La víctima acudió a
comprar rines al domicilio donde una pareja le dio muerte
El comerciante Saúl
Fidel Villegas Rodríguez, de 26 años, fue asesinado este día, poco antes de las
15:45 horas, en el interior de una vivienda a donde había acudido a comprar
unos rines, en la colonia Jardines del Valle.
Poco faltó para que su
mujer y un niño de brazos corrieran con la misma suerte, en calle Azucenas,
entre de Las Flores y Girasoles, luego de que la cómplice del presunto asesino
identificado como el “Güero Siller” la invitó a pasar.
Sin embargo la esposa y
madre de familia presintió algo malo y prefirió esperar en la banqueta del
domicilio marcado con el 325 oriente.
Villegas Rodríguez,
quien tenía su domicilio en Valle del Soya #1527, en colonia Valle Dorado,
llegó acompañado de su mujer y un niño de brazos.
Al arribar a la
vivienda, en su interior se encontraban tres hombres y una mujer, entre éstos,
el “Güero Siller”, de unos 30 años y una fémina con apariencia de viciosa, cuya
edad fluctúa entre los 20 y 25 años.
A la víctima y sus
acompañantes lo invitaron a pasar, sin embargo, su esposa y menor hijo, se
quedaron por fuera del inmueble con reja metálica y porche.
A los pocos minutos, la
compañera sentimental del hoy fallecido escuchó cuatro detonaciones con arma de
fuego y enseguida observó que salieron el presunto y la mujer que acompañaba
por la calle Azucenas hacia el poniente rumbo a la calle de Las Flores.
Atemorizada por lo
sucedido, la mujer se encaminó presurosamente hacia la esquina de Azucenas y
Girasoles, donde pidió ayuda a unos vecinos y éstos se encargaron de llamar al
teléfono de emergencia 066.
Al arribar elementos de
la Policía Municipal encontraron la puerta de la reja cerrada por lo que la
forzaron para abrirla y tras revisar el lugar se percataron que atrás de la
puerta principal estaba el cuerpo ensangrentado de Villegas Rodríguez, quien
compraba y vendía diversos artículos en los tianguis.
También se informó que
contaba con antecedentes penales por el delito de portación de armas de fuego
de uso exclusivo del Ejército Mexicano.
Igualmente acudieron
paramédicos de Cruz Roja y al auscultarlo determinaron que ya no tenía signos
vitales, por lo que había dejado de existir.
El cadáver estaba
envuelto en un edredón de color blanco que sólo le cubría el dorso y parte de
las piernas. A simple vista se le apreció una herida de bala en la cabeza y
había huellas de que lo habían arrastrado desde el interior de una recámara
hasta la puerta principal del domicilio.
Elementos de Servicios
Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) localizaron
tres casquillos percutidos, un cartucho útil y una ojiva, calibre 9 milímetros.
Tocó a personal de la
Agencia del Ministerio Público del Fuero Común del sector tres dar fe judicial
del cadáver, ordenando su traslado a disposición de medicina legal.
Vecinos del lugar
manifestaron que la vivienda era visitada frecuentemente por hombres y mujeres
de aspecto viciosos, por lo que no se descarta que la casa era utilizada como
“tiradero” de drogas, desde hace tres meses.
También mencionaron que
ahí mismo viven dos niños de 4 y 6 años, quienes salían a buscar comidas y se
subían a los techos de las casas para hacerlo, además de que desde que llegaron
esas gentes al domicilio comenzaron a sufrir diversos robos.
Al mismo tiempo que
elementos policiacos se documentaban sobre el violento incidente, agentes
preventivos, se abocaron al rastreo del presunto asesino y sus cómplices, en
calles y sectores aledaños.
(DIARIO DEL YAQUI/ Martín
Alberto Mendoza/ Martes, 30 Septiembre 2014 20:59)
No hay comentarios:
Publicar un comentario