"Al lidiar con las víctimas infantiles de abusos, el Vaticano ha situado la conservación de la reputación de la Iglesia (...)por encima de la protección de las víctimas familiares”
Comité de Derechos Humanos de los Niños
“Creemos que por encima de la política está la palabra, está el mensaje visual que debe dar el Papa a las víctimas"
Vidulfo Rosales
Abogado de los padres de los 43
Ofrecieron tres lugares en primera fila para una representación de los 43 y no los aceptaron
Alberto Suárez Inda, cardenal de Morelia, se reveló en este viaje como el arzobispo del Papa Francisco en México
“La Arquidiócesis de México no tiene buenos números, le han disminuido las confirmaciones, las primeras comuniones, los bautizos...”
Elio Masferrer
Antropólogo y especialista en religión
El Papa Francisco inicia hoy
en México una visita que será recordada más por las exclusiones y omisiones que
por la agenda social que promoverá en el país el representante de la Iglesia
Católica.
La estancia del Sumo
Pontífice, que estará seis días recorriendo ciudades mexicanas -en su mayoría
golpeadas por la violencia- quedará marcada por quienes dejó fuera de su
programa de encuentros.
No se entiende mucho la
visita de un Papa a México ante el anuncio de que no se reunirá con las
víctimas de la violencia o de los sacerdotes pederastas.
Jorge Mario Bergoglio llegará
a un México herido y cientos de personas esperaban una acción más concreta que
los guiños que ha enviado al país, desde Roma.
Se esperaba una reunión con
el grupo de víctimas del padre Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y
acusado de pederastia. Se creía que el Papa Francisco sostendría un encuentro
con los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.
O darle un abrazo a las
madres de quienes han perdido a sus hijas en feminicidios.
Estas omisiones -las grandes
deudas de la Iglesia Católica mexicana- podrían marcar su viaje al país.
¿A QUÉ VIENE ENTONCES EL PAPA A MÉXICO?
En México el Papa Francisco
encontrará una Iglesia mexicana dividida, fragmentada y en decadencia.
La cúpula eclesiástica está
confrontada por la marginación de la organización de la visita del Papa del
cardenal Norberto Rivera Carrera.
Desde su entronización como
máximo jerarca del catolicismo mundial, el Papa Francisco se alejó de la
Iglesia que no representaba sus valores de humildad y pobreza.
Del país se alejó de
personajes como Norberto Rivera, arzobispo primado de México, y realizó
nombramientos que le garantizaron presencia en comunidades importantes.
Así recibe hoy México al Papa
Francisco, en una mezcla de júbilo y desencanto por la expectativa de los
encuentros que no serán.
PEDERASTIA, UNA HERIDA ABIERTA
Una de las heridas más
profundas que tienen los católicos mexicanos es la falta de acción de las
autoridades eclesiales para castigar los abusos de sacerdotes pederastas.
El problema no se ha
presentado solo en el país: en febrero del 2014, la Organización de las
Naciones Unidas acusó al Vaticano de “mantener un código de silencio” por el
abuso a niños y niñas en muchas partes del mundo.
En un pronunciamiento del
Comité de Derechos Humanos de los Niños de la ONU, se hablaba de la
preocupación de que la justicia no pudiera llegar a las víctimas de los
sacerdotes pederastas.
“(Hay una) seria preocupación
de que al lidiar con las víctimas infantiles de abusos, el Vaticano ha situado
la conservación de la reputación de la Iglesia y del supuesto delincuente por
encima de la protección de las víctimas familiares”, expuso el Comité en
febrero del 2014.
El Papa Francisco llevaba 11
meses en el cargo y ya había hablado sobre la necesidad de limpiar la casa.
Pero nada ha pasado, salvo
pocas reuniones en petit comité con víctimas en algunos países del mundo, donde
ha pedido perdón por los pecados de los prelados.
Hasta ahora, el Vaticano ha
informado que en México el Papa Francisco no se reunirá con víctimas de curas
pederastas, en donde se han presentado múltiples casos de pederastia clerical.
El más emblemático fue el de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de
Cristo, una de las alas más poderosas de la Iglesia católica mexicana.
Muchos esperan que el Papa se
pronuncie específicamente sobre este caso; aunque la evidencia podría indicar
que el asunto ya quedó atrás para el Vaticano.
En octubre del 2015, la
hermandad de los Legionarios de Cristo dio a conocer que el Papa Francisco les
había otorgado la indulgencia plenaria, el perdón, con motivo del 75
aniversario de la congregación.
“En el verano pasado, el
padre Eduardo Robles Gil –el actual jefe de la congregación– hizo la solicitud
de poder tener la indulgencia para la Legión y el Papa nos la quiso conceder.
“Es un borrón y cuenta nueva
por los pecados que se confesaron”, citó el diario Reforma a Benjamín Clariond,
portavoz de los Legionarios.
La medida provocó
cuestionamientos de las víctimas del padre Maciel, fallecido en enero del 2008.
