Julio Cordero Duarte vive en La Paz, es el número 69
de los más buscados por el FBI
Según un
informante de la SEIDO, el contacto del ex gobernador de Baja California Sur
con los hermanos Arellano Félix llegó a Baja California Sur tras un problema de
dinero con el Cártel de Tijuana para el cual fungía como responsable de
logística. Cordero respondía directamente a “El Tigrillo” y conoció a Agúndez
por medio de Antonio Villegas Martínez,
hijo de Joel Villegas Ibarra
Investigaciones
ZETA
La Paz, Baja California Sur.- De acuerdo con
un informante de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de
Delincuencia Organizada (SEIDO) la liga entre el ex gobernador de Baja
California Sur, Narciso Agúndez Montaño, y el Cártel de los hermanos Arellano
Félix es Julio Cordero Duarte.
El número 69 de la
lista de los más buscados por el Federal Bureau of Investigación (FBI) según la
publicación del 5 de mayo del 2002 en el portal del Departamento de Justicia de
Estados Unidos, huyó de Tijuana, cuando “fue boletinado en una ficha criminal
como parte de los policías falsos de la Procuraduría General de la República
(PGR) y era buscado para ser arrestado y llevado a la corte del Distrito Sur de
California”.
En aquel entonces el
criminal tenía fuertes diferencias con el principal sospechoso de asesinar al
Editor de Información General de ZETA, Francisco Javier Ortiz Franco, Arturo
Villareal Albarrán “El Nalgón”.
La causa –según la SEIDO— “era la desaparición de 80 mil dólares en efectivo que se perdieron de una casa de seguridad en la colonia Cumbres de Juárez en Tijuana, donde solo ellos dos tenían acceso”.
Era la época en que
el criminal tenía a su cargo el área de logística del Cártel de Tijuana y
trabajaba directamente con el menor de la familia criminal, Francisco Javier
Arellano Félix “El Tigrillo”.
Después de la muerte
de Ramón Arellano Félix en Mazatlán, Sinaloa Cordero salió de Tijuana y se
refugió en Ciudad Constitución, Baja California Sur, donde abrió un lote de
venta de autos usados y comenzó una nueva vida, cuando estaban a su máxima
expresión la etapa de precampañas para gobernador en la sucesión del 2005.
Los candidatos para
la sucesión del entonces gobernador del PRD, Leonel Cota Montaño eran Narciso
Agúndez Montaño y Rodimiro Amaya Téllez y los cuales se enfrascaron en una
lucha que terminó en una desbandada perredista.
Camuflado, el nuevo
residente conoció a Antonio Villegas Martínez “El Niño Perro”, hijo del
entonces candidato a diputado local del IX Distrito Electoral con sede en la cabecera
municipal de Comondú, Joel Villegas Ibarra, quien posteriormente presentó a
Cordero con Agúndez. “De ahí nació la relación entre Agúndez y los Arellano
Félix”, cita el informante, en base en un informe de lo que anteriormente fue
conocido como SIEDO, donde también expone que “el criminal vendió entonces más
de 30 carros al entonces precandidato a gobernador del PRD, Narciso Agúndez
Montaño y ofreció ‘ayudarlo en su campaña’ a través de Gustavo Núñez “El
Güero”.
Durante todo ese
tiempo –del 2002 al 2004— Julio Cordero Duarte comenzó a hacer vida social y
rápidamente conoció a personajes de la esfera política local, escoltas y
policías. Fue así como –de acuerdo al informante de la SEIDO— llegó a José
Manuel Mariche Olmedo “El Mariche”, uno de los escoltas en ese tiempo del
gobernador de Baja California Sur, Leonel Cota Montaño.
El guardaespaldas
conoció a Cota cuando “trabajaba como capitán de meseros en el restaurante del
hotel Crown Plaza de La Paz”. Sin experiencia ni capacitación, y con solo
haberse desempeñado como jefe de piso de “La Fábula Pizza” –de acuerdo a los
datos federales— “fue dado de alta en febrero del 2002 como Agente de
Investigaciones de la Policía Ministerial, no obstante, pretendió renunciar al
puesto el 25 de octubre del 2004 tras abrirse una investigación federal por la
captura y posterior liberación de Eduardo Leyva Escandón, el responsable de
abastecer de armamento al Cártel de Tijuana, y donde salió a relucir la
entregada de una mansión en el Fraccionamiento Fidepaz, a cambio de liberarlo”.
