Desconectó
las cámaras; También se compraba muebles,
autos y droga
Said BETANZOS
TIJUANA.- José
Antonio Peralta Pérez, a sus 25 años se daba una vida de lujo, aunque ese gusto
le duró poco tiempo, pues ahora se encuentra en prisión en donde es procesado por el delito
de robo a lugar cerrado.
La Subprocuraduría
de Justicia en Tijuana informó que agentes de la Policía Ministerial de la
Unidad Integral Contra El Robo (UNICRO) lo detu-vieron el pasado 25 de ju-nio
por la posesión de una arma prohibida.
Al indagar, resultó
involucrado en una averiguación previa por el de-lito de robo a una casa de
cambio de la Zona Centro, en donde laboraba.
Antonio fue yerno
del representante legal de dicha empresa, por eso era un empleado de confianza
y tenía acceso a todas las áreas, pero el 10 de junio comenzaron las sospechas
de su mala conducta, pues no acudió a laborar.
Lo buscaron sin
tener éxito, el propietario decidió revisar una caja de seguridad secreta a la
que sólo tenía acceso Peralta Pérez, y en donde debían estar 35 mil dólares. No
encontró nada. Entonces acudió a revisar las cámaras de seguridad, pero estaban
desconectadas.
El acusado confesó a
los detectives que desde ene-ro pasado a junio agarraba dinero de las cajas de
seguridad de la casa de cambio, pero siempre “se las arreglaba” para evitar se
dieran cuenta. En total logró un botín estimado en 35 mil dólares.
Pero el 10 de junio
ya no fue a trabajar y para evitar que lo encontraran, desechó de su teléfono
celular y su radio. Aunque no estuvo mucho tiempo en libertad.
En prostitutas y
drogas llegó a gastar unos mil dólares, además de comprar muebles para su
departamento en la ciudad de Rosarito, tres vehículos, ropa, herramienta y
autopartes.
Los agentes
ministeriales recuperaron los tres vehí-culos y muebles, comprados con el
dinero robado, así como 2 mil 600 dólares en efectivo.
(EL MEXICANO/
Said BETANZOS/ 03 de Julio 2013)
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