Las cárceles mexicanas tienen, en
promedio, un 25 por ciento de sobrepoblación. Las más saturadas se encuentran
en el Estado de México y Nayarit. La tragedia de Topo Chico vuelve a poner en
la mesa de debate el uso excesivo de las prisiones como única vía del Estado
para abatir la criminalidad.
Madres de reos, en Topo Chico. Foto:
Xinhua
Ciudad de México, 12 de
febrero (SinEmbargo).– En el país el 65 por ciento de las cárceles enfrenta
problemas como el autogobierno, la falta de una política penitenciaria y la
sobrepoblación, que rebasa en promedio el 25 por ciento, aunque en el peor de
los casos, el del Centro de Readaptación Preventivo de Cuautitlán Izcalli, en
el Estado de México, es de 75 por ciento, alertan distintos informes de
organismos nacionales e internacionales.
El documento llamado “La
Sobrepoblación en los Centros Penitenciarios de la República Mexicana. Análisis
y Pronunciamiento”, elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos
(CNDH) expone que actualmente existe una sobrepoblación penitenciaria del 25.4
por ciento, lo que significa que en las prisiones mexicanas hay capacidad para 203
mil 084 personas, pero habitan en ella 254 mil 705 internos. Por tanto existen
51 mil 621 presos que no cuentan con un espacio óptimo de habitabilidad.
El organismo informó que
estos indicadores destapan un sistema judicial caduco y el uso excesivo de las
cárceles como una solución, por parte del Estado, que provoca otros problemas
como falta de control e ingobernabilidad, por la inequidad debido a la mayor
cantidad de internos ante el menor número de empleados de las instituciones
penitenciarias.
A esos problemas se suman
incidentes violentos, de tortura o maltrato, así como de salud e higiene.
“De lo datos recabados en el
proceso de elaboración del diagnóstico, se pudo identificar en 28 centros una
sobrepoblación con riesgo crítico, debido a que exceden en más de 40 por ciento
su capacidad instalada, 20 centros con riesgo alto en virtud de exceder el 20
por ciento de su capacidad instalada y 24 centros con riesgo moderado en virtud
de exceder desde un interno hasta menos del 20 por ciento de la capacidad
instalada”, refiere el documento.
Entre estos centros
penitenciarios con riesgo crítico y que en 2014 recibió una evaluación
reprobatoria por parte de la CNDH se encuentra el Centro Preventivo y de
Reinserción Social de Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León, donde ayer se
registró una de las peores tragedias en la historia penitenciaria del país, que
dejó un saldo de al menos 49 muertos y 12 lesionados.
De acuerdo con la información
oficial, durante la madrugada se registró un enfrentamiento al interior del
penal entre dos grupos rivales.
“Hay que decir que muy
lamentable y preocupante al mismo tiempo, lo que sucedió el día de hoy desde
muy temprano en el penal de Topo Chico, porque refleja en primer lugar, además
de la pérdida de vidas humanas, en una cantidad que no habíamos conocido en
nuestro país en un penal, habla al mismo tiempo también de la crisis del
sistema penitenciario en que se encuentra hoy el país”, expuso el presidente de
la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva.
“Hay datos espeluznantes
reveladores al respecto de cómo una gran cantidad, miles de internos que están
hoy purgando alguna condena en algún penal de la República, lo son porque
cayeron allí con unos cuantos gramos de marihuana para consumo personal. Y esto
lleva a una sobrepoblación que ya no resisten más los penales del país”,
expresó.
Por su parte, la organización
México Evalúa, a través de un comunicado, lamentó que las autoridades de Nuevo
León no hayan tomado en cuenta las
alertas de la CNDH en torno a las “serias vulnerabilidades” en la seguridad en
la cárcel de Topo Chico.
“Desde hace al menos un
lustro, Topo Chico, que concentra la mitad de la población penitenciario del
estado, presenta debilidades estructurales en condiciones clave como su
gobernabilidad (con una calificación en 2014 de 4.44 en una escala de 0 a 10,
donde 0 refleja las peores condiciones), las garantías que ofrecen para la
integridad física y moral de los internos (4.74) o su estancia digna (5.34). De
acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP)
realizado por la CNDH, la cárcel de Topo Chico constituía un claro foco rojo:
el personal de seguridad y custodia era insuficiente (calificación de cero),
los internos podían ejercer violencia o control sobre el resto de la población
(calificación de cero) y se encontraron sustancias y objetos prohibidos
(calificación de 1.63). En resumen, las autoridades no tenían control sobre lo
que ocurría al interior del centro ya que la calificación relativa al control
de seguridad fue de 2.19″, detalló el comunicado.
