Usuarios no ven esta “inversión al
transporte”…
"Vamos a cambiar y vamos a
transformar el sistema de transporte, lo hemos tratado de hacer por la vía del
diálogo, pero no avanzamos, dicen 'dame más'; les hemos dado mil millones de
pesos, les dimos camiones nuevos, subsidios y no cambian", aseveró Padrés
Elías el 23 de mayo del 2013…
Hermosillo, Sonora (DP).-
Gobernadores van y vienen pero el sistema de transporte público sigue en la
ineficiencia, desde el SUBA de Eduardo Bours hasta el Bus Sonora de Guillermo
Padrés quien el 23 de mayo del 2013 aseguró que a los concesionarios “les hemos
dado mil millones de pesos, les dimos camiones nuevos, subsidios y no
cambian".
Ese día, en una plática con
periodistas del STIRT, Padrés Elías prometió transporte gratuito y reformar la
ley, además que no permitiría chantajes de parte de los concesionarios del
transporte en Sonora.
"Vamos a cambiar y vamos
a transformar el sistema de transporte, lo hemos tratado de hacer por la vía
del diálogo, pero no avanzamos, dicen 'dame más'; les hemos dado mil millones
de pesos, les dimos camiones nuevos, subsidios y no cambian", aseveró
Padrés Elías el 23 de mayo del 2013.
Apuntó que “llega un límite
de tolerancia del Gobierno y estoy determinado a ponerle orden a eso; vamos a
tomar acciones duras y fuertes; estamos por presentar una iniciativa de ley
completa para transformar el transporte en el Estado de Sonora".
Agregó que "estamos por
tomar otras decisiones que por su naturaleza y lo delicado del tema no lo puedo
comentar aún, pero estoy determinado a que en todo el Estado haya transporte
gratuito para los estudiantes, cosa que nunca, en ningún Estado de la República
existe".
Ante el inminente incremento a la tarifa del
transporte público en Sonora de 7 a 8 pesos y ante el derroche de mil millones
de pesos invertidos por el Gobierno del Estado que fueron a parar al cesto de
la basura, una vez más el usuario se encuentra en desventaja ante el abuso del
poder.
A diario, al menos 300 mil
usuarios del transporte público sale a la calle a utilizar otro de los pésimos
servicios que ofrece el Nuevo Sonora, que ha generado conflictos sociales,
actos de corrupción en la compra de unidades, desvío de millones de pesos del
Femot y más de mil millones de pesos que nadie sabe dónde quedaron.
En su oportunidad, el ex
secretario de Gobierno, Prisciliano Meléndrez Barrios, declaró que “no dudamos
que en este tiempo que no ha habido un incremento de tarifa, probablemente se
pudiera dar y probablemente se tenga que dar, pero será decisión que tendrá que
tomar el propio consejo”.
El 8 de octubre del 2013,
Dossier Político publicó que como si fuera una novedad la crisis y las pésimas
condiciones en las por años se encuentra el sistema de transporte público en
Sonora, José Luis Gerardo Moreno advirtió en una protesta frente a Palacio de
Gobierno que el servicio se encontraba al borde del colapso.
El dirigente de los
concesionarios del transporte público aseveró que el programa de “transporte
gratuito para estudiantes” es el principal motivo de la crisis financiera de
los transportistas pues el Gobierno del Estado les cargó a su cuenta el
subsidio al no pagar los recursos a la empresa, recursos que superan los 60
millones de pesos.
Desde el 25 de enero del
2011, José Luis Gerardo Moreno advirtió que la falta de subsidio e incremento a
la tarifa del transporte público, obligaría a los concesionarios a no encender
los aires acondicionados porque “están olvidados desde octubre –del 2010-
porque no tenemos dinero para darles mantenimiento y en el verano lo más seguro
es que tendremos los mismos problemas”.
Ante la amenaza de los
concesionarios de cobrar tarifas normales de 7 y 4 pesos, el subsecretario de
Asuntos Sociales y Prioritarios, Edmundo Briseño Valenzuela, aseguró que el
Gobierno del Estado retirará las concesiones a quienes rechacen la tarjeta de
prepago que y escolares; este martes los concesionarios podrían paralizar de
nuevo.
