Las
pandillas se independizan de los cárteles. Reporte Indigo tuvo acceso a un ex convicto
que perteneció al Cártel del Golfo, quien narra cómo las células huérfanas de
las grandes organizaciones criminales están migrando a pequeños grupos de
asalto que operan sin las órdenes de los capos
"Se
están juntando en puño (unos cinco jóvenes) y andan solos, no tienen mando, ni
nada… Ya no tienen que dar cuenta a nadie y ellos tampoco, porque no nos salía,
por pinches 3 mil pesos vas al bote, y ellos afuera de la grande, mejor se
avientan el tiro ellos solos…"
“Carlos”
Exconvicto
de El Golfo
Asaltos
afuera de los bancos en San Pedro, en el sector Cumbres y en el centro de la
ciudad.
Robos
a residencias y jóvenes armados que patrullan las calles.
Son
células del crimen organizado convertidas en pandillas y que están extendiendo
sus tentáculos hacia otros delitos, como los asaltos para no depender más de la
jerarquía de las grandes organizaciones.
Pese
a que la venta de droga al menudeo tiene ganancias millonarias para las
pequeñas bandas, este negocio ha venido a la baja por la escasa droga de
calidad que circula en el área metropolitana y por la desintegración de cadenas
de mando en los cárteles.
Esto
provoca que las pequeñas tribus urbanas traten de aumentar sus ganancias
económicas por otros medios, pues ahora están realizando delitos del fuero
común.
Reporte
Indigo entrevistó a “Carlos”, un exconvicto que pasó cinco años en el Penal de
Cadereyta por el delito de narcomenudeo.
“Vamos
por una nómina… Y con esto me levanto, la venta de droga se ha bajado. No
espiamos, no robamos autos y no secuestramos.
“¿Tú
sabes por qué?... Porque eso si está bien penado”, dijo el joven de 23 años,
quien perteneció al Cártel del Golfo.
Reveló
que aún hay integrantes de Los Zetas y del Cártel del Golfo operando en el área
metropolitana, pero muchos jóvenes han decidido “andar por la libre”, para no
rendir cuentas a nadie.
De
esta manera aumentan sus ganancias para su pequeña organización.
“Se
están juntando en puño (unos cinco jóvenes) y andan solos, no tienen mando, ni
nada…
“Ya
no tienen que dar cuenta a nadie y ellos tampoco, porque no nos salía, por
pinches 3 mil pesos vas al bote, y ellos afuera de la grande, mejor se avientan
el tiro ellos solos, y así le pueden dejar algo a sus jefecitas”, confesó
Carlos.
Recientemente,
el área metropolitana es el objetivo de las bandas a través de asaltos con
armas de fuego en instituciones bancarias, residencias y casas de empeño.
Esto
alertó a las autoridades estatales, quienes anunciaron una serie de
coordinaciones policiales para evitar estos hechos, incluso emitieron
recomendaciones de seguridad a las instituciones bancarias.
En
el área metropolitana existen por lo menos unas 30 pandillas que, hace cinco
años estuvieron ligadas a Los Zetas o a El Cártel del Golfo, ellos operaban
como espías, vendedores de droga y sicarios por un sueldo semanal de unos 3 mil
pesos.
En
2012, la Facultad de Enfermería de la UANL realizó un estudio socioeconómico
para conocer los motivos de los jóvenes para unirse a una banda. Y calculó que
unos 16 mil ya estaban ligados a una pandilla en Nuevo León.
Las
bandas, según el estudio, se concentran en los sectores de la Independencia,
Sierra Ventana, La Campana y en las diferentes colonias del Sector de San
Bernabé.
No
obstante, ahora las cosas son distintas, ya no trabajan para ningún cártel,
están armados y forman sus propias células.
Ante
esta problemática, el gobierno estatal que encabeza Rodrigo Medina, construyó
el Centro Comunitario Bicentenario, en la colonia Independencia, esto para
evitar que los jóvenes se enrolen en
hechos delictivos, pero esto no ha tenido los resultados esperados.
