco. Algunos polémicos, como un caso denunciado en 2008 en
un terreno denominado El Rincón, en Baja California Sur, en el que como
director de Fonatur se le acusó de operar para que empresas inmobiliarias de
Estados Unidos y España pudieran verse favorecidas para obtener mil 500
hectáreas. A cambio, presuntamente recibió un millón 550 mil dólares y una
empresa para la que colaboraba tendría participación en el negocio.
Actualmente, es socio
fundador de la empresa Leisure Partners y parte de sus actividades en redes
sociales en Internet las concentra en buscar inversionistas.
“Leisure Partners tiene en su
portafolio de propiedades estas dos oportunidades de inversión, en esta ocasión
tenemos una propiedad en Litibú y otra en Cancún, las dos muy bien ubicadas, si
necesitan más información manden un mensaje”, asegura McCarthy su perfil de
LinkedIn.
Además de su experiencia en
el Gobierno Federal, es experto en hotelería y ha laborado en como miembro del
consejo de administración del Club Med Huatulco (1995-2000), miembro del
Consejo de Administración de Hoteles Presidente, director general de Desarrollo
Turístico Regina y presidente de Raintree Resorts International, entre otros.
Otro de los implicados es
José Luis Luege Tamargo, un colaborador cercano a los gobiernos panistas.
Participó con ambos como titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales. Se le señala de haber otorgado en 2005 la autorización en materia de
impacto ambiental para las obras de urbanización. En ese mismo año, la dependencia
realizó una visita de campo y aprobó el estudio técnico justificativo.
Además, en 2006 la Semarnat
-con Luege Tamargo en la titularidad- autorizó un cambio de uso de suelo en los
terrenos forestales.
Fonatur acusa que “las
ampliaciones de vigencia de las autorizaciones de impacto ambiental y de cambio
de uso de suelo se otorgaron durante la administración del presidente Felipe
Calderón Hinojosa (2006-2012), de manera posterior a la adición del artículo 60
TER en la Ley General de Vida Silvestre, por el cual queda prohibida la
remoción, relleno, trasplante, poda o cualquier obra o actividad que afecte la
integralidad del flujo hidrológico del manglar (1o de febrero de 2007)”.
El Fondo Nacional de Fomento
al Turismo (Fonatur) también indica que fue en el periodo calderonista cuando
se construyeron la mayor parte de los lotes. En total se han vendido 43 lotes y
36 de ellos (más del 83 por ciento de los disponibles) fueron vendidos de 2007
a 2012, es decir, en la administración de Felipe Calderón Hinojosa.
De 2012 a 2015 también se
reportan ventas, pues se han vendido cinco lotes y aún quedan dos por negociar.
Sin mencionarlo, Calderón
Hinojosa ha atribuido la expedición de estas licencias a su antecesor, Vicente
Fox, quien ha guardado silencio sobre el tema en que las organizaciones
ambientalistas han reclamado la muerte de flora y fauna única en el mundo para
la realización de viviendas de lujo. Uno de los dueños de este complejo
turístico es José Martín Domene, cuñado del exgobernador neoleonés Benjamín
Clariond, y quien participó en el grupo Amigos de Fox para financiar parte de
la estrategia para llevar a la Presidencia al guanajuatense.
Otro funcionario que estuvo
al frente de las autorizaciones fue Miguel Gómez Mont, hermano del exsecretario
de Gobernación Fernando Gómez Mont. El 11 de febrero de 2009, mientras estaba
al frente del Fonatur, se gestionó la ampliación del plazo de la autorización
de impacto ambiental con vigencia al 8 de febrero de 2016 ante la Semarnat,
cuyo titular era Juan Rafael Elvira Quesada.
Gómez Mont fue cesado de
Fonatur tras una bronca en el Mundial de Sudáfrica en 2010 luego del partido
contra Argentina en el que se enfrentó con los familiares de los seleccionados
mexicanos.
Desde la fecha de
autorización del manglar 2003, con Vicente Fox en la presidencia, hasta a 2012,
cuando termina el sexenio de Calderón, Fonatur invirtió 618 millones 756 mil
pesos. El año en que más dinero se invirtió fue 2008, cuando se inyectaron en el
proyecto casi 281 millones de pesos.
