Renunció
Julia Pierson, el director del Servicio Secreto, tras los fallos de seguridad
cometidos por elementos del Servicio Secreto en la seguridad de la Casa Blanca
y tras darse a conocer que por un error de revisión permitieron que el
presidente viajara en un elevador con un hombre armado.
Esto
se genera después de que legisladores de ambos partidos cuestionaron el
liderazgo de Pierson y dijeron que temían por la vida del presidente y otros en
la protección de la agencia de protección pisos.
“Designo
como director interino del Servicio Secreto a Joseph Clancy, exagente especial
a cargo de la División de Protección Presidencial del Servicio Secreto”, dijo.
Esta
mañana se dio a conocer que un hombre armado compartió un elevador con el
presidente estadunidense Barack Obama durante una visita que el mandatario
realizó a Atlanta, en una clara falla del protocolo de seguridad del Servicio
Secreto, reveló hoy The Washington Post.
El
periódico informó que el incidente se produjo durante la visita que Obama
efectuó el pasado 16 de septiembre a los cuarteles generales de Centro de
Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta.
Este
incidente se dio tres días antes de que un veterano de guerra hispano burló el
cerco de seguridad en la Casa Blanca, brincó la reja perimetral y logró
ingresar al nivel intermedio de la residencia presidencial antes de ser
bloqueado por un agente en el salón oeste.
La
revelación del diario se produjo un día después que la directora del servicio
secreto, Julia Pierson, fue sometida a un fuerte cuestionamiento por parte de
legisladores sobre varias fallas en la tarea de la agencia, que tiene como
principal responsabilidad proteger la integridad del mandatario.
The
Washington Post citó el testimonio de tres personas familiarizadas con el
incidente de Atlanta, en el que un hombre armado que en su historial tiene tres
condenas por violencia doméstica, estuvo en el mismo elevador que Obama.
El
rotativo expuso que los protocolos del Servicio Secreto requieren investigar el
historial delictivo de todos los empleados, invitados y voluntarios de
instalaciones a ser visitadas por el mandatario, incluyendo personal
subcontratado.
Indicó
que, el hombre, un empleado de una empresa de seguridad, generó malestar entre
los agentes del servicio secreto al negarse a dejar de grabar al mandatario con
su teléfono celular, a pesar de los reiterados requerimientos en ese sentido.
Cuando
Obama abandonó el elevador, los agentes procedieron a interrogar al hombre, y
descubrieron sus antecedentes criminales tras una rápida consulta en su base de
datos.
Poco
después que un supervisor de la empresa que contrató al hombre se acercó y
conoció las preocupaciones expresadas por los agentes, lo despidió de inmediato
y solo entonces éste accedió a entregar el arma que portaba, para sorpresa de
los agentes, que desconocían ese hecho.
El
vocero presidencial, Josh Earnest, rehúso hablar de este incidente al ser
cuestionado durante una entrevista con la cadena de noticias MSNBC, al insistir
que el presidente mantiene su confianza sobre Pierson.
“Aún
después de una reunión (con Pierson hace dos semanas), en la que el presidente
hizo preguntas duras y tuvo algunas respuestas de la directora del servicio
secreto, él tiene confianza en su habilidad para encabezar la investigación
sobre lo que pasó exactamente”, dijo.
(Eje
Central)
(RIODOCE/
REDACCION/ octubre 1, 2014)
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