Hasta hoy la
investigación sigue en proceso.
LA CAPTURA
El caso fue reseñado
por el propio Francisco Javier Arellano Félix, bajo el nombre de Testigo
Protegido “Howard” y la declaración fue rendida el 8 de febrero del 2012 en la
Agregaría Regional de San Antonio, Texas de la PGR.arellanojaviertigrillo18
Teniendo como
abogado a Mark F. Adams y traductor a Carlos M. Izquierdo, “El Tigrillo” expuso
que “una vez que yo estaba en La Paz, estaba hablando dentro de un vehículo con
el Licenciado Roldán, estábamos hablando de traer cocaína de Colombia y metros
atrás en otro vehículo estaban César Niebla El Cotorro y Édgar Leyva Escandón,
cuando alguien se les hizo sospechoso que estábamos parados ahí y nos aventaron
a la policía ministerial”, explica y agrega que “yo estaba platicando y nunca
me enteré de que en el otro vehículo les cayó la (policía) ministerial, y de
repente veo que pasa una patrulla y se lleva a la gente que venía conmigo,
ellos venían amarrados y traían armas y 20 mil dólares, pero a mí no me vieron,
por lo que únicamente se llevaron a mi gente en ese momento yo le hablé a Julio
(Cordero) y él hizo unas llamadas y los soltaron”.
Sobre este hecho –y
según el informante de la SEIDO— “Julio Cordero Duarte había hablado con José
Manuel Mariche Olmedo El Mariche, y éste a su vez, consultó con el entonces
secretario privado del gobernador Leonel Cota Montaño, y rápidamente bajaron la
orden al entonces director de la Policía Ministerial del Estado, Luis Ángel González Rubio de que fueran
liberados y les devolvieran su dinero y las armas”.
La declaración viene
en la parte final de un informe de 13 hojas, con la firma del testigo, su
huella y los sellos de la Agregaduría Regional de la PGR en San Antonio, Texas
y donde incluso Francisco Javier Arellano Félix dice que “puede reconocer a
todos y cada una de las personas a fin de que con posterioridad se me ponga a
la vista impresiones fotográficas”.
Según la SEIDO,
Édgar Leyva Escandón, es un miembro de alto rango desde 1994 en el Cártel de
los Arellano Félix y quien es acusado en el Distrito Sur de California, Estados
Unidos por posesión de grandes cantidades de armas y municiones y el
departamento de Estados Unidos, ofrece actualmente una recompensa de 2 millones
de dólares por información que conduzca a su captura y condena.
El ex gobernador de
BCS, Narciso Agúndez Montaño fué captado afuera del CERESO donde va a firmar
todos los viernes, al salir fue cuestionado sobre el señalamiento de Arellano
Félix donde el capo asegura haber aportado 300 mil dólares para su campaña en
2005
El ex gobernador de
BCS, Narciso Agúndez Montaño fué captado afuera del CERESO donde va a firmar
todos los viernes, al salir fue cuestionado sobre el señalamiento de Arellano
Félix donde el capo asegura haber aportado 300 mil dólares para su campaña en
2005
Después de la captura
y liberación de Édgar Leyva Escandón en el ocaso del sexenio del ex gobernador
Leonel Cota Montaño, y relacionado íntimamente con la familia “Los Abaroa” en
La Paz –según el informe de la SEIDO–, Francisco Javier Arellano Félix “El
Tigrillo” entregó 300 mil dólares para su campaña política al entonces
candidato a gobernador por el PRD, Narciso Agúndez Montaño.
La declaración
ampliamente difundida es transcrita textualmente:
“… Recuerdo
que en el año 2005, Arturo Villareal Heredia alias “El Nalgón” por medio de
Julio Cordero (Duarte), amigo de ‘El Nalgón’, y en una ocasión iba conmigo
Julio Cordero y nos encontramos en La Paz, Baja California al candidato de
apellido Agúndez, quien era candidato del PRD, Julio se bajó para que yo viera
que él lo conocía, saludando al candidato, posteriormente Julio me dijo que el
candidato le había dicho que sí le dábamos una feria para apoyar su campaña y
le dije que no había bronca y le mandé 300 mil dólares por medio de Julio
Cordero y aparte yo le di dinero a Julio para que mandara hacer playeras,
gorras y propaganda en la radio para el candidato Agúndez…”.
