Mientras
que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, presume la
recuperación del estado tras “Odile”, la realidad habla de descoordinación
entre los tres órdenes de gobierno y pérdidas superiores a 220 millones de
pesos nada más en turismo y restaurantes
Lenta
y cara recuperación
La
Paz, Baja California Sur.- Cuando el secretario de Gobernación, Miguel Ángel
Osorio Chong habló del restablecimiento del agua potable, la energía eléctrica
y la reconstrucción de Baja California Sur, tras el paso del huracán “Odile”,
se alejó de la realidad que se vive en el estado.
El
representante del presidente de México, Enrique Peña Nieto, presentó el 23 de
septiembre números muy optimistas sobre las afectaciones y expuso que a más de
una semana del golpe del poderoso fenómeno meteorológico, los sudcalifornianos
estaban volviendo a la normalidad.
Durante
una conferencia de prensa en el aeropuerto internacional de La Paz, acompañado
del gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor y la alcaldesa paceña,
Esthela de Jesús Ponce Beltrán, Osorio Chong presumió que la entidad estaba
saliendo de la emergencia antes del tiempo previsto y que casi ya existían las
condiciones para recibir al turismo nacional y extranjero.
Y
todo debido a lo que el funcionario federal calificó como “una gran
coordinación entre el gobierno de la república, el gobierno del estado y los
gobiernos municipales”.
Como
prueba de lo dicho, enfatizó que “los tres niveles de gobierno” estaban
“realizando de manera conjunta el censo de daños, dando así certidumbre y
transparencia a todo y donde el apoyo llegará a todo aquel que lo requiera”.
Sin
embargo, la percepción del secretario de Gobernación es diametralmente opuesta
a la cruda realidad que viven hoy miles de familias en colonias de la periferia
de La Paz y Los Cabos, así como en
rancherías, zonas rurales y campos pesqueros de Comondú, Loreto y Mulegé.
Durante esta semana, ZETA recibió decenas de mensajes, correos y cartas de
familias que se quejan de lo siguiente:
1.-
La ayuda humanitaria como despensas, todavía no llega a manos de todos los
damnificados.
2.-
No hay agua potable en la mayoría de tuberías, depósitos, tinacos o cisternas.
3.-
Gran parte de las colonias de la periferia siguen sumidas en la más completa
penumbra, lo que ha derivado en una serie de operativos de vigilancia para
evitar robos, asaltos y agresiones físicas de parte de delincuentes.
4.-
Los niveles de inseguridad son alarmantes principalmente en las colonias de la
zona conurbada de San José del Cabo y Cabo San Lucas, a pesar del promocionado
despliegue de alrededor de ocho mil efectivos de la Gendarmería, Policía
Federal, Secretaría de Marina y Secretaría de la Defensa Nacional.
Así,
abundan los testimonios como el de la de la señora Nora Zaldívar Torres, que
dice estar viviendo “una verdadera catástrofe” sobre todo por las altas
temperaturas, que alcanzaban –al cierre de esta edición— los 40 grados, y no
tienen manera de amortiguar el golpe de calor ya que no se pueden bañar o mojar
y tampoco pueden prender abanicos o aires acondicionados, por la falta de
servicios públicos.
La
vecina de las calles de Cabildo entre Manuel Márquez de León y Normal en la
colonia Juárez de La Paz dijo tener más de diez días sin agua y energía
eléctrica, aun cuando hace un par de días arribó personal de la Comisión
Federal de Electricidad (CFE), levantó postes caídos y colocó transformadores
nuevos, carecen de luz, porque no levantaron las cuchillas y ya no regresaron.
A
la par, empresarios restauranteros y hoteleros de Los Cabos, observando que “no
estaban en condiciones óptimas de operar”, anunciaron el cierre temporal de sus
negocios para iniciar un proceso de reparación con miras al inicio de la
temporada alta de turismo a finales de octubre, con el internacional torneo de
pesca deportiva conocido como “Bisbee´s”, donde tradicionalmente participan más
de 100 embarcaciones provenientes de todo el mundo en la disputa de una bolsa,
en promedio, de entre 4 y 5 millones de dólares.