El penal está por debajo de
la media nacional en 21 de los 23 factores tomados en cuenta por la CNDH.
Sobrepoblación
Sobrepoblación
El problema incluso afecta a centros penitenciarios del fuero federal. Fuente: CNDH
El problema incluso afecta a centros penitenciarios del fuero federal. Fuente: CNDH
SOBRE AVISO…
La Comisión de Derechos
Humanos del Distrito Federal (CDHDF) también se pronunció en este sentido y
manifestó su preocupación por la situación de violencia que prevalece en
diversos centros de reclusión del país, condiciones que ponen en riesgo no
solamente a las y los internos, sino al personal de las instituciones de
seguridad.
“Como se recordará, el Estado
mexicano ha sido observado varias ocasiones por diversos organismos públicos
locales, nacionales e inclusive del ámbito internacional de derechos humanos,
que han señalado que no existen las condiciones mínimas para garantizar el
orden y seguridad de las personas privadas de libertad, así como de las
personas que laboran al interior, ni de las propias instituciones”, señaló en
un comunicado.
Según cifras del Órgano
Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, en el país
existen 423 centros penitenciarios, de estos, 21 son federales y hasta junio de
2015, cuatro estaban en construcción.
El informe de la CNDH señala
que el más poblado es el Centro de Readaptación Preventivo de Cuautitlán
Izcalli; tiene cabida para 283 presos y actualmente alberga mil 132, es decir
que está rebasado en 75 por ciento; el reclusorio de Chalco cuenta con una
extensión para 563 que ocupan 2 mil 217 internos, 74.61 por ciento más.
El Centro de Rehabilitación
Social Venustiano Carranza de Nayarit tiene capacidad para 900 y ya tiene 2 mil
870 presos.
La Oficina en Washington para
Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), organización que
analiza la problemática en América Latina, realizó un estudio en ocho países
(Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay y México) en el
cual hace énfasis en el encarcelamiento de personas por delitos relacionados
con drogas.
Durante el periodo 1992-2012,
la tasa de encarcelamiento aumentó en promedio más de 100 por ciento en todos
los países latinoamericanos en los que WOLA hizo el estudio. Al tiempo que las
tasas por delitos de drogas continúan mostrando una línea ascendente en todos
los casos.
WOLA junto al Transnational
Institute (TNI) difunden en la página del CEDD videos con los testimonios de
siete personas que pasaron años en prisión soportando condenas “que son
desproporcionadas a los crímenes que ellos cometieron”.
Los videos son parte de los
estudios que realizan las organizaciones a los sistemas carcelarios de ocho
países de América Latina. La gente en los videos representa el lado humano que
rara vez es revelado en la guerra contra las drogas. “Estas historias
personales ilustran el impacto injusto de las leyes vigentes de la droga”.
Entre los testimonios se
encuentra el de Rosa Julia Leyva Martínez , habitante de Guerrero quien fue a
la capital de México en busca de un mejor futuro, pero quien fue engañada por
unas personas que la llevaron a Tijuana donde fue detenida por las autoridades
con un cargamento de heroína.
En el video, ella habla de la
violación que sufrió durante su detención en México antes de que fuera
condenado a muchos años de prisión por un crimen que no cometió. Martínez dice
que quiso probar su inocencia, pero por no saber ni leer ni escribir firmó una
confesión forzada bajo tortura. Ella pasó casi 11 años en la cárcel.
DE MATANZA EN MATANZA
Apodaca 2012. Muchos muertos. Foto:
Cuartoscuro.
• 26 de octubre de 2013: Mueren seis reos en un motín
en la prisión estatal de la ciudad de Altamira en Tamaulipas.
• 27 de abril de 2013: Batalla entre internos en una
prisión de San Luis Potosí, estado en el centro de México, deja 13 muertos y 65
heridos.
• 19 de febrero de 2012: Miembros del cártel de
narcotraficantes de los Zetas presuntamente asesinan a 44 miembros del rival
Cártel del Golfo en la sobrepoblada prisión federal de Apodaca en el estado de
Nuevo León. Al parecer escapan 30 miembros de los Zetas durante la violencia.