La declaración fue
confirmada como auténtica por un funcionario de la PGR a ZETA, a pesar de
aparecer sin número de averiguación previa y sin más membrete que un sello
oficial y 13 páginas tamaño carta.
La declaración de
“Howard” fue enviada al funcionario y confirmó que el documento es auténtico,
pese a que la hizo, ya sentenciado a cadena perpetua –tras que le fuera
eliminada la pena de muerte en un acuerdo firmado el 8 de septiembre del 2007
ante la Corte Federal del Distrito Sur de San Diego, California– y expuso los
siguientes razonamientos.
1.- La declaración
fue hecha en calidad de Testigo Protegido.
2.- Como Testigo
Protegido prácticamente expuso lo que quiso en Estados Unidos y no en México.
3.- Declaró en todo
caso sin presión y sin material de confronta para avalar su información y
declaro prácticamente el 10 por ciento de lo que sabe y lo que según le
convenía.
GUARDA
SILENCIO AGÚNDEZ
Narciso-CAF 1Sobre
la declaración de Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo”, el ex
gobernador Narciso Agúndez Montaño, prácticamente sufrió de amnesia y desestimó
de entrada las acusaciones del menor del Cártel de Tijuana.
No recordó nada de
lo sucedido en su campaña porque “ahora se dedica a su vida familiar” y “ya no
estoy haciendo declaraciones”.
Transcribimos
textualmente el encuentro ocurrido el pasado 5 de julio con ZETA, cuando salió
de firmar el libro de procesados -como cada viernes- del Juzgado Segundo de lo
Penal por el delito de Peculado. Con paso apresurado y acompañado de tres
personas, entre ellos el ex secretario general de gobierno, Alfredo Porras Domínguez,
iba sonriendo y repentinamente se quedó serio.
— Queremos saber su opinión sobre las declaraciones
del “Tigrillo”
“Las desconozco”.
— ¿Desconoce?
“Las desconozco
totalmente”.
— ¿Lo conoce?
“No para nada”.
— ¿Lo vio alguna vez?
“No, ahorita ni me
meto a los medios ni nada. Vivo con la tranquilidad y sin meter en nada
absolutamente. De hecho, ya no estoy haciendo declaraciones a los medios ni de
nada”.
— ¿Conoce a Julio Cordero?
“Para nada”.
—Bueno lo que pasa es que si no conoce su declaración,
le podemos decir que lo está acusando de haberle dado 300 mil dólares para su
campaña política en la elección del 2005. ¿Qué puede decir?
“La verdad es que
desconozco totalmente”.
— ¿Qué nos puede decir de la revelación que surgió en
Estados Unidos?
“Absolutamente
nada”.
— ¿A qué se dedica ahorita?
“A mi familia nada
más y vivo en Los Cabos muy tranquilo y sin meterme en lo absoluto en temas de
gobierno y de la política”.
— ¿No piensa participar en procesos venideros?
“Por lo pronto no,
ahorita quiero descansar absolutamente”.
Gracias.
EL CONTACTO
Según la SEIDO,
Julio Cordero Duarte, hoy vive en La Paz, después de haber regresado de la
ciudad de Culiacán, Sinaloa hace aproximadamente 4 meses, donde había estado radicando
de forma temporal tras el fin del gobierno del ex alcalde de Comondú Joel
Villegas Ibarra.
El criminal –de
acuerdo al informe— fue uno de “los beneficiados en el trienio del ex edil
perredista pues aprovechando sus contactos en Tijuana, vendió un parque
importante de maquinaria pesada y autos a través de la compañía Autos El Toño
registrada a nombre de un lavador de autos de nombre José Antonio Méndez Silva
y la cual facturó entre 100 y 200 mil pesos cada unidad vendida y más de un
millón de pesos de pesos por cada camión” y quien públicamente “se juntaba con
los hermanos Villegas de nombre Joel, Antonio y Daniel”.