LA DESCOORDINACIÓN
Contrario
a la verborrea oficial, la descoordinación entre el gobierno federal y el
gobierno del estado quedó evidenciada cuando el 19 de septiembre fue cesado el
subdelegado de la Secretaría de Gobernación en Baja California Sur, Ricardo
Espinoza de los Monteros Zazueta, tras descubrirse que el Sistema Nacional de
Protección Civil no estaba contabilizando toda la ayuda humanitaria que empezó
a llegar al estado, proveniente del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
El
problema es que se permitió que servidores públicos estatales y federales
metieran mano en los víveres de los damnificados, que fueron sustraídos por
personas allegadas a los precandidatos a gobernador de Baja California Sur,
Ricardo Barroso Agramont del PRI y Carlos Mendoza Davis del PAN.
En
una carta enviada al Presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el secretario del Trabajo, Alfonso
Navarrete Prida, el secretario de la Función Pública, Julián Alfonso Olivas
Ugalde y al presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl
Plascencia Villanueva, el funcionario despedido relató que tras el paso de
“Odile” fue instruido por el delegado de la Secretaría de Gobernación en el
estado, José Ricardo Millán Bueno, para coordinarse con delegados federales y
conseguir vehículos para transportar alrededor de 130 toneladas de víveres que
llegarían ese día a bordo del barco “El Zapoteco” de la Secretaría de Marina en
la terminal marítima de Pichilingue en La Paz.
El
hoy ex funcionario comentó que estando en la terminal marítima comenzaron a
llegar camionetas pick up con personas que tomaron parte de las 15 mil 474
cajas de despensas familiares, utilizando vehículos medianos en vez de
tráileres, a fin de evitar que el sobrepeso terminara por aplastar los víveres.
En
su escrito de 9 hojas describió que el primero en llegar a la zona fue el
gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor y el director nacional de Protección
Civil de la Secretaría de Gobernación, Ricardo de la Cruz Musalem. Los
servidores públicos estuvieron alrededor de media hora en el sitio, se tomaron
la foto oficial y procedieron a retirarse.
Sin
embargo, el problema surgió cuando el director de la Oficina de Coordinación y
Enlace Gubernamental del Gobierno del Estado, José Manuel Santoyo García,
descargó las camionetas y subió las despensas familiares a un tráiler, lo que
causó molestia de los estibadores por lo absurdo de la maniobra.
El
ex subdelegado de Gobernación explicó que cuando terminó la descarga solicitó
la información del registro de cajas que habían recibido, pero nadie atinó a
dar razones del registro de la ayuda humanitaria. En ese momento dice haber
observado cuando dos empleados del gobierno del estado de nombre Pamela Peña
Valdez y Francisco González Campos, estaban tomando nota de las despensas
federales.
Algunos
estibadores recordaron que entre las personas que estaban dirigiendo las
descargas y los envíos hacia la base naval en La Paz figuraban el delegado de
la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Sagarla), César Estrada Nery y
el director de la Oficina de Coordinación y Enlace Gubernamental del Gobierno
del Estado, José Manuel Santoyo García, y quienes dicho sea de paso, son
allegados de los precandidatos a gobernador de Baja California Sur, Ricardo
Barroso Agramont y Carlos Mendoza Davis, respectivamente.
El
ex funcionario comentó que en una revisión rápida pero exhaustiva que se hizo
de algunas unidades con carga alimentaria que aún quedaban a bordo de
camionetas pick ups y tráileres en la terminal de Pichilingue indicó que el
número de serie o consecutivo no coincidía, por lo que cuestionaron al director
de la Oficina de Coordinación y Enlace Gubernamental del Gobierno del Estado,
José Manuel Santoyo García, quien respondió que “habían tomado un poco más de
dos mil para enviarlas a otro lado”, lo que generó una fuerte discusión entre
funcionarios estatales y federales.
