SALTILLO,
Coah., (proceso.com.mx).- Adolfo Huerta Alemán, sacerdote de
la Diócesis de Saltillo con un marcado activismo social, dejará de
ejercer públicamente el ministerio por un lapso de seis meses, por
petición del Vaticano, informó hoy un comunicado del clero.
La
separación del presbítero Huerta Alemán, mejor conocido como “Padre
Gofo”, fue en respuesta de una investigación realizada por la
Congregación para el Clero, de la Curia Romana.
La Congregación
“ha solicitado a Monseñor Fray Raúl Vera López, O.P., Obispo de
Saltillo, que envíe un informe respecto a la situación de dicho
sacerdote, el cual ha sido enviado inmediatamente al Vaticano por el
Obispo Diocesano”, precisó un comunicado oficial.
“La Congregación
para el Clero -organismo responsable de dar la ayuda necesaria a los
obispos respecto a la vida de los presbíteros de la Iglesia y al
ejercicio de su ministerio pastoral-, tiene particular interés en lo
referente a los temas de doctrina y disciplina que corresponde observar a
los sacerdotes y que han sido abordados en las notas periodísticas que
se refieren al padre Adolfo”, agrega el comunicado.
El texto de la
Diócesis de Saltillo aclara que “no están comprobados los delitos de
los que se acusa al padre Huerta Alemán”. “A solicitud del área de
comunicación de la Diócesis de Saltillo, se pidió el audio de la
entrevista con el padre, y en él no se encontraron temas de doctrina o
disciplina, por lo que no se alcanzó a verificar la información”.
La controversia surgió a partir de la publicación del texto “El cura que duda de Dios y goza el sexo”, publicado en el sitio web de Proceso por
el periodista Juan Pablo Proal. En la charla, el padre “Gofo” afirma
que mantenía una vida sexual activa y acota que en ocasiones duda de la
existencia de Dios. Ni el sacerdote ni la diócesis de Saltillo enviaron
una carta aclaratoria, por el contrario, el prelado suscribió el
contenido de la charla publicada.
En un mutuo acuerdo entre el
Obispo Diocesano y Adolfo Huerta Alemán, el padre se tomará un período
de reflexión respecto a su vida sacerdotal, dejando de ejercer
públicamente el ministerio por un lapso de seis meses, destaca el texto.
Subraya
que la separación no obedece a sanción alguna, ya que conserva su
condición de Vicario Parroquial en la Iglesia “El Señor de la
Misericordia”.
“Estos meses, el presbítero estará con
asesoramiento espiritual y humano, para ubicar su servicio sacerdotal en
una dimensión integral, como es deseo del mismo sacerdote; recordando
que el profeta Elías buscó depender de Dios durante un retiro de tres
años dentro y fuera de Israel, logrando hacer tras ello, una
evangelización profunda y radical con un impacto en todo su país”.
“Lamentamos
el daño que un escándalo así pueda causar en la fe del pueblo de Dios y
rogamos la oración de la feligresía por todos los sacerdotes de la
Diócesis de Saltillo, y por todas las personas cristianas que buscan
estar junto a los más alejados y vulnerables a través de sus acciones
pastorales, lo cual les lleva a padecer situaciones difíciles”, concluye
el texto.
El “Padre Gofo” se ha distinguido por ser un
activista que apoya luchas sociales como el Movimiento de los Indignados
de Coahuila, la organización #Yosoy132 y a la comunidad gay, entre
otras.
Además, se caracteriza por atraer feligreses disfrazándose y
realizando misas especiales para jóvenes con trajes de luchador, con
música de rock y escribiendo cuentos que son distribuidos a través de
Internet.
/ 3 de julio de 2013)
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