Información de la
SEIDO indica que, hoy por hoy, Julio Cordero opera para el Cártel de Sinaloa
con una célula de nombre Andrés Murillo “El Mochomo”, quienes “últimamente han
sido visto en La Paz junto con los Villegas”.
“El criminal tiene
actualmente relación con el yucateco Pascual Madera Martín, asesor de la
alcaldesa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán”, finaliza el informe.
Los otros señalados
en el informe federal: José Manuel Mariche Olmedo, a la fecha es jefe de
escoltas del alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño, como lo fue de
su hermano el ex gobernador Narciso Agúndez Montaño y del ex mandatario Leonel
Cota Montaño.
Mientras, el ex
director de la Policía Ministerial del Estado, Luis Ángel González Rubio, se
desempeña como encargado del C-2 en la dirección de Seguridad Pública, Policía
Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos.
En el caso de la
narcomanta que apareció el 11 de junio en la calle de Guillermo Moreno núm. 148
entre Urbano Angulo e Idelfonso Green de la colonia Revolución de La Paz, según
agentes de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado
(PGJE), resaltan cuatro hechos:
1.- La advertencia a
un comandante extraoficialmente identificado como Antonio Sánchez “El Cuervo”,
presuntamente al servicio del narcomenudista Javier López Rivera “El Javier” o
“El Javi”.
2.- La participación
del jefe policiaco en constantes operativos de acoso y detención de células
rivales de la banda de “El Javier”, quien según datos recabados por autoridades
federales y militares, planea apoderarse completamente de la plaza de Cabo San Lucas
tras la llegada de la Policía Estatal Preventiva a cargo en ese lugar del
comandante Fernando Ramírez Martínez.
3.- El surgimiento
de un nuevo grupo criminal denominado “Gente Nueva” en el destino de playa de
Cabo San Lucas.
4.- La facilidad con
que grupos criminales pueden llegar y vulnerar la vida personal de cualquier
agente y jefe policiaco, quienes prácticamente quedan en sus manos junto con su
familia.
La pregonada versión
del comisario de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y
Tránsito Municipal de Los Cabos, Guillermo Marrón Rosas, de que “Los Cabos está
blindado contra la delincuencia”, quedó evidenciada como una falsedad porque
apenas había terminado su discurso cuando fue notificado del hallazgo de una
narcomanta en el domicilio particular del recientemente nombrado comandante de
la policía municipal en el destino turístico de Cabo San Lucas.
En el marco de la
reunión de Sistema de Evaluación de Destinos Turísticos de México, Marrón,
presumió del gran compromiso que tiene el presidente municipal de Los Cabos,
José Antonio Agúndez Montaño con el orden y el respeto a la legalidad para
tener un destino blindado, con “calles seguras”, pero en La Paz, la vivienda
del también conocido como “El comandante cuervo” era objeto de esta hazaña
cometida por el crimen organizado.
De acuerdo con
agentes investigadores de la PGJE el hallazgo fue hecho por la señora Jenny
Ruiz cerca de las 7 y media de la mañana, cuando salía a barrer la banqueta de
su casa, y lo primero que observó fue una corona para muertos, cuando le dio
vuelta, pudo tener a su vista una cartulina escrita con faltas de ortografía,
la cual textualmente decía: “Ho le bajas de huevos o les carga la verga a ti y
a tu familia. Atte. La Gente Nueva”.
La advertencia de
inmediato la dejó fría y en lo único que pensó fue marcar a la policía. Como su
esposo había sido agente de la Policía Estatal Preventiva y brazo derecho del
ex titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, Lennin Rodríguez
Aguilar, y quien dicho sea de paso, lo invitó a trabajar como comandante de la
policía a Los Cabos, sabía y conocía de memoria el número telefónico de
emergencia.
Hasta la vivienda
llegaron decenas de policías municipales, estatales, ministeriales y elementos
de la Secretaría de Marina.
El domicilio
particular fue acordonado de inmediato, y la calle Guillermo Moreno,
prácticamente cerrada. En tanto, los peritos de Servicios Periciales,
levantaban huellas dactilares y evidencias en el arreglo floral, la narcomanta
y los vehículos estacionados y hablaban con los vecinos para ver si alguien
había visto un movimiento sospechoso por la madrugada o al amanecer.