Espinoza
de los Monteros Zazueta señaló que lo más grave de todo es que “el director
nacional de Protección Civil, Ricardo de la Cruz Musalem, nunca estuvo presente
en la recepción de la ayuda humanitaria y tampoco llevó un registro de las
despensas familiares, únicamente firmó de manera anticipada, previa a la
llegada de la mercancía, haber recibido 15 mil 474 cajas con despensas y no
constato la veracidad de la cantidad recibida, cuando era el responsable de la
carga, descarga y entrega de los víveres”.
Como
era de esperarse, el hilo se rompió por lo más delgado, y tras descubrirse el
manoteo político de las despensas familiares, De la Cruz ordenó el cese del
subdelegado de Gobernación y de dos de sus asistentes, de nombre Alfonso Molina
y Fernando Quintana, a quienes le achacaron la responsabilidad de contabilizar
la ayuda humanitaria.
No
obstante, y tras hacerse pública la denuncia del ex subdelegado de Gobernación,
Ricardo Espinoza de los Monteros Zazueta, el gobierno del estado fijó su
postura en torno a los señalamientos y expuso lo siguiente:
1.-
Rechaza de manera contundente tales señalamientos, pues la participación del
gobierno estatal en el tema de las despensas del Fonden ha sido únicamente
colaborar y facilitar recursos logísticos para la carga, descarga y entrega a
autoridades y fuerzas federales para su resguardo en la base aeronaval.
2.-
El gobierno del estado para esta emergencia del huracán “Odile” no ha recibido
ninguna sola despensa de Fonden por parte de Protección Civil Nacional para que
sean distribuidas por personal del gobierno en ninguna comunidad o municipio.
3.-
Personal del gobierno y muchas personas voluntarias han colaborado en descarga
y carga de tráileres y camionetas facilitadas por el estado, ante la custodia y
vigilancia permanente de autoridades federales y fuerzas armadas que su
totalidad han sido distribuidas por el Ejército Mexicano y la Secretaría de
Marina, así como Protección Civil Nacional de manera transparente e
institucional en beneficio de la población.
4.-
Las casi 50 mil despensas que el personal de las distintas áreas de gobierno
del estado ha distribuido en colonias populares de La Paz, Los Cabos, Comondú,
Loreto y Mulegé, han adquirido con recursos propios y se distribuyen casa por
casa, en bolsas transparentes, en unidades oficiales plenamente identificadas,
así como por personal debidamente uniformado.
5.-
En esta emergencia, el gobierno de Baja California Sur ha privilegiado la
coordinación absoluta y colaboración permanente con las autoridades de los tres
niveles de gobierno para llevar a la población todo el apoyo y recursos
necesarios de manera transparente, con la convicción de que la ciudadanía no merece
que se politice ningún recurso ni apoyo alguno.
6.-
Ante la controversia generada por el destino de algún número determinado de
despensas, corresponde a la Secretaría de Gobernación, a través de su
delegación dar a conocer la información correspondiente en su calidad de
autoridad responsable de la recepción, resguardo y distribución de estos
productos. Corresponde a esta misma autoridad interponer las denuncias a que
haya lugar en caso de que exista evidencia de algún delito.
7.-
El gobierno del estado reitera el agradecimiento a la Presidencia de la
República, a todas las instancias del gobierno federal y a los ayuntamientos
por su presencia permanente, por el trabajo arduo y respuesta inmediata que en
conjunto han dado para lograr que en menos de diez días del paso del huracán
“Odile”, Baja California Sur esté de pie.
El
gobierno federal, por su parte, no dijo ni pío.
LA DESTRUCCIÓN PREVALECE
El
golpe del huracán “Odile” no tiene precedente en la historia del estado de Baja
California Sur. Ni su fuerza ni su nivel de destrucción.
El
investigador y especialista en Meteorología Tropical del Centro de
Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada (Cicese), Dr. Luis
Manuel Farfán Molina, expuso que el fenómeno natural pegó en categoría tres, pero
en el límite de entrar a categoría cuatro y el cual calificó como “devastador”.