A LA DEFENSA... DE PARTICULARES
Fonatur defiende que los
lotes que han sido desmontados en el manglar pertenecen a particulares “quienes
los adquirieron para desarrollarlos conforme a las autorizaciones expedidas en
favor de Fonatur por la Semarnat, y en pleno ejercicio de sus derechos, desde
el año 2006 hasta el día de hoy, han realizado las acciones de chapeo y
desmonte por su cuenta”.
La dependencia ha actuado con
precaución por la posibilidad de
demandas millonarias por incumplimiento.
La afectación contra el
patrimonio de los particulares que compraron estos terrenos “hubiera generado”
un daño al gobierno de la República por más de 3 mil millones de pesos, más de
la mitad del presupuesto asignado a la Secretaría de Turismo, de acuerdo con
los argumentos de defensa de la Fonatur reunidos en el documento “Malecón
Tajamar, desarrollo responsable apegado a derecho”.
Al ser el Fondo el titular de
las autorizaciones ambientales y al haber comercializado los lotes para su
desarrollo, de no haberse realizado el chapeo y desmonte previo al vencimiento
de las autorizaciones otorgadas por Semarnat, los compradores estarían
impedidos para desarrollar sus respectivos proyectos. Por ello, procedieron el
16 de enero a desmontar una parte importante del manglar.
“Los lotes que han sido
desmontados, en su totalidad, pertenecen a privados (sic), quienes los
adquirieron para desarrollarlos conforme a las autorizaciones expedidas en
favor de Fonatur por la Semarnat, y en pleno ejercicio de sus derechos venían
realizando, desde el año 2006 hasta el día de hoy, las acciones de chapeo y
desmonte por su cuenta y obra”, afirma la Fonatur.
Las organizaciones
ambientalistas acusan que en el sitio vivían cocodrilos, iguanas, aves y
serpientes entre otras especies y que al menos 50 hectáreas desaparecieron “de la
noche a la mañana”. La Semarnat y Fonatur, en cambio, ha negado el ecocidio e
incluso aseveran que el sitio que se intervino no está comprendido en el
inventario de sitios Ramsar.
Para la dependencia el
impacto en Internet es mayor al daño ecológico. Fuentes aseguran que
organizaciones ambientalistas han utilizado fotografías de casos desvinculados
con el manglar. Hay al menos tres imágenes que han circulado en Internet y que
no coresponden a la incursión en Tajamar: la muerte del cocodrilo “Lolong” en Filipinas,
al que un pueblo entero despidió, un cocodrilo hallado muerto y sin cola y otro
más atropellado, ambos en Cozumel.
Los ambientalistas realizaron
protestas en Quintana Roo tras la incursión del 16 de enero y llevaron los
restos de animales del lugar. En tanto, un juez ordenó la suspensión de los
trabajos para el desarrollo turístico, informó este miércoles el Poder
Judicial.
EL VISTO BUENO UNIVERSITARIO
En la aprobación del proyecto
Malecón Tajamar en el que se comercializaron con usos de suelo habitacional,
comercial y de servicios 74.24 hectáreas para su comercialización, el Fondo
Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) se apegó a un estudio de la
Universidad Autónoma de Yucatán.
El estudio se efectuó a
través de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, y se destaca: “En el
caso de la fauna (...) no se visualizó ningún individuo, así como nidos y
madrigueras, en el área del proyecto.”
Dicho estudio concluye que,
“lo anterior podría deberse al impacto ocasionado por el crecimiento urbano que
rodea el predio del proyecto”.
Con base en este estudio
universitario, “se procedió a la construcción de vialidades, guarniciones y
banquetas; la instalación de drenaje sanitario y pluvial; la electrificación y
el alumbrado público; y la lotificación de los terrenos en venta, impactando
parcialmente la superficie contemplada en la manifestación de impacto
ambiental, particularmente la zona de mangle colindante con el Sistema Lagunar
Nichupté”, de acuerdo con la versión de Fonatur.
En el área, han trabajado
biólogos especialistas de la Universidad Autónoma de Yucatán y la propia
Semarnat y han realizado recorridos para la identificación de fauna silvestre y
se propició una migración natural de los animales a sitios contiguos y se reubicó
la flora.
BUSCAN TIRAR LA COP 13
Organizaciones ambientalistas
y los Supercívicos buscan que se retire a Quintana Roo la Sede de la
Conferencia de las Partes (COP13) de la Convención sobre la Diversidad
Biológica de la ONU.