Vivienda ostentosa,
completamente bardeada y con cercos de seguridad, la de “El comandante cuervo”
tenía en la parte frontal dos vehículos: una camioneta Windstar dorada y una
Escape de color negro.
En la puerta de la
casa, Jenny Ruiz daba pormenores del hallazgo y datos de su esposo y de su
familia. La mujer dijo que “no sabía que estaba pasando”, pero su esposo
posiblemente sí, quien en ese momento, laboraba en el puerto de Los Cabos. Al
cierre de esta edición, la PGJE, no había emitido ninguna versión oficial al
respecto.
(SEMANARIO
ZETA/ ZETA Investigaciones/ julio 15, 2013 1:00 AM)
1.- La declaración fue hecha en calidad de Testigo Protegido.
2.- Como Testigo Protegido prácticamente expuso lo que quiso en Estados Unidos y no en México.
3.- Declaró en todo caso sin presión y sin material de confronta para avalar su información y declaro prácticamente el 10 por ciento de lo que sabe y lo que según le convenía.
Guarda silencio Agúndez
Sobre la declaración de Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo”, el ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, prácticamente sufrió de amnesia y desestimó de entrada las acusaciones del menor del Cártel de Tijuana.
No recordó nada de lo sucedido en su campaña porque “ahora se dedica a su vida familiar” y “ya no estoy haciendo declaraciones”.
Transcribimos textualmente el encuentro ocurrido el pasado 5 de julio con ZETA, cuando salió de firmar el libro de procesados -como cada viernes- del Juzgado Segundo de lo Penal por el delito de Peculado. Con paso apresurado y acompañado de tres personas, entre ellos el ex secretario general de gobierno, Alfredo Porras Domínguez, iba sonriendo y repentinamente se quedó serio.
— Queremos saber su opinión sobre las declaraciones del “Tigrillo”
“Las desconozco”.
— ¿Desconoce?
“Las desconozco totalmente”.
— ¿Lo conoce?
“No para nada”.
— ¿Lo vio alguna vez?
“No, ahorita ni me meto a los medios ni nada. Vivo con la tranquilidad y sin meter en nada absolutamente. De hecho, ya no estoy haciendo declaraciones a los medios ni de nada”.
— ¿Conoce a Julio Cordero?
“Para nada”.
—Bueno lo que pasa es que si no conoce su declaración, le podemos decir que lo está acusando de haberle dado 300 mil dólares para su campaña política en la elección del 2005. ¿Qué puede decir?
“La verdad es que desconozco totalmente”.
— ¿Qué nos puede decir de la revelación que surgió en Estados Unidos?
“Absolutamente nada”.
— ¿A qué se dedica ahorita?
“A mi familia nada más y vivo en Los Cabos muy tranquilo y sin meterme en lo absoluto en temas de gobierno y de la política”.
— ¿No piensa participar en procesos venideros?
“Por lo pronto no, ahorita quiero descansar absolutamente”.
Gracias.
El contacto
Según la SEIDO, Julio Cordero Duarte, hoy vive en La Paz, después de haber regresado de la ciudad de Culiacán, Sinaloa hace aproximadamente 4 meses, donde había estado radicando de forma temporal tras el fin del gobierno del ex alcalde de Comondú Joel Villegas Ibarra.
El criminal –de acuerdo al informe— fue uno de “los beneficiados en el trienio del ex edil perredista pues aprovechando sus contactos en Tijuana, vendió un parque importante de maquinaria pesada y autos a través de la compañía Autos El Toño registrada a nombre de un lavador de autos de nombre José Antonio Méndez Silva y la cual facturó entre 100 y 200 mil pesos cada unidad vendida y más de un millón de pesos de pesos por cada camión” y quien públicamente “se juntaba con los hermanos Villegas de nombre Joel, Antonio y Daniel”.
Información de la SEIDO indica que, hoy por hoy, Julio Cordero opera para el Cártel de Sinaloa con una célula de nombre Andrés Murillo “El Mochomo”, quienes “últimamente han sido visto en La Paz junto con los Villegas”.