Durante
una entrevista con ZETA, el especialista en investigación de tormentas y
huracanes, explicó que “Odile” se colocó como el número uno del ranking de los
fenómenos meteorológicos más destructivos que han golpeado al estado, por
encima de “Paul” en 1982, “Kiko” en 1989, “Marty” en 2003, “Henrriete” en 2005
y “John” en 2006.
El
propio director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa
Reza, dijo que el fenómeno natural dejó la peor tragedia en materia energética
de la que se tenga memoria en México, porque sus vientos sostenidos que
oscilaron entre 210 y 240 kilómetros por hora, derribaron 534 torres de
transmisión de alta tensión y 3 mil 683 postes de distribución de baja tensión.
El
funcionario federal comentó que toda esta destrucción dejó en su momento sin
energía eléctrica al 95 por ciento de los habitantes de Baja California Sur,
por lo que se tuvo que trasladar a tres mil 600 trabajadores de otros estados,
quienes desplegaron a lo largo y ancho de la región más de mil 600 vehículos y
alrededor de 250 plantas de emergencia de energía eléctrica.
Actualmente,
la CFE logró restablecer el 97 por ciento de la luz en los municipios del norte
–Comondú, Loreto y Mulegé—, el 95 por ciento en La Paz y solo el 34 por ciento en Los Cabos, donde algunos
servicios prioritarios y de reactivación de la economía, por lo pronto operan
con plantas de emergencia, y por consiguiente, con energía eléctrica.
La
fuerza de “Odile” no solo afectó la red eléctrica, sino colapsó por más de 60
horas el 100 por ciento de la infraestructura hidráulica en todo el territorio
de Baja California Sur.
El
director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld Federman,
expuso que la recuperación ha sido demasiado lenta, pero se ha logrado alcanzar
restablecer entre el 50 por ciento del servicio en Los Cabos y el 90 por ciento
en La Paz y Loreto, quedando al 100 por ciento en Comondú y Mulegé.
El
funcionario reconoció que tinacos y cisternas de hoteles, comercios y viviendas
están prácticamente vacíos, pero la circulación del agua está en proceso y
tardará todavía en llenarse los depósitos de agua, derivado de que el sistema
lo primero que hace es llenar los vacíos, y posteriormente, cargar la red que
distribuye el líquido vital.
Pero
independientemente de los daños a las redes eléctricas y de agua potable, las
afectaciones más serias –según las primeras estimaciones– fueron en alrededor
de 14 mil viviendas en zonas de alto riesgo y colonias de la periferia y donde
predominan las construcciones de tabla roca, madera, lámina y cartón, a pesar
de que el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu),
Jorge Carlos Ramírez Marín, dijo que todavía no tienen el balance general de
viviendas dañadas, sobre todo en el caso del municipio de Los Cabos.
El
funcionario federal adelantó que tan solo en La Paz se tienen contabilizadas
afectaciones parciales y totales en dos mil 089 viviendas comunes y mil 890 en
casas del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores
(Infonavit), lo que representa el 72 por ciento de las viviendas censadas por
los tres niveles de gobierno.
El
gobierno federal y estatal estiman terminar el recuento de los daños en las
próximas dos semanas, cuando los ajustadores y verificadores terminen de
inspeccionar comercios, restaurantes, bares y hoteles de la llamada zona dorada
de La Paz y Los Cabos y negocios, cadenas comerciales, escuelas y hospitales
dentro de la zona conurbada y revisen la infraestructura carretera, urbana,
terminales aéreas y portuarias, alumbrado público, oficinas gubernamentales,
árboles y anuncios espectaculares.
Cabe
destacar que, de acuerdo al presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de
México, Armando de la Cruz, de los 18 hoteles de alto turismo en Los Cabos, el
30 por ciento resultó dañado, pero los principales afectados fueron el Riu
Palace y Riu Santa Fe y ME Los Cabos en Cabo San Lucas y Barceló, Hyatt Siva,
Gran Faro, The Gran Mayans en San José del Cabo y Melía Cabo Real, Hilton,
Westin Regina y Sheraton en el llamado corredor turístico de Los Cabos.