Dossier Político publicó
desde el 2010 que el presidente de la mesa directiva de la Sociedad Integradora
y Concentradora del Transporte Urbano de Hermosillo (Sictuhsa), insistió en la
necesidad de contar con incremento en el cobro del servicio para poder ofrecer
una mejor atención al usuario. Recordó que el periodo oficial en el que están
obligados a encender el aire fresco de las unidades es de abril a octubre, pero
si no hay recursos los mecanismos de aire de los camiones no funcionarán.
Desde el pasado primero de
octubre del 2009, se ha mostrado fragilidad a la hora de aplicar la Ley de
Transporte que establece que los concesionarios podrían recibir una multa que
va de uno a 100 salarios mínimos por no encender el aire acondicionado.
La acción de la Sociedad
Integradora y Concentradora del Transporte Urbano de Hermosillo se desprende
por considerar que cuesta dos millones de pesos más al mes encender la
refrigeración en los camiones, recurso del que carecen.
El presidente del Consejo
Administrativo de la Sociedad Integradora y Concentradora del Transporte Urbano
(Sictuhsa), expone que para poder prender los aparatos es necesario que los
concesionarios reciban un subsidio de parte del Estado o un incremento en las
tarifas.
ALTO COSTO
Según los concesionarios, el
encender los aires acondicionados les ha representado un promedio mensual de 2
millones de pesos más en consumo de combustible, más el alto costo de
reparaciones, la inversión de adquirir 365 camiones con aire y cerca del 50%
están ya habilitados para empezar a funcionar con este servicio.
Pese a las sanciones de uno a
100 salarios mínimos hasta la detención de la unidad, que aplicaría la
Dirección General del Transporte a quienes no otorguen el servicio de aire
acondicionado a los usuarios, los concesionarios continúan con su negativa a prender
el aire acondicionado en las unidades para este año.
Al inicio del programa SUBA,
el aire acondicionado fue uno de los compromisos al incrementar
en un peso más la tarifa del
transporte público pero los concesionarios del transporte urbano optaron por
apagarlos como una forma de presionar para que les otorguen un nuevo subsidio o
un incremento a la tarifa.
El Gobierno del Estado ha
invertido más del 20 por ciento del valor de cada unidad de transporte urbano,
utilizado para anticipos y aires acondicionados, con la finalidad de prestar un
mejor servicio a los ciudadanos.
Pero las cosas siguen igual
de mal.
LAS GANANCIAS
El 2009, durante su
participación en el Congreso del Estado, el investigador del tema de transporte
público del Colegio de Sonora, García Román, expuso que de acuerdo a los
propios estudios y reportes que ha hecho la empresa SUBA, en lugar de tener
pérdidas, tienen una utilidad de 23 millones de pesos al año.
El investigador del Colegio
de Sonora sostuvo que sin necesidad de aumento de tarifa o subsidio, el SUBA
puede incrementar sus ganancias al ser eficientes en los gastos operativos.
García Román expuso que basado en los reportes de la propia empresa, se podría
seguir teniendo utilidad de hasta 10 millones y medio de al año con tarifa
normal a 4.25 pesos y preferencial a 2.75 pesos.
Presentó sus conclusiones
sobre un análisis que realizó del propio estudio que los representantes del
SUBA entregaron al Congreso de Sonora en diciembre de 2008, y aseguró que éste
refleja que el sistema del transporte puede operar y generar ganancias incluso
con una tarifa menor a la que se cobra actualmente al usuario.
LA AUDITORÍA
En su momento, el entonces
diputado Enrique Pesqueira Pellat respaldó la solicitud hecha del líder de la
Unión de Usuarios, Ignacio Peinado, sobre una auditoría a la empresa para ver
las necesidades reales que tienen los concesionarios.
“Sería muy indispensable una
auditoría…para que con los números que presentaron al Congreso el 10 de
diciembre 2008 y con los número de ahora, para ver porqué es esa gran
diferencia de ingresos de la empresa SUBA de aquél entonces a ahora, eso se
debería hacer para poder determinar cuánto va a ser el subsidio que se
requiere”, detalló.