Están también las acusaciones
contra Norberto Rivera por supuestamente encubrir a un sacerdote que cometió
abusos contra unos 60 menores.
El caso ha llegado a
tribunales de la ciudad de Los Ángeles, California, a donde Rivera ha ido a
comparecer en varias ocasiones.
Recientemente, en San Luis
Potosí se dio a conocer que 19 personas fueron víctimas de Eduardo Córdova,
quien fuera párroco de una iglesia en esa entidad.
Según medios locales, los
familiares de los menores que fueron abusados recibieron con decepción la
noticia de que el Papa no se reuniría con ellos, luego de que las autoridades de
la Iglesia en esa entidad les habían asegurado que el pontífice les haría un
espacio en su agenda.
Para las víctimas, las
acciones del Papa Francisco no han sido suficientes para resolver los delitos
cometidos por párrocos.
El diario español El País publicó
en su edición de este 11 de febrero las palabras de Alberto Athié, exsacerdote
y uno de los primeros hombres en denunciar el abuso de Marcial Maciel.
Para Athié, refiere El País,
el Papa Francisco no ha tomado acciones concretas para terminar con el tema de
la pederastia.
“La pederastia clerical sigue
vigente en el mundo con Francisco (…) El Papa es muy hábil con las palabras y
los gestos, pero los cambios de fondo y las decisiones no llegan y no veo que
vayan a llegar”, cita el diario.
Athié cree que el Vaticano
está poco comprometido con el tema de la pederastia, señala El País, y para
muestra citó el caso de Peter Saunders, un inglés que fue violado por dos
sacerdotes en su adolescencia y quien persiguió la justicia durante muchos
años.
“Lo vi en Washington hace
poco y me dijo que se la iba a jugar hasta el final, que iba a tratar de hacer
algo. Se acaba de retirar el 6 de febrero. Se dijo decepcionado por Francisco”,
cita El País a Athié.
NINGUNA REUNIÓN CON VÍCTIMAS
Un sinnúmero de organizaciones
sociales han pedido al Papa reunirse con él para exponerle la situación de los
derechos humanos en el país.
En el Vaticano, sin embargo,
ha habido oídos sordos.
“Por desgracia son muchos
(víctimas) y no creo que existan posibilidades de un encuentro específico, el
programa está ya definido. A los grupos se le reconoce su solicitud y se les
dará la posibilidad de una participación”, dijo hace unos días Federico Lombardi,
vocero de la Santa Sede.
Esto tiró por la borda las
peticiones de cientos de personas que solicitaron un encuentro con el Papa para
encontrar algo de consuelo o de justicia por actos cometidos por representantes
de su propia Iglesia.
Jorge Mario Bergoglio tampoco
se reunirá con los familiares de los normalistas desaparecidos, a pesar de que
el hecho sacudió al país y develó una crisis de derechos humanos en México.
Hay un antes y un después de
Iguala. El propio presidente Enrique Peña Nieto lo ha reconocido.
Vidulfo Rosales, abogado de
los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, se dijo
preocupado por las trabas que han impedido que el Papa se reúna con las
familias de estas víctimas.
“Es importante que él como
líder mundial de la Iglesia católica pueda dar un mensaje de aliento; en
noviembre pasado, recordamos todos, el Papa dio un mensaje a los 43, a los
familiares. Así que creemos que ahora ante su presencia en la Ciudad de México
no debe dejarse de lado el mensaje que él dio.
“Él se refirió a los 43, a
los familiares; y ahora que está aquí, sería congruente que pudiera tener una
entrevista breve con estas víctimas, a las cuales él ya se dirigió”, afirmó
Rosales.
A lo más que llegaron el Papa
y el Vaticano fue a ofrecer tres lugares en primera fila para una
representación de los 43 para la misa que se oficiará en Ciudad Juárez.
Los padres rechazaron esa
invitación. O iban todos o no iba nadie. Decidieron buscar otro encuentro que
hasta el momento no se ha concretado.
“Creemos que por encima de la
política está la palabra, está el mensaje visual que debe dar el Papa a las
víctimas, a los pobres, a los desvalidos. Y por eso una reunión con los padres
de los 43 y con los de otras víctimas de desaparición en el país, se nos hace fundamental”,
destacó Rosales.
En Ecatepec, uno de los
municipios más violentos del país y donde en los últimos meses han ocurrido
decenas de feminicidios, el clamor también es que el Papa pueda reunirse con
las víctimas o sus familias.
Para Osmar León, presidente
de la organización México Suma, el Sumo Pontífice debe tener claro que visita
un país lastimado por problemas que arrastra desde hace muchos años, y debe
actuar en consecuencia.
“Necesitamos solidarizarnos
con las familias de las mujeres que han perdido la vida en el Estado de México
y en el país.
“Me desconcierta que el Papa
no se vaya a reunir con las familias de los 43, porque eso a nosotros nos
preocupa, porque debería reunirse con ellos y con las familias de mil 200
mujeres que han perdido la vida del 2005 a la fecha; nos preocupa que estos
acercamientos no se estén dando”, subrayó León.