EL SALDO
Aunque
oficialmente no se tiene una cantidad aproximada sobre el saldo económico de
los daños provocados por el huracán “Odile”, el director de Daños y Autos de la
Asociación Mexicana de Seguros (Amis), Luis Álvarez Marcén, estimó que las
afectaciones superarán los más de 12 mil millones de pesos que pagaron en el
año 2013 por los ciclones “Ingrid” y “Manuel” en Acapulco, Guerrero.
No
obstante, el primer golpe financiero que habrán de asumir la industria
restaurantera y del turismo de cruceros podría ser de 220 millones de pesos,
según el presidente de la Asociación Mexicana de Empresas para la Atención de
Cruceros Turísticos (Amepact), Arturo Mussi Ganem.
El
dirigente recordó que la temporada de cruceros arranca en octubre, por lo que
por la situación de Cabo San Lucas, peligra la llegada de cuando menos 40
barcos que transportan en promedio dos mil turistas.
Para
darle una dimensión al golpe económico, Mussi calculó un gasto de 90 dólares
por cada turista de crucero, lo cual multiplicado por los 2 mil que en promedio
arriban, dejarían de circular 180 mil dólares por cada llegada de crucero.
Este
dinero no solo dejaría de circular en restaurantes, sino en bares, comercios,
prestadores de servicios, farmacias, taxis y transportadoras, incluso en puntos
turísticos como Todos Santos, Los Barriles, El Triunfo y La Paz.
En
cuanto al sector vivienda, el director general del Infonavit, Alejandro Murat
Hinojosa, en conferencia de prensa, estimó daños en vivienda por 165 millones
de pesos; la mayoría de las afectaciones fueron en vidrios y puertas rotas, que
al hacerse efectivas las pólizas de seguros podrían generar gastos entre 15 y
36 mil pesos por unidad habitacional.
Según
sus números, el 16 por ciento de las viviendas en La Paz resultaron con daños,
el 46 por ciento en Los Cabos y el 38 por ciento restante entre los municipios
de Comondú, Loreto y Mulegé, de un total de 35 mil 053 créditos vigentes en el
estado.
El
gobernador Covarrubias Villaseñor reconoció que la información está corriendo a
cuentagotas y todavía no se tienen datos preliminares porque las autoridades
centraron sus esfuerzos en repartir víveres y restablecer los servicios.
Durante
una entrevista, explicó que de los 5 municipios, La Paz y Loreto ya recuperaron
su imagen en la zona dorada y están en condiciones de recibir al turismo nacional
y extranjero, los aeropuertos internacionales inclusive, operan con normalidad,
salvo, en el caso de La Paz, un vuelo que está por resolverse.
Dijo
que pasada la emergencia más de 36 mil 500 turistas pudieron volver a casa, de
los cuales 8 mil 500 salieron vía aérea y marítima desde La Paz, mientras los
sudcalifornianos ahora hacen labores de limpieza y reparación de daños en sus
viviendas y negocios.
El
mandatario se defendió de las críticas sociales sobre la preferencia a Los
Cabos. “Sin duda alguna, es quien peor la está pasando, y con todo y la forma
en que nos hemos recargado hacia aquel municipio apenas hemos logrado una
recuperación del 34 por ciento en el servicio de energía eléctrica y el agua
potable todavía no llega como normalmente sucedía”, comentó.
Consideró
que independientemente de la recarga de los mantos acuíferos sobre todo en
zonas agrícolas del estado, “Odile” sirvió para probar que aún en la
adversidad, “el estado tiene que demostrar su mejor rostro al mundo y que con
el esfuerzo de los tres niveles de gobierno y de la sociedad en muy corto
plazo, saldrá adelante tal como lo demostró en el 2013, cuando por alguna razón
especial tuvimos el mayor crecimiento económico de todo el país, y si le
ponemos ganas vamos a recuperarnos rápidamente”.
LOS PROGRAMAS DE AYUDA
En
el proceso de recuperación, el primero en lanzar un programa de ayuda fue el
gobierno federal, cuando Enrique Peña Nieto, durante su primera gira de trabajo
por Baja California Sur el 17 de septiembre, anunció un programa para atacar
tres frentes:
1.-
Recuperar el Estado de Derecho y garantizar la seguridad de la población
principalmente de Los Cabos con el respaldo de fuerzas armadas y federales.