“El criminal tiene actualmente relación con el yucateco Pascual Madera Martín, asesor de la alcaldesa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán”, finaliza el informe.
Los otros señalados en el informe federal: José Manuel Mariche Olmedo, a la fecha es jefe de escoltas del alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño, como lo fue de su hermano el ex gobernador Narciso Agúndez Montaño y del ex mandatario Leonel Cota Montaño.
Mientras, el ex director de la Policía Ministerial del Estado, Luis Ángel González Rubio, se desempeña como encargado del C-2 en la dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos.
2.- Como Testigo Protegido prácticamente expuso lo que quiso en Estados Unidos y no en México.
3.- Declaró en todo caso sin presión y sin material de confronta para avalar su información y declaro prácticamente el 10 por ciento de lo que sabe y lo que según le convenía.
Guarda silencio Agúndez
Sobre la declaración de Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo”, el ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, prácticamente sufrió de amnesia y desestimó de entrada las acusaciones del menor del Cártel de Tijuana.
No recordó nada de lo sucedido en su campaña porque “ahora se dedica a su vida familiar” y “ya no estoy haciendo declaraciones”.
Transcribimos textualmente el encuentro ocurrido el pasado 5 de julio con ZETA, cuando salió de firmar el libro de procesados -como cada viernes- del Juzgado Segundo de lo Penal por el delito de Peculado. Con paso apresurado y acompañado de tres personas, entre ellos el ex secretario general de gobierno, Alfredo Porras Domínguez, iba sonriendo y repentinamente se quedó serio.
— Queremos saber su opinión sobre las declaraciones del “Tigrillo”
“Las desconozco”.
— ¿Desconoce?
“Las desconozco totalmente”.
— ¿Lo conoce?
“No para nada”.
— ¿Lo vio alguna vez?
“No, ahorita ni me meto a los medios ni nada. Vivo con la tranquilidad y sin meter en nada absolutamente. De hecho, ya no estoy haciendo declaraciones a los medios ni de nada”.
— ¿Conoce a Julio Cordero?
“Para nada”.
—Bueno lo que pasa es que si no conoce su declaración, le podemos decir que lo está acusando de haberle dado 300 mil dólares para su campaña política en la elección del 2005. ¿Qué puede decir?
“La verdad es que desconozco totalmente”.
— ¿Qué nos puede decir de la revelación que surgió en Estados Unidos?
“Absolutamente nada”.
— ¿A qué se dedica ahorita?
“A mi familia nada más y vivo en Los Cabos muy tranquilo y sin meterme en lo absoluto en temas de gobierno y de la política”.
— ¿No piensa participar en procesos venideros?
“Por lo pronto no, ahorita quiero descansar absolutamente”.
Gracias.
El contacto
Según la SEIDO, Julio Cordero Duarte, hoy vive en La Paz, después de haber regresado de la ciudad de Culiacán, Sinaloa hace aproximadamente 4 meses, donde había estado radicando de forma temporal tras el fin del gobierno del ex alcalde de Comondú Joel Villegas Ibarra.
El criminal –de acuerdo al informe— fue uno de “los beneficiados en el trienio del ex edil perredista pues aprovechando sus contactos en Tijuana, vendió un parque importante de maquinaria pesada y autos a través de la compañía Autos El Toño registrada a nombre de un lavador de autos de nombre José Antonio Méndez Silva y la cual facturó entre 100 y 200 mil pesos cada unidad vendida y más de un millón de pesos de pesos por cada camión” y quien públicamente “se juntaba con los hermanos Villegas de nombre Joel, Antonio y Daniel”.
Información de la SEIDO indica que, hoy por hoy, Julio Cordero opera para el Cártel de Sinaloa con una célula de nombre Andrés Murillo “El Mochomo”, quienes “últimamente han sido visto en La Paz junto con los Villegas”.
“El criminal tiene actualmente relación con el yucateco Pascual Madera Martín, asesor de la alcaldesa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán”, finaliza el informe.
Los otros señalados en el informe federal: José Manuel Mariche Olmedo, a la fecha es jefe de escoltas del alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño, como lo fue de su hermano el ex gobernador Narciso Agúndez Montaño y del ex mandatario Leonel Cota Montaño.