La iniciativa es impulsada
desde la plataforma Change.org y lleva casoo 130 mil firmas.
“El gobierno federal no ha
hecho nada para proteger ese ecosistema, ni tampoco por intentar reparar el
daño; por el contrario, dicha obra contó con su autorización, por conducto de
Semarnat”, se lee en el planteamiento de la solicitud.
La ciudad de Cancún, Quintana
Roo, recibirá cerca de 10 mil participantes, entre investigadores, científicos,
autoridades locales y público en general, representantes de los países que
forman parte del convenio, de países observadores y de organizaciones
internacionales.
Las organizaciones civiles
consideran que, dados los hechos del 16 de enero pasado, “ni el gobierno del
estado de Quintana Roo que encabeza Roberto Borge Angulo, ni el gobierno de
México son aptos para ser anfitriones del evento más relevante a nivel
internacional para la defensa de la biodiversidad, y la sede debe ser otra”.
El colectivo encabezado por
el locutor Arturo Hernández acusa que
las autoridades carecen de interés en la protección de los derechos humanos,
incluyendo el derecho a contar con un medio ambiente sano y ecológicamente
equilibrado.
“Lo ocurrido en Tajamar
constituye una flagrante violación a la Constitución de nuestro país, así como
a los tratados y convenciones internacionales que imponen a México obligaciones
específicas, como es la protección al ambiente y a la biodiversidad. Con ello,
las autoridades del Estado mexicano, federales y locales, han incurrido en
responsabilidad jurídica y política, nacional e internacional”.
LOS PERMISOS
Las autorizaciones para los
desarrollos en Tajamar se hicieron antes.
> 2003
Se obtiene el registro del
Programa de Obras del CIP Cancún en la cartera de Programas y Proyectos de
Inversión de la SHCP. En el documento se establece la urbanización del predio
conocido hoy como Malecón Tajamar
Semarnat: Víctor Lichtinger
Waisman-Alberto
Fonatur: John McCarthy
Presidente: Vicente Fox
> 2005
La Semarnat otorga la
autorización en materia de impacto ambiental para las obras de urbanización en
Malecón Tajamar. La dependencia realizó una visita de campo y aprobó el estudio
técnico-justificativo de la Fonatur.
Semarnat: José Luis Luege
Tamargo
Fonatur: John McCarthy
Presidente: Vicente Fox
> 2006
La Semarnat autorizó un
cambio de uso de suelo en los terrenos forestales.
Semarnat: José Luis Luege
Tamargo
Fonatur: John McCarthy
Presidente: Vicente Fox
> 2009
El 11 de febrero se gestiona
la autorización en Materia de Impacto Ambiental entregada en 2005, se entrega
una prórroga y por ello tiene vigencia hasta 8 de febrero de 2016.
Semarnat: Juan Rafael Elvira
Quezada
Fonatur: Miguel Gómez Mont
Presidente: Felipe Calderón
> 2011
El 23 de marzo se otorgó una
ampliación de la vigencia de dicha autorización de cambio de uso de suelo en
favor de Fonatur con fecha de vencimiento del 8 de febrero de 2016.
Semarnat: Juan Rafael Elvira
Quezada
Fonatur: Rosa Adriana Pérez
Quesnel
Presidente: Felipe Calderón
> 2016
La administración actual
tardó en intervenir en el ecocidio de Tajamar, luego de que fue reportado por
organizaciones ambientalistas.
Semarnat: Rafael Pacchiano
Alamán
Fonatur: Héctor Martín Gómez
Barraza
Presidente: Enrique Peña
Nieto
EN EL PUEBLO MAGICO DE LORETO BAJA CALIFORNIA SUR FONATUR TRATA DE APODERARSE DE UN PREDIO A UN COSTADO DE PUERTO ESCONDIDO SIENDO ESTE UNA PROPIEDAD PRIVADA. LA CORRUPCIN Y LOS FRAUDES AUMENTAN CADA DIA POR PARTE DE POLITICOS DE ESTA EMPRESA INTOCABLE EN MEXICO YA NO QUEREMOS VER ESTO DE FONATUR QUE INTERVENGA NUESTRO PRESIDENTE E.P.N. APARAR TODO ESTO QUE SE VE EN LORETO Y DE MAS PUEBLOS EN EL PAIS
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