2.-
Restablecer los servicios básicos como el agua y la luz.
3.-
Lograr la reactivación económica en la medida de lo posible en el estado.
El
presidente firmó un decreto donde estableció beneficios fiscales y facilitó la
liquidez de las empresas afectadas por “Odile”, el cual evidentemente buscó
restablecer en la medida de lo posible la actividad comercial y bancaria,
acelerar los pagos de los seguros y tener mecanismos agiles de financiamiento
para empresas.
El
propio secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, resumió
en dos puntos los beneficios del programa de ayuda federal:
1.-
La deducción al 100 por ciento de inversiones en la compra de activos como
mobiliario, ventanales, jardinería y materiales de construcción, entre otros,
para reconstruir y poner de pie a las compañías.
2.-
La prórroga de pagos en materia fiscal por tres meses del Impuesto al Valor
Agregado (IVA), Impuesto sobre la Renta (ISR) y cuotas del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS) y hasta 6 meses en el caso del Instituto del Fondo
Nacional de Vivienda de los Trabajadores (Infonavit).
El
programa de ayuda del gobierno federal no fue bien visto por muchos de los
empresarios, porque “no hubo condonación de impuestos que permitirían mayor
liquidez en las empresas”.
El
empresario y analista financiero, Vicente Piña Ruiz, explicó que el programa no
condonará el pago de impuestos, solo otorgará prórrogas y créditos fiscales.
Pero
apenas el presidente Enrique Peña Nieto publicó el Decreto en el Diario Oficial
de la Federación Covarrubias Villaseñor envió el 22 de septiembre al congreso
del estado un decreto para exentar del pago de impuestos sobre nómina,
hospedaje y tenencia vehicular estatal a todos los contribuyentes, como una
medida de reactivación económica y estímulo al sector empresarial.
Como
testigo del acto estuvo la coordinadora del gabinete federal en los trabajados
de reconstrucción del estado, y secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu
Salinas.
En
ese momento el Ejecutivo estatal expuso que la medida era para que los
empresarios destinaran esos recursos a reconstruir y abrir sus comercios.
“Es
necesario que se dé la reapertura de los negocios porque ello permite recuperar
el dinamismo económico que tenía el estado antes de la contingencia, cuando
alcanzó el mayor crecimiento del país, por ello estamos seguros que con este
estímulo que se suma al plan y apoyos anunciados por el gobierno federal, estoy
seguro que lograremos cuanto antes la reactivación económica de Los Cabos y del
estado”, expresó.
Durante
la firma del decreto del gobernador sudcaliforniano, la Secretaría de Economía
anunció que otorgará créditos con tasas preferenciales para las micro, medianas
y pequeñas empresas. Son los siguientes:
1.-
Las microempresas o changarros podrán acceder a créditos de los llamados fondos
perdidos de una bolsa que se abrió de 50 millones de pesos.
2.-
Las medianas empresas podrán acceder a créditos de hasta 2 millones de pesos.
3.-
Las grandes, podrán acceder a créditos de hasta 500 millones de pesos.
Los
créditos que van a ser otorgados por Nacional Financiera (Nafinsa) tendrán una
tasa preferencial del 8.5 anual.
Como
era de esperarse, en plena precampaña electoral, la alcaldesa de La Paz,
Esthela de Jesús Ponce Beltrán, no quiso quedarse atrás. El 24 de septiembre
anunció un programa municipal de apoyo emergente donde expuso las siguientes
medidas a favor del sector empresarial:
1.-
Estima el pago total de derechos por concepto de ocupación de vía pública a
todos los vendedores ambulantes, puestos semifijos y vendedores de tianguis en
un periodo del 24 de septiembre al 30 de noviembre, y los cuales deberán tener
autorización vigente.
