La Paz, Baja California
Sur.- El poderoso huracán “Odile”, es objeto de un proceso de análisis e
investigación por parte del Centro de Investigación Científica y Educación
Superior de Ensenada (Cicese) en la unidad de La Paz, después de haber tocado
tierra el 15 de septiembre en el estado de Baja California Sur.
El investigador y
especialista en Meteorología Tropical, Dr. Luis Manuel Farfán Molina, es el
responsable de evaluar, analizar y procesar toda la información que el fenómeno
meteorológico arrojó a su paso por el estado, y donde está bajo estudio la
trayectoria, el comportamiento errático, los niveles de agua y vientos y sobre
todo la fuerza destructiva que causó severos daños todavía incuantificables en
viviendas, comercios e infraestructura urbana a lo largo y ancho de la región.
Durante una entrevista
con ZETA, de entrada dijo que el huracán “Odile” tocó tierra con vientos
sostenidos de 205 kilómetros por hora en categoría tres, pero en el límite de
entrar a categoría 4 –a partir de 210 kilómetros–, y conforme avanzó fue
perdiendo fuerza hasta salir del estado.
En el análisis de la
información hasta hoy procesada el fenómeno meteorológico golpeó a los cinco
municipios de la siguiente manera:
1.- En Los Cabos entró
en categoría tres, en La Paz llegó en categoría 2 y en Comondú, Loreto y Mulegé
pasó en categoría 1.
La información con la
que cuenta hasta ahora es que el ciclón dejó lluvias aproximadas de 200
milímetros, lo que comparativamente con el huracán “Liza”, representa casi la
mitad de precipitaciones pluviales entre uno y otro.
De acuerdo a la
información preliminar el fenómeno natural trajo más viento que lluvias, por lo
que de haber generado más agua, podría haber sido más catastrófico para la
población, aún y cuando dejó destrozos que un huracán categoría 4 como derribar
viviendas y colapsar techos y paredes y ventanales de negocios y hoteles.
El científico expuso
que el día del golpe de “Odile” un avión militar del Centro Nacional de
Huracanes, localizado en Miami, Florida, hizo un vuelo de reconocimiento e
ingreso al centro del ciclón y detectó que el fenómeno natural era muy intenso,
porque tenía doble ojo: uno interior y otro exterior de aproximadamente 110
millas náuticas, algo así como 200 kilómetros.
Explicó que cuando un
huracán posee dos ojos es porque “es muy intenso”.
El experto en huracanes
detalló que ese día el avión conocido popularmente como caza huracanes, voló a
tres kilómetros de altura en el centro del ciclón y tiró un instrumento
conocido como sonda y pudo medir la presión atmosférica y captó vientos de 220
kilómetros sostenidos por hora, lo que indicaba que golpearía con muchísima
fuerza, cuando se aproximaba al estado alrededor de las 3 de la tarde del
pasado 14 de septiembre, justamente a unas cuantas horas del inminente impacto.
Según el resultado de
un estudio científico, elaborado por el Dr. Luis M. Farfán y Rosario Romero
Centeno y G.B. Raga, del Centro de Ciencias de la Atmósfera, el huracán “Odile”
es hasta hoy “el más devastador” y quien ocupa actualmente el primer lugar del
ranking de los huracanes más dañinos que han golpeado a Baja California Sur,
después de sobrepasar a “Kiko” de 1989, “Paul” de 1982, “John” del 2006,
“Henriette” de 1995 y “Marty” del 2003.
El especialista en
huracanes consideró que el llamado fenómeno de “El Niño” en el Pacífico
mexicano pudo haber tenido cierta influencia en hacer mucho más intenso y
poderoso a “Odile”, y no descartó que pudiera ser el primero de una nueva
generación de huracanes cada vez más violentos y destructivos por el cambio
climático.
En su oficina del
Cicese en La Paz, dijo que “es evidente que el fenómeno de El Niño influyó en
parte porque ahora la temporada ciclónica es mucho más activa. Por ejemplo,
Odile es el huracán número 15 de la temporada y todavía falta un mes en
terminar, y ya pasó Polo y ahí viene Rachel y siguen formándose fenómenos,
cuando en una temporada normal se forman en promedio 16 ciclones”.
El investigador dijo
que en los estudios han detectado que los huracanes están adquiriendo mucha
intensidad cerca de la Isla Socorro en Manzanillo, Colima, porque “es en ese
punto, se fortalecen y cuando de venir en categoría uno o dos, suben a tres y
hasta cinco, y estamos viendo que puede ser, porque es una zona completamente
abierta y donde cualquier fenómeno natural corre intensamente”.
Finalmente, expuso que
actualmente tienen registrados 42 fenómenos naturales que han pasado por Baja
California Sur, desde depresiones tropicales hasta huracanes categoría 3, como
fue el caso de “Odile”.
(SEMANARIO ZETA/ Antonio
de Jesús Cervantes/ 30 de Septiembre del 2014 a las 12:00:01)
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