Siguen
cometiéndose asaltos a mano armada y hasta homicidios.
Además,
en el Sector San Bernabé, el Estado anunció el año pasado la construcción de
otro centro comunitario.
Con
esta obra se pretende involucrar a los jóvenes en actividades de aprendizaje y
capacitación laboral en 11 colonias conflictivas, en donde se encuentran más de
una veintena de pandillas.
Fuentes
federales consultadas por Reporte Indigo atribuyen la supuesta reunión de cárteles de la droga, en
Piedras Negras, Coahuila, a un intento de reorganización de estos grupos
criminales.
Esto,
para retomar el control de las células dispersas en cada sector marginado de
Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
El
fenómeno de las pandillas es ampliamente conocido en la frontera con Estados
Unidos, donde jóvenes integrantes de esos grupos en Tamaulipas realizan sus
propias operaciones ilícitas.
José
Rodríguez, agente del Departamento de Seguridad Pública en Texas (Department of
Public Safety), confirmó la independencia de las pandillas, pues han detectado
que los jóvenes están realizando operaciones de narcotráfico.
“Estamos
viendo un aumento de jóvenes detenidos por
halconeo, robo de vehículos y transportando cargamentos de marihuana,
así como el paso de migrantes”, explicó el agente.
Dijo
que las pandillas actúan solas, motivo por el cual se convierte en una amenaza
para toda la frontera sur de Texas.
Fuentes
de la Procuraduría de Tamaulipas confirmaron que las pandillas están operando
por “la libre”, en todo tipo de ilícitos.
Con
la captura de Miguel Ángel Treviño
Morales, “Zeta 40”, la estructura de Los Zetas se debilitó, por lo que muchos
jóvenes desertaron de esa organización y ahora actúan solos en diferentes
actividades delincuenciales, reveló la fuente estatal.
En
Tamaulipas existen alrededor de 45 grupos urbanos.
Por
su parte, Juan González, elemento de la Policía de San Juan, en Texas, explicó
que los detenidos van desde los 8 a los 17 años.
“Son
de varias edades… Tenemos que buscar la manera de prevenir este problema que tenemos
desde este año, que hemos notado este cambio”, dijo el policía.
En
Coahuila, las pandillas se han enfrascado en enfrentamientos a muerte por la
venta de droga o por venganza.
La
Policía de Saltillo informó que hay 480 pandillas que están ubicadas en 715
colonias, o fraccionamientos marginados, de la zona centro de esta cuidad.
Los
jóvenes están involucrados en los delitos del fuero federal, pero no descarta
que extiendan sus operaciones a los delitos de robo y asalto.
PEQUEÑAS BANDAS DE ASALTO
La
desorganización de los grandes cárteles provoca que pequeños grupos de
asaltantes tomen su propia iniciativa para delinquir.
> El 29 de agosto un cliente que
salía de una sucursal bancaria en el Centrito del Valle, en San Pedro, fue
asaltado por dos delincuentes armados.
> El 15 de septiembre robaron cerca
de 170 mil pesos en dos hechos distintos. Con arma de fuego, un asaltante robó
11 mil pesos en efectivo en un banco de la colonia Niño Artillero. Luego, un
cliente fue despojado de 160 mil pesos antes de ingresar a un banco de la
colonia Contry.
> El martes 23 de septiembre el
procurador del Estado, Adrián de la Garza, anuncia que detuvieron a tres de los
11 integrantes de una banda de asaltantes que operaba dividida en tres células.
La mayoría de ellos son colombianos.
> La mañana del miércoles 24 de
septiembre dos delincuentes hicieron intentos de asalto a residentes de Cumbres
Mediterráneo y Cumbres Santa Clara. Uno de los asaltantes detenidos tenía
antecedentes de robo de vehículos.
(REPORTE
INDIGO/ JESÚS PADILLA / Miércoles 1 de octubre de 2014)
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