2.-
Condonación del pago total en la expedición de licencias de construcción para
edificar, ampliar o remodelar bienes inmuebles afectados, previo dictamen de la
Dirección General de Desarrollo Urbano y Ecología, así como la condonación
parcial o total en el pago en una sola exhibición de servicios catastrales en
lo referente al 50 por ciento de descuento en recepción de documentos en forma
extemporánea (multas).
3.-
Condonación del pago total en recolección de basura y en el uso del relleno
sanitario.
4.-
El 50 por ciento de descuento en la renta correspondiente a los meses de
septiembre, octubre y noviembre en locales concesionados en mercados
municipales.
5.-
El pago diferido de parcialidades de los meses de septiembre octubre y
noviembre a contribuyentes que hayan firmado convenios y estén al corriente de
sus pagos de contribuciones municipales y hayan sido firmados antes de
septiembre.
LA INSEGURIDAD
Al
momento “Odile” dejó un saldo de seis personas muertas. La Procuraduría General
de Justicia del Estado (Pgje) dio a conocer la lista de los fallecidos, 2 de
los cuales fueron en Mulége, 1 en Los Cabos y 3 en La Paz. Son los siguientes:
1.-
Los coreanos Kyoug Jim Pack de 62 años y Chai Sung Keun de 58, gerente y
trabajador de la compañía “El Boleo” en Santa Rosalía.
2.-
El mexicano Francisco Ponce Quezada, que desapareció la noche del 14 de
septiembre, cuando intentó cruzar el arroyo del vado de Santa Rosa en San José
del Cabo.
3.-
Los británicos Simone Wood de 45 años y Paul Whitehouse de 45, cuando salieron
a pasear el 14 de septiembre a bordo de su velero “Tabasco”. Los cuerpos de las
víctimas fueron encontrados entre los mangles del islote conocido como “El
Mogote” por la embarcación de la Secretaría de Marina Defender BR21.
4.-
El alemán Hunther Treaow, cuando por el mal tiempo, no pudo salir a pedir ayuda
cuando se sintió mal a bordo de su yate de nombre “Princess” en La Paz, y
falleció de un infarto.
No
solo eso. Las imágenes que dieron la vuelta al mundo sobre los actos de pillaje
y rapiña en cadenas comerciales de Los Cabos, arrojaron la detención de
personas, vinculadas a los actos delictivos.
La
Policía Ministerial del Estado, tras conocer los saqueos en Los Cabos, instaló
un filtro policiaco en la entrada de La Paz, donde comenzó a revisar todos los
vehículos que estaban ingresando a la ciudad capital, logrando capturar a 23
personas, de los cuales 20 eran hombres y 3 mujeres y recuperar 2 mil 311
productos entre bebidas embriagantes, celulares, impresoras, relojes,
lavadoras, máquinas de coser, ropa, computadoras, zapatos, estéreos, pantallas
de plasma y hasta salas.
Según
la PGJE los objetos robados fueron transportados en 12 unidades automotrices,
cuyos conductores admitieron haber robado los artículos de cadenas comerciales
como Elektra, Walmart, Ley, Costco, City Club, Soriana y Comercial Mexicana.
Asimismo,
en los retenes se detectó un éxodo de habitantes de Los Cabos, que huyeron del
lugar por los saqueos, robos y asaltos en comercios y viviendas, mientras que
policías municipales y estatales atestiguaron lo sucedido hasta que por presión
de los empresarios cabeños fueron enviadas fuerzas federales y militares a
restablecer el orden.
Del
17 al 22 de septiembre ingresaron a La Paz alrededor de 34 mil 801 personas a
bordo de 12 mil 343 vehículos, provenientes de Los Cabos.
El
Secretario de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos Zepeda, confirmó
que antes y después del golpe de “Odile” transportaron a 9 mil 800 efectivos de
las fuerzas federales y militares, y quienes se desplazaron en 14 aviones y 10
helicópteros y buques, y quienes auxiliaron a la población en el traslado de
personas, víveres, entrega de medicamentos, atención médica, elaboración de
alimentos y distribución de despensas. Los siguientes son los números
oficiales:
1.-
Movilización de 25 mil 554 personas en el puente aéreo de Los Cabos y La Paz
hacia México, Guadalajara, Tijuana y Mazatlán, y viceversa y donde en 304
operaciones de vuelos desplazaron 405 toneladas de alimentos, agua, despensas y
turistas.
