Dos años antes, los panistas mochitenses lanzaron vivas y porras al
que entonces los había encaramado en el control del estado, Mario López
Valdez, pero ahora, y tras sentirse traicionados por este, le
prometieron venganza por su perfidia política que llevó a la derrota de
su candidato a la alcaldía de Ahome, Guadalupe Ernesto García Cota.
Y con porras y consignas ofensivas, la masa prometió resistencia civil y vendetta
contra el gobernador y sus funcionarios, desde Gerardo Vargas Landeros
hasta los júniors empoderados.
“Ya querrán imponer otro candidato, ahora
para la gubernatura, y entonces verá el traidor el poder ciudadano
cuanto le será restregado”, dijo un molesto panista que sentado bajo una
sombra ardiente esperó casi nueve horas a conocer el resultado de la
elección local en la que su candidato perdió la alcaldía con mil 661
votos de diferencia con Arturo Duarte García, ex funcionario malovista y
priista que también había jugado las contras a los tricolores en la
elección local anterior.
El mismo panista, la noche del veredicto había sostenido pancartas en
las que tachaba al gobernador de traidor, de “mapache electoral”, y con
otra patentizaba su coraje: “Malova te repudiamos”.
Al igual que él, centenares gritaban a coro: “No somos uno ni somos tres… inche Malova, cuéntanos bien”; “Malova traidor, Malova traidor”; “En Ahome, no queremos a Malova”; “Neto sí, Malova no”; “Guan, tu, tri, que chingue a su madre el PRI”.
Pasado el mal trago, los panistas abandonaron la calle Río Presidio y
se encaminaron a sus vehículos y camiones que ya los esperaban
encendidos. En su marcha, que no fue silenciosa, sino ruidosa y llena de
insultos al gobernador, prometieron venganza en las urnas. “Ya lo verá
el gobernador traidor y sus traidorcitos”.
La rabia de los panistas se resumía a esos minutos de desplaye y
sacaban el coraje acumulado durante 40 días de campaña, en la que
observaron cómo los funcionarios estatales operaban en favor de Arturo
Duarte García y que, incluso, presumían gasto de dinero público.
Duarte será alcalde, por haber obtenido 55 mil 014 votos, de los 126
mil 635 sufragios que se emitieron en la jornada cívica del 7 de julio.
El derrotado Guadalupe Ernesto García Cota, tras conocer el desenlace
oficial de la contienda afirmó que la resistencia contra el fraude
electoral consumado por el Gobierno apenas iniciaba y que esa noche
impugnó el resultado, buscando anularlo. Pidió resistencia civil, y sus
seguidores se la concedieron, pues la elección se iría a tribunales de
segunda y tercera instancia.
Edgardo Burgos Marentes, coordinador de la coalición, consideró la
elección como de vergüenza, pues Ahome fue tratado como San Pedro de los
Sahuaros en la película La Ley de Herodes, en donde con
la ley en la mano la población “se chinga o se jode”. En su perorata
afirmó que con valentía defenderán el triunfo aliancista y que
demostrarán en los tribunales el fraude y la mapachada cometida.
“Fue una elección de Estado, y por ello, fraudulenta”, denunció. Y en
repercusión a ella, amenazó con romper relaciones con el gobernador
Mario López Valdez y comportarse como una verdadera oposición, “porque
todos los funcionarios estatales participaron en la elección y Malova no pudo o no quiso contener”.
Leobardo Alcántara Martínez, presidente del Partido del Trabajo,
arengó que no dejarían que a los ahomenses se les viera como pendejos,
arrebatándole en triunfo a su candidato
El diputado, Felipe Manzanárez, criticó que el gobernador no tuviera
los pantalones ni la firmeza necesaria para dar el manotazo en la mesa
para frenar la incursión oficial en las elecciones.
Y aseguró que es preocupante el desastre del gobierno de Malova, puesto que los ciudadanos no ratificaron el éxito de la alianza del 2010.
“Evidentemente, las cosas no se están haciendo bien”. Y coincidió con
Burgos Marentes en torno a desligarse del Gobierno y de suprimir el
voto de confianza a Malova, a quien pidió no ser un malagradecido y demostrándose la bajeza de su condición humana.
“Hay códigos de honor, pero Malova demuestra que le falta carácter, que le tiemblan las corvas para dar un manotazo en la mesa para controlar a los mapaches, a sus subalternos. Se debe de fajar los pantalones”.
El senador panista, Francisco Salvador López Brito, se sumó a la
petición de que el PAN debe de alejarse del Gobierno, porque “el
gobernador no controló a sus funcionarios animalitos”, y en ello
justificó la derrota de la alianza Unidos Ganas Tú.
Heriberto Arias Suárez, presidente estatal del PRD, se mostró parco en dar una posición sobre el rompimiento con el gobierno de Malova. “Es una situación de conveniencia. Nosotros lo vamos a analizar, en el futuro, no ahora”.
Cánticos de la gente
“No somos uno ni somos tres, pinche Malova, cuéntanos bien”; “Malova traidor, Malova traidor”; “En Ahome, no queremos a Malova”; “Neto sí, Malova no”; “Guan, tu, tri, que chingue a su madre el PRI”.
El Fuerte: fin de una dinastía
El alcalde Eleazar Rubio Ayala no pudo autoprotegerse, y su alfil, su
esposa, Vianey Meléndrez de Rubio, fracasó en ser diputada pese a tener
toda la burocracia municipal trabajando a su favor. El profesor,
Armando Ochoa, también fue derrotado en su lucha por la alcaldía, por el
hartazgo ciudadano a funcionarios que prácticamente dejarán una comuna
endeudada por más de 100 millones de pesos.
Las amenazas de muerte, las escaramuzas armadas, el reparto
indiscriminado de despensas y la supuesta compra de votos con dinero de
mafiosa procedencia, fue insuficiente para sacar el triunfo de los
candidatos oficialistas, que sumaron 13 mil 785 votos, contra 14 mil 27
sufragios que obtuvo el declarado presidente electo, Marco Vinicio
Galaviz Serrano.
En Sinaloa municipio, Saúl Rubio Valenzuela, sobrino de Eleazar,
tampoco pudo mantenerse en el poder. 23,291 de sus gobernados, que
votaron por otras opciones, le dieron la espalda, con el agravante para
el alcalde con licencia, que él tuvo, a pesar de ser alcalde, o tal vez
por ello, solo siete votos más que Esteban López Beltrán. Saúl Rubio
logró 12 mil 476 votos y Esteban 12 mil 469.
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