El último subsidio que se le
otorgó a la empresa fue de alrededor de 60 millones, manifestó, lo cual
significa que se les ha subsidiado con cerca de 10 millones de pesos mensuales
y es necesario que ese dinero se reflejen en el servicio que reciben los
usuarios.
En ese entonces, los
representantes de la empresa SUBA entregaron un estudio sobre la necesidad de
aumentar a 6.00 pesos la tarifa normal y 3.00 pesos la tarifa preferencial o
continuar con el subsidio para no verse afectados en sus finanzas.
Ignacio Peinado, presidente
de la Unión de Usuarios en Hermosillo mencionó que aún se trabaja con
deficiencias, como el incumplimiento en el horario nocturno, limpieza en las
unidades, entre otros, y solicitó una auditoria que transparente el uso y
aplicación de los recursos para la operación del SUBA pero a la fecha, el
usuario sigue siendo como siempre, el gran perdedor.
EL MONOPOLIO
El 27 de diciembre del 2010,
el presidente de la Unión de Usuarios, Ignacio Peinado Luna, sostuvo que “los
transportistas no tienen la facultad para aumentar la tarifa, el Congreso del
Estado le dio esa potestad al Ejecutivo, a través de la Ley General de Transporte.
Subir la tarifa de forma
unilateral significaría violentar el marco legal, y poner las condiciones para
revocar las concesiones. Si ellos llegan a hacerlo, nosotros interpondríamos un
recurso jurídico; el Boletín Oficial es muy claro, quien tenga la credencial es
subsidiado en dos pesos a la tarifa ordinaria, y en un peso en la especial.
Los concesionarios podrán
argumentar otras cosas, pero jurídicamente no es posible, que se quiten
concesiones, y que se constituyan más empresas, como ya sucede en otros
estados, que tienen hasta 4.
Aquí el monopolio ya le
‘agarró’ el lado al Gobierno del Estado, ellos deciden todo lo respectivo al
transporte público. Si hay más participación de otras empresas, debería haber
mayor transparencia y mejor servicio. Ignoramos por qué no lo ven como una
ventaja”, insistió.
En marzo del 2011, los
concesionarios aseguraron que ya habían pactado el pago del subsidio y que
respetarían las tarifas preferenciales pactadas pero el miércoles cambiaron de
parecer y anunciaron el cobro completo.
En esa oportunidad, el entonces gobernador Guillermo Padrés
reiteró que la tarifa del transporte público es facultad expresa del Gobierno
del Estado:
“Así está en la Ley y lo
vamos a hacer respetar, sobre todo, en beneficio de los ciudadanos, pero
también vamos a trabajar para que quienes prestan ese servicio tengan las
condiciones y los elementos para poder brindar un buen servicio”.
Sobre el tema del encendido
de aires acondicionados, Padrés Elías aseguró que “vamos a llegar a un acuerdo
con ellos y vamos a poner toda la voluntad del Gobierno del Estado política y
económica para que así sea y se pueda tener a tiempo lo que ellos piden, que
son los recursos…
Una vez que tengamos los
recursos se empezará a modernizar y mejora r las condiciones de infraestructura
de los camiones, pero eso es a través de un acuerdo que tenemos que seguir
construyendo con los transportistas y lo vamos a hacer. Nosotros estamos
obligados a seguir ayudando al ciudadano… los recursos ya se liberaron, sólo
falta la mesa de los acuerdos”, aseguró el Gobernador.
Ese 8 de octubre, una vez más
la empresa Sictuhsa amenazó con el emplazamiento a huelga para el 23 de octubre
por la falta de pago de 60 millones de pesos de parte del Gobierno del Estado;
sin embargo, el secretario de Gobierno asevera que “¡no le debemos nada a
nadie!”.
“No le debemos nada a nadie,
si ellos dicen que se les debe esa cantidad, yo les digo que no es cierto… es
imposible un incremento en la tarifa del transporte hasta que exista calidad en
el servicio urbano”, reiteró el responsable de la política interna en Sonora
quien respondió así a la advertencia de los trabajadores del transporte
público.
(DOSSIER POLÍTICO/ JESÚS ORTEGA /
2016-02-11)
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