2.-
Desplazamiento de 31 plantas de emergencia de energía eléctrica y 130 vehículos
especializados de Comisión Federal de Electricidad en el puente marítimo de
Topolobampo y Mazatlán a La Paz y donde movieron 332 toneladas de materiales
eléctricos –principalmente— entre las que destacan 17 toneladas de víveres a
granel y 36 toneladas de despensas, independientemente de lo movilizado por los
buques “Zapoteco” y “Usumacinta”.
El
comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Cevallos, advirtió que desde
que fuerzas federales y militares tomaron el control, terminaron los incidentes
sobre todo en Los Cabos. También dijo que todas las fuerzas de seguridad
permanecerán en el estado hasta que pase la contingencia manteniendo la
vigilancia a negocios, cadenas comerciales, bancos, gasolineras, expendios de
agua y hielo.
Finalmente,
Galindo anunció la apertura provisional de la división de la Gendarmería de la
Policía Federal en Baja California Sur,
donde van a estar destacados alrededor de 400 elementos por un periodo
de 6 a 8 meses.
La
Gendarmería de la Policía Federal y la Policía Ministerial del Estado iniciaron
una serie de operativos desde la noche del 24 de septiembre, logrando la
captura de 15 personas implicadas en los pillajes y saqueos de comercios como
“Baja Star”, “Oxxo”, “Soriana”, “Sams Club” y “Elektra”, y quienes al verse
descubiertos entregaron estufas, refrigeradores, modulares, pantallas de
plasma, computadoras, motocicletas, salas, comedores, centros de juego,
sillones, colchones y artículos de línea blanca y ropa.
Testimonio
enviado a ZETA por la señora Claudia Ruiz, desde CSL
“En
Cabo San Lucas, las cosas van de mal en peor, es mucha la desesperación que
existe actualmente, el gobierno no hace nada, no sé qué estarán manejando en la
televisión, pero no se vale que la gente esté actuando como loca. Hoy vinieron
los delincuentes e intentaron tumbarme la puerta, por suerte no lo lograron,
pero sí mataron a mi perro, mis hijos están asustados, seguimos encerrados en
mi casa; de verdad tenemos mucho miedo por las noches, porque la ciudad sigue a
obscuras y esto es aprovechado por los delincuentes para tratar de robar,
asaltar y hacer daño a la gente. Por lo que más quieran, difundan esto, y den a
conocer lo que está pasando, como siempre lo ha hecho ZETA, el único medio que
está hablando con la verdad o diciendo la realidad, espero que ya termine esto,
no sé sí sean creyentes, pero por favor, recen por mí…”.
Recuperación de luz
Municipio
|
Afectación
|
Recuperación
|
Los
Cabos
|
100
por ciento
|
34
por ciento
|
La
Paz
|
100
por ciento
|
95
por ciento
|
Loreto
|
100
por ciento
|
100
por ciento
|
Comondú
|
100
por ciento
|
97
por ciento
|
Mulegé
|
100
por ciento
|
97
por ciento
|
Fuente: CFE
Recuperación de agua
Municipio
|
Litros por Segundo Producidos
|
Recuperación
|
La
Paz
|
770
|
756
|
Cabo
San Lucas
|
400
|
220
|
San
José del Cabo
|
555
|
495
|
Loreto
|
125
|
120
|
Fuente: CFE
Reparto de ayuda humanitaria
Dependencia
|
Concepto
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Volumen
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Gobierno
de la República
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Despensas
familiares
|
67
mil
|
Gobierno
de la República
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Agua
embotellada
|
212
mil litros
|
Gobierno
del Estado
|
Despensas
familiares
|
16
mil 700
|
Gobierno
del Estado
|
Agua
embotellada
|
930
mil
|
Fuente: CFE
(SEMANARIO
ZETA BCS/ REPORTAJEZ/ Gerardo Zúñiga Pacheco/ 30 de Septiembre del 2014 a las
12:00:00)
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