• 5 de enero de 2012: Mueren 31 reos en una riña con
cuchillos improvisados, garrotes y piedras en la penitenciaría estatal de
Altamira en Tamaulipas.
• 15 de octubre de 2011: Disputa entre dos reos en una
prisión de la ciudad de Matamoros, en la frontera norte, desata una batalla en la
que mueren 20 prisioneros.
• 13 de octubre de 2011: Enfrentamiento entre
pandilleros en una prisión cerca de Monterrey deja siete reos muertos.
Funcionarios dijeron que pudo haber sido parte de un intento para liberar a un
líder del cártel de los Zetas recién arrestado.
• 26 de julio de 2011: Mueren 17 reos en
enfrentamientos entre ellos en una prisión de Ciudad Juárez. Algunos blandían
armas automáticas.
• 10 de septiembre de 2010: Ochenta y cinco reos
utilizan escaleras de mano para escalar los muros de seis metros de altura (20
pies) de la prisión estatal de Tamaulipas en Reynosa.
• 14 de junio de 2010: Bandas rivales se enfrentan
dentro de una prisión en Mazatlán, en el estado de Sinaloa, y mueren al menos
29 reos, muchos por disparos.
• 20 de enero de 2010: Altercado entre
narcotraficantes deja 23 muertos en prisión de la ciudad de Durango, en el
estado del mismo nombre, en el norte de México.
• 14 de agosto de 2009: Pelea entre reos por el
control de la prisión en la ciudad de Gómez Palacio, Durango, deriva en 19
muertos y más de 20 heridos.
La riña en penal de Gómez Palacio, Durango. Foto:
Cuartoscuro
• 4 de marzo de 2009: Ataque de reos que involucró
armas de fuego ocasiona la muerte de 20 internos en la prisión estatal de
Ciudad Juárez.
• 20 de octubre de 2008: Reos se enfrentan en una
cárcel de Reynosa; hay 21 muertos.
• 14 al 17 de septiembre de 2008: Dos motines en la
prisión La Mesa en Tijuana dejan 23 reos muertos, incluidos dos
estadounidenses. Muchos murieron cuando la policía retomó el control de la
instalación quemada.
• 8 de diciembre de 2006: Más de 100 reos escapan de
una prisión estatal en la ciudad de Cancún mientras que otros tres mueren
durante un motín detonado al parecer por la transferencia de un líder criminal.
La mayoría de los prófugos fueron recapturados pronto.
• 1 de agosto de 2001: Reos toman como rehenes a
guardias y exigen un helicóptero en un intento fallido por escapar de una
prisión estatal en Jalisco. Dos guardias y dos reos fallecen.
• Octubre de 2001: Reos toman la prisión mientras
subía el nivel de una inundación en el estado de Tabasco, en la costa del Golfo
de México, e inician un desenfreno de asesinatos y tortura. Murieron 11
personas antes de que funcionarios retomaran el control 45 días después.
• 17 de marzo de 1997: Siete reos pierden la vida y 57
resultan heridos en un motín en la prisión de Santa María Ixcotel, en el estado
de Oaxaca.
• 6 de junio de 1994: Estallan motines en la prisión
estatal de Mexicali, Baja California. Cinco reos mueren antes de que las
autoridades retomaran el control dos semanas después.
• 14 de diciembre de 1993: Enfrentamiento entre
internos en la prisión de Almoloya de Juárez, cerca de la Ciudad de México,
deja 15 prisioneros muertos y 10 heridos.
• 17 de mayo de 1991: Rivales intentan matar a
Oliverio Chávez, quien operaba su negocio de drogas desde el interior de una
prisión en Matamoros. Su banda contraataca y 18 fallecen en una balacera. Las
autoridades recuperan el control dos semanas después.
• 22 de diciembre de 1988: Reos enojados porque se les
negó un indulto en Navidad matan a un celador y toman rehenes valiéndose de
armas de fuego contrabandeadas. Veintinueve personas fallecen en el
enfrentamiento resultante en la penitenciaría Venustiano Carranza en Tepic,
Nayarit.
• 20 de julio de 1988: Reos que trataban de escapar de
una prisión en la ciudad de Morelia, Michoacán, intercambian disparos con
guardias y arrojan bombas incendiarias. Diez internos mueren y 20 personas
resultan heridas.
(SIN EMBARGO.MX/ REDACCIÓN / SIN EMBARGO
FEBRERO 12, 2016 - 00:05H)
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