Mientras, el ex director de la Policía Ministerial del Estado, Luis Ángel González Rubio, se desempeña como encargado del C-2 en la dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos.
Narcomanta contra “El Comandante Cuervo”
En el caso de la narcomanta que apareció el 11 de junio
en la calle de Guillermo Moreno núm. 148 entre Urbano Angulo e Idelfonso
Green de la colonia Revolución de La Paz, según agentes de
investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE),
resaltan cuatro hechos:
1.- La advertencia a un comandante extraoficialmente
identificado como Antonio Sánchez “El Cuervo”, presuntamente al servicio
del narcomenudista Javier López Rivera “El Javier” o “El Javi”.
2.- La participación del jefe policiaco en constantes
operativos de acoso y detención de células rivales de la banda de “El
Javier”, quien según datos recabados por autoridades federales y
militares, planea apoderarse completamente de la plaza de Cabo San Lucas
tras la llegada de la Policía Estatal Preventiva a cargo en ese lugar
del comandante Fernando Ramírez Martínez.
3.- El surgimiento de un nuevo grupo criminal denominado “Gente Nueva” en el destino de playa de Cabo San Lucas.
4.- La facilidad con que grupos criminales pueden llegar
y vulnerar la vida personal de cualquier agente y jefe policiaco,
quienes prácticamente quedan en sus manos junto con su familia.
La pregonada versión del comisario de la Dirección de
Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos,
Guillermo Marrón Rosas, de que “Los Cabos está blindado contra la
delincuencia”, quedó evidenciada como una falsedad porque apenas había
terminado su discurso cuando fue notificado del hallazgo de una
narcomanta en el domicilio particular del recientemente nombrado
comandante de la policía municipal en el destino turístico de Cabo San
Lucas.
En el marco de la reunión de Sistema de Evaluación de
Destinos Turísticos de México, Marrón, presumió del gran compromiso que
tiene el presidente municipal de Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño
con el orden y el respeto a la legalidad para tener un destino
blindado, con “calles seguras”, pero en La Paz, la vivienda del también
conocido como “El comandante cuervo” era objeto de esta hazaña cometida
por el crimen organizado.
De acuerdo con agentes investigadores de la PGJE el
hallazgo fue hecho por la señora Jenny Ruiz cerca de las 7 y media de la
mañana, cuando salía a barrer la banqueta de su casa, y lo primero que
observó fue una corona para muertos, cuando le dio vuelta, pudo tener a
su vista una cartulina escrita con faltas de ortografía, la cual
textualmente decía: “Ho le bajas de huevos o les carga la verga a ti y a
tu familia. Atte. La Gente Nueva”.
La advertencia de inmediato la dejó fría y en lo único
que pensó fue marcar a la policía. Como su esposo había sido agente de
la Policía Estatal Preventiva y brazo derecho del ex titular de la
Secretaría Estatal de Seguridad Pública, Lennin Rodríguez Aguilar, y
quien dicho sea de paso, lo invitó a trabajar como comandante de la
policía a Los Cabos, sabía y conocía de memoria el número telefónico de
emergencia.
Hasta la vivienda llegaron decenas de policías municipales, estatales, ministeriales y elementos de la Secretaría de Marina.
El domicilio particular fue acordonado de inmediato, y
la calle Guillermo Moreno, prácticamente cerrada. En tanto, los peritos
de Servicios Periciales, levantaban huellas dactilares y evidencias en
el arreglo floral, la narcomanta y los vehículos estacionados y hablaban
con los vecinos para ver si alguien había visto un movimiento
sospechoso por la madrugada o al amanecer.
Vivienda ostentosa, completamente bardeada y con cercos
de seguridad, la de “El comandante cuervo” tenía en la parte frontal dos
vehículos: una camioneta Windstar dorada y una Escape de color negro.
En la puerta de la casa, Jenny Ruiz daba pormenores del
hallazgo y datos de su esposo y de su familia. La mujer dijo que “no
sabía que estaba pasando”, pero su esposo posiblemente sí, quien en ese
momento, laboraba en el puerto de Los Cabos. Al cierre de esta edición,
la PGJE, no había emitido ninguna versión oficial al respecto.
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