El activista indicó que su
organización está evaluando cómo protestar el 14 de febrero, cuando el
Pontífice visite Ecatepec, sin que se vea como un ataque directo a la figura
del Papa, sino para visibilizar el problema que no podrá conocer de primera mano
por las familias de las víctimas.
Para Santiago Aguirre,
subdirector del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, una reunión del
Papa Francisco con las víctimas es importante, aunque no se debe caer en la
ingenuidad de pensar que todo cambiará un día después de la visita del
Pontífice.
“En el contexto más amplio de
las familias de las miles de víctimas de desaparición forzada, de ejecución
extrajudicial o de tortura que hay en el país, tenemos un porcentaje importante
de familiares que son católicos y que quisieran ver a su pastor dándoles una
palabra de consuelo, una palabra de solidaridad y de esperanza que no solo
anime y respalde sus luchas, sino que ayude a mover a la estructura oficial de
la Iglesia a posiciones de mayor cercanía con las víctimas”, expuso Aguirre.
El activista y abogado
reconoció que la homilía de Ciudad Juárez estará diseñada para tener un espacio
para las víctimas y dijo que el Centro Pro aún está en gestiones para ver si el
Papa puede abrir un espacio más cercano con ellas y sus familias.
LA IGLESIA MEXICANA, EN LA ENCRUCIJADA
La visita del Papa Francisco
a México se da cuando la transformación y el rompimiento de dos corrientes de
la Iglesia Católica mexicana ya está mostrando sus primeras señales.
Por un lado, Bergoglio
prefirió la mano de Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia, para apoyarse en
su visita a México.
Con esto dejó de lado a
Norberto Rivera, con quien sostiene importantes diferencias por la forma de
llevar el ministerio.
En un intento por
reivindicarse ante la nueva política del Vaticano, desde que Bergoglio fue
nombrado Papa, la Arquidiócesis de México comenzó a lanzar mensajes críticos
sobre la situación del país.
Sin embargo, a Rivera Carrera
no le alcanzó. Fue prácticamente ignorado en la organización de los eventos
papales.
“Norberto ha hecho lo posible
porque quede claro que él no está de acuerdo con Francisco.
“Y la Iglesia católica, que
no se olvide, es una institución bastante autoritaria”, afirmó Elio Masferrer,
antropólogo y especialista en religión.
La principal diferencia es su
enfoque sobre lo que debe ser la Iglesia católica. Mientras el Papa Francisco se
empeña en llevar un mensaje de sencillez y humildad, la Arquidiócesis de México
se rige por un estilo lujoso y cercano al poder político y económico.
A esto se suma una “falla”
del cardenal de la Ciudad de México para aumentar el número de fieles católicos,
y eso también es visto desde la Santa Sede.
“Yo he escuchado críticas a
Norberto Rivera desde antes de Francisco, desde hace varios años. La
Arquidiócesis de México no tiene buenos números, le han disminuido las
confirmaciones, las primeras comuniones, los bautizos, los matrimonios
religiosos, las vocaciones, etcétera.
“Entonces lo que me parece
importante es que el Vaticano hoy día se está manejando con parámetros de
eficiencia y Norberto no reúne los requisitos. En general, el avance de los
evangélicos y los no creyentes está muy fuerte. La crítica viene de mucha gente,
no solo de la Teología de la Liberación y esos grupos, sino de grupos muy
conservadores”, recalcó Masferrer.
Estos dos factores, su
alejamiento ideológico y su falta de eficiencia, han resultado en una pérdida
importante de poder de Norberto Rivera.
Suárez Inda se reveló en este
viaje como el arzobispo del Papa Francisco en México.
Esto se dejó ver en algo tan
sencillo como que fue el arzobispo de Morelia quien anunció en México que el
Papa Francisco no hablaría en el Congreso de la Unión. Antaño, esa tarea
hubiera correspondido al cardenal de la capital mexicana.
La confrontación ahora se ha
profundizado más ante el anuncio de la visita del Papa.
En una editorial publicada el
31 de enero en el semanario Desde la Fe, que edita la Arquidiócesis de México,
se puso en duda la mejora en la situación de Michoacán.
“Planes de pacificación
contrastan con el agobio de los michoacanos ante lo que parece una sed de
sangre sin medida. En lo que va de enero han ocurrido 52 homicidios violentos,
y en tres meses, 290 homicidios dolosos. Michoacán sólo vive la paz de los
sepulcros”, criticó la Arquidiócesis de México.
Ante la declaración, Suárez
Inda la calificó como “amarillista”, en franco enfrentamiento con Norberto
Rivera.
“No comparto el tono
amarillista con que se trata de que hay ciertas cosas, de forma
sensacionalista, en un tono un tanto amarillista; tenemos problemas, no lo
podemos negar, pero Michoacán está levantándose”, dijo Alberto Suárez Inda en
entrevista con el noticiero radiofónico Noticias UM, de la Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
(REPORTE INDIGO/ IMELDA GARCÍA / Viernes
12 de febrero de 2016)
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